Ver el código de «MORENO Y OLLO, Miguel Dr.»

(Panamá, ¿? - Huamanga, 1780).  Obispo 
Hijo legítimo del Bachiller Don Juan Moreno, del Puerto del Callao, Colegial del Real de San Martín de la Ciudad de los Reyes (Lima) y de Doña Josepha de Ollo, natural de Panamá. 
Se dedicó desde sus primeros años a los estudios, y continuándolos pasó a la Ciudad de Lima, en donde habiéndose matriculado en la Real Universidad y cursado las Artes y la Facultad de Sagrada Teología, le fueron concedidos los grados de Licencia y Doctor con sus correspondientes Títulos el 22 de marzo de  1736. De vuelta a la Ciudad de Panamá, inclinado al Estado Sacerdotal, después de haber sido examinado,  el Señor Obispo Doctor Don Pedro Morcillo le concedió las Sagradas Órdenes, el 22 y 23 de mayo de 1737.
Hallándose vacante el Curato y Doctrina de Indios del Pueblo de San Cayetano de la Gorgona por fallecimiento del Dr. D. Joseph Garibaldo, fue aprobado como Vice-Patrono,  expidiéndosele el titulo para el empleo de Vicario y Juez Eclesiástico de dicho Pueblo y su jurisdicción el cinco de julio de 1741.
Hallándose vacante la Canonjía Magistral de la Iglesia de Panamá por ascenso del Dr. D. Ignacio Delgado a la Dignidad de Maestreescuela, fue propuesto para esta Prebenda y Su Majestad la concedió, despachándosele la real presentación el 2 de septiembre de 1744.
En 1749 se le promovió a la Dignidad de tesorero de dicha Iglesia, vacante por ascenso del Dr. D. Lucas Bracho, expediéndosele el correspondiente título el 30 de marzo del mismo año.
Por despacho del Tribunal de la Inquisición de la Ciudad de Cartagena, dado el 15 de mayo de 1750, fue nombrado Comisario del Santo Oficio en la Ciudad de Panamá, en atención a sus méritos. Por Real Título despachado en el Sitio de Aranjuez el 12 de mayo de 1751 y por otro despacho dado  por el Ilmo. Señor Don Bartholomé Rajoi y Losada, Arzobispo de Santiago  y Comisario Apostólico General, fue elegido y nombrado Comisario Juez Real Apostólico Subdelegado de la Santa Cruzada en el Reino de Tierra Firme, en cuyo empleo fue recibido el 18 de abril del año 1752. 
En ese mismo año le fue concedido por el Obispo Dr. D. Francisco Javier de Luna Victoria el empleo de Examinador Sinodal del Obispado, haciendo el acostumbrado juramento el 2 de enero siguiente. El 2 de agosto del mismo año 1752 fue promovido por S. M. al Deanato, vacante por fallecimiento del Dr. D. Diego Alfonso Monasterio, tomando posesión el 17 de enero. Y el mismo Obispo, con motivo de embarcarse para la Visita de su Diócesis con su Provisor y Vicario General, le nombró por el tiempo de su ausencia Gobernador del Obispado, dándole el poder y amplias facultades correspondientes a ese fin, según resulta del título que le expidió el 24 de enero de ese año.
Vacante la Silla episcopal por el traslado del obispo don Manuel Jerónimo de Romaní y Carrillo (1758-1763) al Obispado de Cuzco, fue nombrado para ella el Doctor don Miguel Moreno y Ollo, quien tomó posesión  a mediados de 1763.
Durante su gobierno fue terminada la Iglesia de Santa Ana extramuros, que servía de parroquia. La solemne bendición del templo tuvo lugar el 20 de enero de 1764, a la acudió gran cantidad de gentes  de los poblados vecinos, con la figura principal de don Mateo de Izaguirre e Ibarzabal, quien había reconstruido con recursos propios el histórico templo, mereciendo por su religiosidad y generosidad que el Rey le otorgara el título nobiliario de Conde de Santa Ana.
Al Obispo Moreno y Ollo le tocó el  dolor de ver ejecutado en su diócesis el decreto de Carlos III de 27 de febrero de 1767, por el cual desterraba de todos sus dominios a los sacerdotes de la Compañía de Jesús.   Fue al Gobernador de Panamá Dr. Joaquín Cabrero, a quien correspondió ejecutar el decreto de expulsión y las instrucciones dadas por el Conde Aranda.    
Guardando absoluta reserva sobre el asunto, en la madrugada del 2 de agosto, cuando la ciudad se encontraba en perfecto silencio, el Gobernador acompañado del Jefe Militar de la plaza y una tropa suficiente allanó el convento de los jesuitas y en presencia de todos leyó el real decreto, tomando posesión del edificio y de cuanto en él se contenía, reduciendo a prisión en sus propias celdas a los padres jesuitas. 
Seis días después, el 28 de agosto, fuertemente escoltados, salían los religiosos para Portobelo, de donde se les embarcó en un bergantín rumbo a  Cartagena, donde se reunirían con otros sacerdotes que igualmente expulsados de Nueva Granada, salían para Europa. 
La Universidad de San Javier tuvo que cerrar sus aulas a la juventud que en ella se educaba, viéndose privada de la dirección y apoyo de sus sabios maestros. Las consecuencias funestas de tan lamentable decreto se hicieron sentir en todos los ámbitos en los que los Jesuitas ejercían su sagrado ministerio.
El Obispo Moreno y Ollo fue trasladado   a la diócesis de Huamanga, donde murió en 1780.
BIBLIOGRAFÍA 
MEGA Pedro, “Compendio Biográfico de los Iltmos. Y Excmos. Monseñores Obispos y Arzobispos de Panamá”, Panamá, 1958 

MORIN COUTURE Alfredo, Apuntes de Historia de la Iglesia de Panamá-Periodo Colonial, T. Iª y Ib, Panamá, 2008 

ROJAS Y ARRIETA: Reseña Histórica de los Obispos que han ocupado la Silla de Panamá” Lima, 1929.