Diferencia entre revisiones de «LEÓN TORAL JOSÉ»
(→NOTAS) |
|||
| (No se muestran 6 ediciones intermedias del mismo usuario) | |||
| Línea 5: | Línea 5: | ||
Poco antes de concluir el periodo presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928), quien fue el principal cómplice de Obregón en la ejecución del Plan de Agua Prieta, ordenó a los diputados -abyectos y sumisos pues todos habían sido impuestos por el- que modificaran el Artículo 82 para quitar la prohibición de la reelección y así permitir que Obregón pudiera reelegirse “legalmente”. | Poco antes de concluir el periodo presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928), quien fue el principal cómplice de Obregón en la ejecución del Plan de Agua Prieta, ordenó a los diputados -abyectos y sumisos pues todos habían sido impuestos por el- que modificaran el Artículo 82 para quitar la prohibición de la reelección y así permitir que Obregón pudiera reelegirse “legalmente”. | ||
| − | Dos militares importantes quisieron disputar a Obregón la presidencia y lanzaron por su cuenta su propia candidatura: el general Francisco Serrano y el general Arnulfo R. Gómez. Por órdenes de Obregón y Calles, el Gral. Serrano y 13 militares de alta graduación que apoyaban su candidatura, fueron ejecutados en Huitzilac, Morelos, el 3 de octubre de 1927; poco después el Gral. Arnulfo R. Gómez y un sobrino suyo fueron asesinados en Coatepec Veracruz.<ref>Cfr. Alejandra Lajous. Los orígenes del partido único en México. Instituto de Investigaciones Históricas. México, 1975, p.15 y ss.</ref>De este modo Obregón ya como candidato único, “ganó” las elecciones presidenciales y fue declarado «presidente electo». | + | Dos militares importantes quisieron disputar a Obregón la presidencia y lanzaron por su cuenta su propia candidatura: el general Francisco Serrano y el general Arnulfo R. Gómez. Por órdenes de Obregón y Calles, el Gral. Serrano y 13 militares de alta graduación que apoyaban su candidatura, fueron ejecutados en Huitzilac, Morelos, el 3 de octubre de 1927; poco después el Gral. Arnulfo R. Gómez y un sobrino suyo fueron asesinados en Coatepec Veracruz.<ref>Cfr. Alejandra Lajous. ''Los orígenes del partido único en México''. Instituto de Investigaciones Históricas. México, 1975, p.15 y ss.</ref>De este modo Obregón ya como candidato único, “ganó” las elecciones presidenciales y fue declarado «presidente electo». |
==MUERTE DE OBREGÓN== | ==MUERTE DE OBREGÓN== | ||
| Línea 11: | Línea 11: | ||
Para celebrar el nombramiento de presidente electo, el 17 de julio un grupo de diputados le organizó un banquete en el más célebre restaurante de la época: «La Bombilla», situado al sur de la ciudad de México en el barrio de San Ángel, en ese entonces ya en las afueras de la capital. | Para celebrar el nombramiento de presidente electo, el 17 de julio un grupo de diputados le organizó un banquete en el más célebre restaurante de la época: «La Bombilla», situado al sur de la ciudad de México en el barrio de San Ángel, en ese entonces ya en las afueras de la capital. | ||
| − | Hasta ese lugar se presentó José de León Toral, un joven pintor y hábil retratista armado de lápices, un block de dibujo y, oculto entre sus ropas, una pistola automática marca «star», de fabricación española, calibre .32.<ref>RUIZ RUEDA Ramón. José de León Toral. Ed. Tradición, México, 1975, p. 22</ref>Hizo primero un boceto de Aarón Saenz quien le pidió hiciera el del homenajeado. Toral hizo varios a la vista de todos y al concluirlos se acercó a enseñárselos a Obregón por el lado derecho; entonces sacó su pistola y le disparó a bocajarro seis tiros matándolo instantáneamente. | + | Hasta ese lugar se presentó José de León Toral, un joven pintor y hábil retratista armado de lápices, un block de dibujo y, oculto entre sus ropas, una pistola automática marca «star», de fabricación española, calibre .32.<ref>RUIZ RUEDA Ramón. ''José de León Toral''. Ed. Tradición, México, 1975, p. 22</ref>Hizo primero un boceto de Aarón Saenz quien le pidió hiciera el del homenajeado. Toral hizo varios a la vista de todos y al concluirlos se acercó a enseñárselos a Obregón por el lado derecho; entonces sacó su pistola y le disparó a bocajarro seis tiros matándolo instantáneamente. |
| − | En el juicio que se le siguió, León Toral declaró: “Volteó la cara sonriente a verlos (los bocetos). Entiendo que no llegó a ver ni el primero, porque yo inmediatamente me pasé el block de la mano derecha a la izquierda, maquinalmente, sin pensar en cada movimiento, saqué la pistola, no me costó ningún trabajo encontrar el gatillo y el tiro de la recámara ya lo tenía desde el domingo en la mañana. Disparé el primer tiro a la cara, con objeto de que si fallaban los demás y no iban a algún órgano delicado del cuerpo, al tirar hacia él porque no tenía yo ninguna práctica en eso, disparé a la cara y bajé la pistola sin saber cuantos tiros se dispararon. Después en la inspección supe que habían sido cinco al cuerpo y uno a la cara.” | + | En el juicio que se le siguió, León Toral declaró: ''“Volteó la cara sonriente a verlos (los bocetos). Entiendo que no llegó a ver ni el primero, porque yo inmediatamente me pasé el block de la mano derecha a la izquierda, maquinalmente, sin pensar en cada movimiento, saqué la pistola, no me costó ningún trabajo encontrar el gatillo y el tiro de la recámara ya lo tenía desde el domingo en la mañana. Disparé el primer tiro a la cara, con objeto de que si fallaban los demás y no iban a algún órgano delicado del cuerpo, al tirar hacia él porque no tenía yo ninguna práctica en eso, disparé a la cara y bajé la pistola sin saber cuantos tiros se dispararon. Después en la inspección supe que habían sido cinco al cuerpo y uno a la cara.”'' |
| − | ==BREVES RAZGOS BIOGRÁFICOS DE JOSÉ DE LEÓN TORAL<ref>Tomados de RUIZ RUEDA Ramón. José de León Toral. Ed. Tradición, México, 1975. Cap. V.</ref>== | + | ==BREVES RAZGOS BIOGRÁFICOS DE JOSÉ DE LEÓN TORAL<ref>Tomados de RUIZ RUEDA Ramón. ''José de León Toral''. Ed. Tradición, México, 1975. Cap. V.</ref>== |
| − | Nació en Matehuala en diciembre de 1901, pero su familia era de San Juan de los Lagos. En la ciudad de México siguió la carrera de taquígrafo, y en 1922 regresó a Guadalajara a trabajar con su padre quien tenía un negocio relacionado con la minería, completando sus ingresos dando clases de dibujo en el Colegio San Borja. Contrajo matrimonio en 1925 con la señora Paz Martín del Campo, con quien procreó tres hijos, aunque no llegó a conocer al tercero. | + | Nació en Matehuala en diciembre de 1901, pero su familia era de San Juan de los Lagos. En la ciudad de México siguió la carrera de taquígrafo, y en 1922 regresó a Guadalajara a trabajar con su padre quien tenía un negocio relacionado con la [[MINERÍA;_Su_importancia_en_la_fundación_de_Hispanoamérica | minería]], completando sus ingresos dando clases de dibujo en el Colegio San Borja. Contrajo matrimonio en 1925 con la señora Paz Martín del Campo, con quien procreó tres hijos, aunque no llegó a conocer al tercero. |
| − | Conoció a Humberto Pro Juárez jugando fut-bol en el equipo Centro Unión de la ACJM, y con él se integró al grupo Daniel O´ Connell de la misma Asociación. Su interés por la cuestión social nunca fue por motivos económicos o de provecho personal de orden material, sino a su espíritu generoso y fe profunda. El tiranicidio que realizó estuvo motivado por ese espíritu, pues creyó que eliminando a Obregón la nación mexicana se libraría de quien él pensaba era el principal autor de la persecución y opresión del pueblo mexicano. | + | Conoció a [[PRO_JUÁREZ_HUMBERTO. | Humberto Pro]] Juárez jugando fut-bol en el equipo Centro Unión de la ACJM, y con él se integró al grupo Daniel O´ Connell de la misma Asociación. Su interés por la cuestión social nunca fue por motivos económicos o de provecho personal de orden material, sino a su espíritu generoso y fe profunda. El tiranicidio que realizó estuvo motivado por ese espíritu, pues creyó que eliminando a Obregón la nación mexicana se libraría de quien él pensaba era el principal autor de la persecución y opresión del pueblo mexicano. |
''“Se creyó por muchos entonces que se trataba de un degenerado, de algún iluminado místico, de esos que registra la historia de los grandes trances de los pueblos; seres anormales que los psiquiatras tienen bien catalogados. Y por eso, con la mejor buene fe, a no dudarse, muy pronto promovieron ante el Juzgado que conoció el proceso, que fuese examinado por médicos legistas, los cuales hicieron un estudio en extremo detenido y concienzudo (…) Los peritos concluyeron que el ejecutor de Obregón había tenido sus facultades mentales expeditas en el momento de matarlo, que lo había hecho con perfecta libertad y conocimiento de lo que hacía.”''<ref>Ibid., p. 58</ref> | ''“Se creyó por muchos entonces que se trataba de un degenerado, de algún iluminado místico, de esos que registra la historia de los grandes trances de los pueblos; seres anormales que los psiquiatras tienen bien catalogados. Y por eso, con la mejor buene fe, a no dudarse, muy pronto promovieron ante el Juzgado que conoció el proceso, que fuese examinado por médicos legistas, los cuales hicieron un estudio en extremo detenido y concienzudo (…) Los peritos concluyeron que el ejecutor de Obregón había tenido sus facultades mentales expeditas en el momento de matarlo, que lo había hecho con perfecta libertad y conocimiento de lo que hacía.”''<ref>Ibid., p. 58</ref> | ||
| − | ==CONTEXTO DEL GOBIERNO DE LOS AGUA-PRIETISTAS.<ref>Cfr. Joseph. SCHLARMAN. México, tierra de volcanes. Ed. Porrúa, México, 1987, cap. XXXVI.</ref>== | + | ==CONTEXTO DEL GOBIERNO DE LOS AGUA-PRIETISTAS.<ref>Cfr. Joseph. SCHLARMAN. ''México, tierra de volcanes''. Ed. Porrúa, México, 1987, cap. XXXVI.</ref>== |
El análisis de León Toral sobre el papel político de Álvaro Obregón no estaba equivocado; por el contrario, eran muchos los hechos que le daban la razón. Obregón había sido el mayor aliado de Venustiano Carranza y su principal operador en la revolución carrancista, lo que no fue obstáculo para encabezar el Plan de Agua Prieta y la subsecuente rebelión armada que llevó al asesinato de su jefe en Tlaxcalaltongo. | El análisis de León Toral sobre el papel político de Álvaro Obregón no estaba equivocado; por el contrario, eran muchos los hechos que le daban la razón. Obregón había sido el mayor aliado de Venustiano Carranza y su principal operador en la revolución carrancista, lo que no fue obstáculo para encabezar el Plan de Agua Prieta y la subsecuente rebelión armada que llevó al asesinato de su jefe en Tlaxcalaltongo. | ||
| Línea 30: | Línea 30: | ||
Pero en 1923 Obregón y Calles decidieron eliminar a De la Huerta del pacto de complicidad entre «los sonorenses», pero De la Huerta se levantó en armas. La llamada «rebelión delahuertista» comenzó el 6 de diciembre de 1923 en Veracruz con el apoyo inicial del comandante de la región militar, el general Guadalupe Sánchez. El levantamiento fue apoyado por 8 de los 35 comandantes de los distritos militares; pero gracias al el apoyo del gobierno norteamericano a Obregón con quien acababa de firmar los leoninos «Tratados de Bucareli» (agosto de 1923), en febrero de 1924 Obregón aplastó la rebelión. | Pero en 1923 Obregón y Calles decidieron eliminar a De la Huerta del pacto de complicidad entre «los sonorenses», pero De la Huerta se levantó en armas. La llamada «rebelión delahuertista» comenzó el 6 de diciembre de 1923 en Veracruz con el apoyo inicial del comandante de la región militar, el general Guadalupe Sánchez. El levantamiento fue apoyado por 8 de los 35 comandantes de los distritos militares; pero gracias al el apoyo del gobierno norteamericano a Obregón con quien acababa de firmar los leoninos «Tratados de Bucareli» (agosto de 1923), en febrero de 1924 Obregón aplastó la rebelión. | ||
| − | Así Calles pudo ocupar la Presidencia de la República, y desde ella llevar a su clímax la sangrienta persecución religiosa, la cual produjo innumerables mártires mexicanos; decenas de ellos han alcanzado ya la gloria de los altares de la Iglesia Universal. La reelección de Obregón presagiaba la continuidad y quizá un refinamiento de la persecución; y fue entonces cuando León Toral decidió cambiar su vida por la de quien en esos momentos era el principal caudillo revolucionario. | + | Así Calles pudo ocupar la Presidencia de la República, y desde ella llevar a su clímax la sangrienta persecución religiosa, la cual produjo innumerables [[MÁRTIRES_MEXICANOS_EN_JAPÓN_(1597,_1627_Y_1632) | mártires mexicanos]]; decenas de ellos han alcanzado ya la gloria de los altares de la Iglesia Universal. La reelección de Obregón presagiaba la continuidad y quizá un refinamiento de la persecución; y fue entonces cuando León Toral decidió cambiar su vida por la de quien en esos momentos era el principal caudillo revolucionario. |
==EL SORPRENDENTE JUICIO A LEÓN TORAL== | ==EL SORPRENDENTE JUICIO A LEÓN TORAL== | ||
| Línea 36: | Línea 36: | ||
Simultáneo al derrumbe del cuerpo ensangrentado de Obregón, una lluvia de golpes cayó sobre León Toral, quien en la audiencia que se le siguió relató así esos momentos: ''“me cogieron no supe quienes; me quitaron el arma, se cayó el block o me lo quitaron, recibí algunos golpes, pero oí claramente las frases que me dijeron allí, cuando esperaba los disparos: «no lo maten». Oí también que dijeron: «guarden la salida porque este no viene solo. Aquí deben estar los otros» (…) entonces me condujeron a un coche.”''<ref>RUIZ RUEDA, obra citada, pp. 36-37</ref>Fue llevado a la Inspección de Policía, en cuyos sótanos fue sometido a cruelísimos tormentos que se prolongaron toda la noche exigiendo que delatara a quien suponían le habían ayudado, pero el siempre respondió: ''“juro por la salvación de mi alma que yo obré solo”''.<ref>Ibídem, p. 42</ref> | Simultáneo al derrumbe del cuerpo ensangrentado de Obregón, una lluvia de golpes cayó sobre León Toral, quien en la audiencia que se le siguió relató así esos momentos: ''“me cogieron no supe quienes; me quitaron el arma, se cayó el block o me lo quitaron, recibí algunos golpes, pero oí claramente las frases que me dijeron allí, cuando esperaba los disparos: «no lo maten». Oí también que dijeron: «guarden la salida porque este no viene solo. Aquí deben estar los otros» (…) entonces me condujeron a un coche.”''<ref>RUIZ RUEDA, obra citada, pp. 36-37</ref>Fue llevado a la Inspección de Policía, en cuyos sótanos fue sometido a cruelísimos tormentos que se prolongaron toda la noche exigiendo que delatara a quien suponían le habían ayudado, pero el siempre respondió: ''“juro por la salvación de mi alma que yo obré solo”''.<ref>Ibídem, p. 42</ref> | ||
| − | Informado el Presidente Calles de lo acontecido en «La Bombilla», se trasladó a la Inspección y ahí él personalmente interrogó a Toral, insistiendo en la pregunta sobre quién le había ayudado, para escuchar la misma respuesta: ''“«Juro por la salvación de mi alma que obré sólo. Lo que hice fue para que Cristo Pudiera reinar en México». Entonces el Señor Presidente me dijo: «¿qué clase de Reino es ese?». Esta pregunta de Calles parece un eco lejano pero siempre actual de la pregunta que Poncio Pilatos le hizo a Cristo: «¿Eres tú el Rey de los Judíos?» (Lc.23,37).”''<ref>Ibídem.</ref> | + | Informado el Presidente Calles de lo acontecido en «La Bombilla», se trasladó a la Inspección y ahí él personalmente interrogó a Toral, insistiendo en la pregunta sobre quién le había ayudado, para escuchar la misma respuesta: ''“«Juro por la salvación de mi alma que obré sólo. Lo que hice fue para que Cristo Pudiera reinar en México». Entonces el Señor Presidente me dijo: «¿qué clase de Reino es ese?». Esta pregunta de Calles parece un eco lejano pero siempre actual de la pregunta que Poncio Pilatos le hizo a Cristo: «¿Eres tú el Rey de los [[JUDÍOS_EN_URUGUAY | Judíos]]?» (Lc.23,37).”''<ref>Ibídem.</ref> |
Entre los militares empezó a correr la sospecha de que la muerte de Obregón fue ordenada por Calles y que Toral fue solo el ejecutor, pues Obregón y Calles fueron cómplices, pero no amigos y entre ellos había recelos y desconfianza. Incluso los grupos políticos que apoyaban a uno u otro no eran los mismos; mientras el soporte de Obregón fueron los jefes militares, el de Calles fueron los líderes obreros de la CROM controlada por su secretario de Industria Luis Napoleón Morones. Los recelos y la desconfianza se extendían a los generales y los líderes obreros. Por eso el mayor interesado en que se demostrara que Calles no tuvo nada que ver en el tiranicidio era el propio Calles, por lo que ordenó que a Toral se le siguiera un riguroso juicio público, asignándole incluso uno de los mejores abogados de la época: Demetrio Sodi. | Entre los militares empezó a correr la sospecha de que la muerte de Obregón fue ordenada por Calles y que Toral fue solo el ejecutor, pues Obregón y Calles fueron cómplices, pero no amigos y entre ellos había recelos y desconfianza. Incluso los grupos políticos que apoyaban a uno u otro no eran los mismos; mientras el soporte de Obregón fueron los jefes militares, el de Calles fueron los líderes obreros de la CROM controlada por su secretario de Industria Luis Napoleón Morones. Los recelos y la desconfianza se extendían a los generales y los líderes obreros. Por eso el mayor interesado en que se demostrara que Calles no tuvo nada que ver en el tiranicidio era el propio Calles, por lo que ordenó que a Toral se le siguiera un riguroso juicio público, asignándole incluso uno de los mejores abogados de la época: Demetrio Sodi. | ||
| − | El juicio fue aún más sorprendente porque apenas ocho meses antes hubo un atentado fallido contra Obregón, y por ese hecho, el 23 de noviembre de 1927 el Padre Miguel Agustín Pro Juárez S.J., su hermano Humberto, el Ing. Luis Segura Vilchis y el albañil Juan Tirado, fueron fusilados en el patio de tiro de la Inspección de Policía sin haber sido sometidos a juicio alguno. | + | El juicio fue aún más sorprendente porque apenas ocho meses antes hubo un atentado fallido contra Obregón, y por ese hecho, el 23 de noviembre de 1927 el Padre [[PRO,_Miguel_Agustín | Miguel Agustín Pro]] Juárez S.J., su hermano Humberto, el Ing. Luis Segura Vilchis y el albañil Juan Tirado, fueron fusilados en el patio de tiro de la Inspección de Policía sin haber sido sometidos a juicio alguno. |
| − | El embajador de Argentina Emilio Labougle narra que, al enterarse de la inminente ejecución del Padre Pro y sus compañeros, subió a su coche y se presentó ante y Calles y le preguntó: ''“-Señor Presidente, ¿es verdad que van a fusilar a los Pro? -No puedo evitarlo, señor embajador, porque se trata de un compromiso político con el general Obregón.”''<ref>HUMBERTO JOSÉ PRO. El Padre Pro, por el padre Pro. Edición del autor, ISBN 978-607-29-1918-1. México, 2019, p.120</ref> A Calles nunca le preocupó la justicia, solo sus ambiciones personales; por eso en el caso de León Toral, el juicio le era absolutamente necesario para evitar la oposición de los militares, con quienes negoció que se nombrara un presidente «provisional» que no fuera ni obrero ni militar. Así finalmente designó al Lic. Emilio Portes Gil, quien abrirá el camino para que, pocos meses después, Calles se autodesignara «jefe máximo de la revolución». | + | El embajador de Argentina Emilio Labougle narra que, al enterarse de la inminente ejecución del Padre Pro y sus compañeros, subió a su coche y se presentó ante y Calles y le preguntó: ''“-Señor Presidente, ¿es verdad que van a fusilar a los Pro? -No puedo evitarlo, señor embajador, porque se trata de un compromiso político con el general Obregón.”''<ref>HUMBERTO JOSÉ PRO. ''El Padre Pro, por el padre Pro''. Edición del autor, ISBN 978-607-29-1918-1. México, 2019, p.120</ref> A Calles nunca le preocupó la justicia, solo sus ambiciones personales; por eso en el caso de León Toral, el juicio le era absolutamente necesario para evitar la oposición de los militares, con quienes negoció que se nombrara un presidente «provisional» que no fuera ni obrero ni militar. Así finalmente designó al Lic. Emilio Portes Gil, quien abrirá el camino para que, pocos meses después, Calles se autodesignara «jefe máximo de la revolución». |
==ALGUNOS DATOS IMPORTANTES SOBRE EL JUICIO A LEÓN TORAL== | ==ALGUNOS DATOS IMPORTANTES SOBRE EL JUICIO A LEÓN TORAL== | ||
| − | Conforme a la fracción VI del artículo 20 de la Constitución de 1917, en esa época los juicios se desarrollaban ante un jurado popular. ''“Los días de juicio, desde que la Casa de los tribunales abría sus puertas, llenaba las salas de audiencias el público que llegaba a presenciar el espectáculo que ponía al descubierto el corazón humano a través de los interrogatorios al procesado sentado entre dos gendarmes frente a los nueve miembros del Jurado designados al azar que, siendo sus pares o iguales, decidirían su destino de acuerdo con su conciencia a través del veredicto de inocencia o culpabilidad. De acuerdo con nuestro autor, el sentimiento de odio y rechazo que era en los primeros días del juicio la reacción del público contra quien había cometido un delito, cambiaba, tras las audiencias de presentación de pruebas e interrogatorios formulados por los abogados de acusación y defensa del reo, testigos y peritos, a un sentimiento de solidaridad con el hombre que se enfrentaba a un aparato judicial de impresionantes dimensiones, atendía finalmente este público a las razones psíquicas o estados de ánimo.”''<ref>Emilio O. Rabasa. EL JURADO POPULAR EN LAS CONSTITUCIONES. P. 574 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/116/34.pdf (consultado el 21 de agosto 2020)</ref> | + | Conforme a la fracción VI del artículo 20 de la [[MÉXICO;_Camino_del_nacimiento_de_un_estado_laico_(IV) | Constitución de 1917]], en esa época los juicios se desarrollaban ante un jurado popular. ''“Los días de juicio, desde que la Casa de los tribunales abría sus puertas, llenaba las salas de audiencias el público que llegaba a presenciar el espectáculo que ponía al descubierto el corazón humano a través de los interrogatorios al procesado sentado entre dos gendarmes frente a los nueve miembros del Jurado designados al azar que, siendo sus pares o iguales, decidirían su destino de acuerdo con su conciencia a través del veredicto de inocencia o culpabilidad. De acuerdo con nuestro autor, el sentimiento de odio y rechazo que era en los primeros días del juicio la reacción del público contra quien había cometido un delito, cambiaba, tras las audiencias de presentación de pruebas e interrogatorios formulados por los abogados de acusación y defensa del reo, testigos y peritos, a un sentimiento de solidaridad con el hombre que se enfrentaba a un aparato judicial de impresionantes dimensiones, atendía finalmente este público a las razones psíquicas o estados de ánimo.”''<ref>Emilio O. Rabasa. EL JURADO POPULAR EN LAS CONSTITUCIONES. P. 574 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/116/34.pdf (consultado el 21 de agosto 2020)</ref> |
| − | El juicio a León Toral despertó obviamente extraordinario interés en la ciudadanía, pero desde varias horas antes de dar inicio, la sala fue cooptada por la CROM y cuando el defensor asignado, el célebre Abogado Demetrio Sodi hizo su aparición, fue recibido con gritos e insultos. | + | El juicio a León Toral despertó obviamente extraordinario interés en la ciudadanía, pero desde varias horas antes de dar inicio, la sala fue cooptada por la CROM y cuando el defensor asignado, el célebre Abogado Demetrio Sodi hizo su aparición, fue recibido con gritos e insultos.<ref>Demetrio Sodi Guergué Antuñana. (1866- 1934) Se desempeñó como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 1908 a 1910, Juez Quinto Civil y autor de varios libros de Derecho, además de Catedrático de Derecho Procesal.</ref>Otro famoso abogado, Querido Blanco Moheno, quien era además periodista y escritor, siguió presencialmente el juicio y en el periódico Excelsior narró con detalle los pormenores del juicio.<ref>Blanco Moheno (1874-1935) además de ser un reconocido abogado penalista, fue un gran orador, periodista y escritor.</ref> |
| − | “En una de las audiencias, diputados y senadores invaden intempestivamente el salón con armas en la mano (…) Todo es confusión. La vida de los acusados y defensores está en peligro. La escolta difícilmente defiende a Toral y trata de que no asesinen en ese momento (…) A Toral le arrancan un puñado de cabellos. Al día siguiente, los gritos y los insultos continúan (…) Aprovechando el tumulto y la gritería, trataron de lincharnos, cosa que casi consiguieron pues a Toral…por entre las piernas de los policías lograron darle de patadas hasta fracturarle la tibia de la pierna izquierda.” | + | ''“En una de las audiencias, diputados y senadores invaden intempestivamente el salón con armas en la mano (…) Todo es confusión. La vida de los acusados y defensores está en peligro. La escolta difícilmente defiende a Toral y trata de que no asesinen en ese momento (…) A Toral le arrancan un puñado de cabellos. Al día siguiente, los gritos y los insultos continúan (…) Aprovechando el tumulto y la gritería, trataron de lincharnos, cosa que casi consiguieron pues a Toral…por entre las piernas de los policías lograron darle de patadas hasta fracturarle la tibia de la pierna izquierda.”''<ref>RUIZ RUEDA, obra citada, pp. 7-10</ref> |
==DESARROLLO Y CONSECUENCIAS DEL JUICIO== | ==DESARROLLO Y CONSECUENCIAS DEL JUICIO== | ||
| − | En todo momento del juicio, León Toral nunca negó su culpabilidad y siguió declarándose como el autor contra la vida de Obregón, y que había actuado solo, motivado por las acciones de Obregón contra la Iglesia desde 1922, y que al conocer el atentado cometido por Luis Segura Vilchis que costó la vida del Padre Pro, en un principio le pareció ilícita, pero “Después, estudiando la cosa en lugar de desecharla, la tomé, la comencé a estudiar”. | + | En todo momento del juicio, León Toral nunca negó su culpabilidad y siguió declarándose como el autor contra la vida de Obregón, y que había actuado solo, motivado por las acciones de Obregón contra la Iglesia desde 1922, y que al conocer el atentado cometido por Luis Segura Vilchis que costó la vida del Padre Pro, en un principio le pareció ilícita, pero ''“Después, estudiando la cosa en lugar de desecharla, la tomé, la comencé a estudiar”''.<ref>Ibidem, p. 15</ref> |
| − | “Los revolucionaros obregonistas de aquel tiempo buscaron desatentados al director intelectual del hecho, siendo para ellos absolutamente inconcebible la serena respuesta de Toral a Plutarco Elías Calles: «maté al señor Obregón para que Cristo reine en México». Le atribuyeron al Secretario de Industria y Comercio Luis N. Morones o a sus partidarios el hecho, no pudiendo concebir que alguien hubiera matado a Obregón sis esperar algún provecho muy grande, y no pudiendo encontrar el más leve indicio en esa dirección, pretendieron que el autor intelectual era…la Madre Conchita.” | + | ''“Los revolucionaros obregonistas de aquel tiempo buscaron desatentados al director intelectual del hecho, siendo para ellos absolutamente inconcebible la serena respuesta de Toral a Plutarco Elías Calles: «maté al señor Obregón para que Cristo reine en México». Le atribuyeron al Secretario de Industria y Comercio Luis N. Morones o a sus partidarios el hecho, no pudiendo concebir que alguien hubiera matado a Obregón sis esperar algún provecho muy grande, y no pudiendo encontrar el más leve indicio en esa dirección, pretendieron que el autor intelectual era…la Madre Conchita.”''<ref>Ibidem, p.16</ref> |
| − | Concepción Acevedo de la LLata, conocida como la «Madre Conchita» (1891-1979) fue una religiosa mexicana quien, desde los 17 años perteneció a la Orden de las Capuchinas Sacramentarias. Al entrar en vigor la | + | Concepción Acevedo de la LLata, conocida como la «Madre Conchita» (1891-1979) fue una religiosa mexicana quien, desde los 17 años perteneció a la Orden de las Capuchinas Sacramentarias. Al entrar en vigor la «[[LEY_CALLES | Ley Calles]]», la Madre Conchita, entonces de 35 años, era la Superiora del Convento de su Orden en la ciudad de México; su convento fue clausurado y las religiosas lanzadas a la calle. Circunstancialmente conoció a León Toral en una casa particular pues las religiosas tenían que vivir «a salto de mata». León Toral declaró al respecto: |
| − | “La traté muy a lo ligero, es decir, no muy seguido (…) Después, cuando ella tuvo que salir de la casa donde la conocí, en vista de que esa casa estaba vigilada, yo no pude seguirla. La volví a ver ya en julio y fue cuando tuvimos esa conversación que está en las actas, y por la cual el señor Procurador ha señalado a la Madre Conchita como la autora intelectual.” | + | ''“La traté muy a lo ligero, es decir, no muy seguido (…) Después, cuando ella tuvo que salir de la casa donde la conocí, en vista de que esa casa estaba vigilada, yo no pude seguirla. La volví a ver ya en julio y fue cuando tuvimos esa conversación que está en las actas, y por la cual el señor Procurador ha señalado a la Madre Conchita como la autora intelectual.”''<ref>Ibidem, p. 16- 17</ref> |
| − | La conversación aludida fue un breve comentario, pero que fue dado a conocer por un testigo, probablemente comprado o amenazado, pero que absurdamente al fiscal le sirvió para sostener el ridículo argumento que según el “demostraba” que la Madre Conchita fue la autora intelectual. Toral relata así esa conversación: “comentando yo la muerte del aviador Carranza que en aquellos días había ocurrido (en una tormenta eléctrica le cayó un rayo) le dije: acabo de oír en el tranvía un comentario diciendo que un rayo mató al aviador y que fue castigo del cielo. (se atribuía a Carranza haber volado el monumento a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete). A ese comentario siguió uno mío diciendo: ¡como ese rayo no lo mandó Dios al señor Obregón o al Señor Calles; y ella dijo: «pues eso Dios sabrá. Lo que si se es que para que se componga la cosa es indispensable que mueran Obregón, Calles y el Patriarca Pérez»” | + | La conversación aludida fue un breve comentario, pero que fue dado a conocer por un testigo, probablemente comprado o amenazado, pero que absurdamente al fiscal le sirvió para sostener el ridículo argumento que según el “demostraba” que la Madre Conchita fue la autora intelectual. Toral relata así esa conversación: ''“comentando yo la muerte del aviador Carranza que en aquellos días había ocurrido (en una tormenta eléctrica le cayó un rayo) le dije: acabo de oír en el tranvía un comentario diciendo que un rayo mató al aviador y que fue castigo del cielo. (se atribuía a Carranza haber volado el monumento a [[CRISTO_REY;_La_fiesta_de_los_laicos | Cristo Rey]] en el Cerro del Cubilete). A ese comentario siguió uno mío diciendo: ¡como ese rayo no lo mandó Dios al señor Obregón o al Señor Calles; y ella dijo: «pues eso Dios sabrá. Lo que si se es que para que se componga la cosa es indispensable que mueran Obregón, Calles y el Patriarca Pérez»”''<ref>Ibidem</ref>Y con ese solo comentario se ordenó la búsqueda y captura de la religiosa. |
| − | La Madre Conchita fue aprehendida y torturada, y a pesar de que su abogado defensor, el licenciado Fernando Ortega Guzmán, comprobó su inocencia, el 6 de noviembre fue declarada culpable y condenada a 20 años de prisión, trasladándola a las Islas Marías. | + | La Madre Conchita fue aprehendida y torturada, y a pesar de que su abogado defensor, el licenciado Fernando Ortega Guzmán, comprobó su inocencia, el 6 de noviembre fue declarada culpable y condenada a 20 años de prisión, trasladándola a las Islas Marías.<ref>Fue liberada en 1940, se casó y fundó una sociedad para ayudar a los niños otomís, además de dedicarse a escribir y dar conferencias sobre la persecución religiosa.</ref> |
José León Toral fue condenado a muerte, y el sábado 9 de febrero de 1929 fue fusilado en la Penitenciaría. Durante la noche anterior se le permitió estar acompañado por el Padre Luis Soto. Una enorme multitud siguió a la carroza fúnebre, en medio de rezos, aplausos, gritos y vivas a Cristo Rey. | José León Toral fue condenado a muerte, y el sábado 9 de febrero de 1929 fue fusilado en la Penitenciaría. Durante la noche anterior se le permitió estar acompañado por el Padre Luis Soto. Una enorme multitud siguió a la carroza fúnebre, en medio de rezos, aplausos, gritos y vivas a Cristo Rey. | ||
| Línea 69: | Línea 69: | ||
==NOTAS== | ==NOTAS== | ||
| − | <references/> | + | <references></references> |
| + | |||
| + | |||
| + | ==BIBLIOGRAFÍA== | ||
| + | |||
| + | LAJOUS Alejandra. ''Los orígenes del partido único en México.'' Instituto de Investigaciones Históricas. México, 1975 | ||
| + | |||
| + | PRO Humberto José. ''El Padre Pro, por el padre Pro''. Edición del autor, ISBN 978-607-29-1918-1. México, 2019 | ||
| + | |||
| + | RUIZ RUEDA Ramón. ''José de León Toral''. Ed. Tradición, México, 1975 | ||
| + | |||
| + | SCHLARMAN Joseph.. ''México, tierra de volcanes.'' Ed. Porrúa, México, 1987, | ||
| + | |||
| + | '''JUAN LOUVIER CALDERÓN''' | ||
| + | |||
| + | <relatedtags> | ||
| + | [[PRO,_Miguel_Agustín|PRO, Miguel Agustín]] | ||
| + | |||
| + | [[CRISTO_REY;_La_fiesta_de_los_laicos|CRISTO REY; La fiesta de los laicos]] | ||
| + | |||
| + | [[MÉXICO;_Camino_del_nacimiento_de_un_estado_laico_(IV)|MÉXICO; Camino del nacimiento de un estado laico (IV)]] | ||
| + | |||
| + | [[PRO_JUÁREZ_HUMBERTO.|PRO JUÁREZ HUMBERTO.]] | ||
| + | |||
| + | [[JUDÍOS_EN_URUGUAY|JUDÍOS EN URUGUAY]] | ||
| + | |||
| + | [[LEY_CALLES|LEY CALLES]] | ||
| + | |||
| + | [[MÁRTIRES_MEXICANOS_EN_JAPÓN_(1597,_1627_Y_1632)|MÁRTIRES MEXICANOS EN JAPÓN (1597, 1627 Y 1632)]] | ||
| + | |||
| + | [[MINERÍA;_Su_importancia_en_la_fundación_de_Hispanoamérica|MINERÍA; Su importancia en la fundación de Hispanoamérica]] | ||
| + | </relatedtags> | ||
Revisión actual del 13:41 24 ago 2025
Sumario
PRÓLOGO
El 17 de julio de 1928 el general Álvaro Obregón acudió al restaurante «La Bombilla» en el barrio de San Ángel de la ciudad de México, donde un grupo de diputados le ofrecían un banquete para celebrar que el Congreso había emitido el decreto que lo nombraba presidente «electo» de la República para el periodo 1928-1932. Obregón ya había ejercido el cargo de Presidente en el periodo 1920-1924 como resultado de haber organizado y dirigido el golpe de estado conocido como «Plan de Agua Prieta», mismo que llevo a la tumba al presidente Venustiano Carranza y a los «agua-prietistas» a la cabeza del poder político en México.
Poco antes de concluir el periodo presidencial de Plutarco Elías Calles (1924-1928), quien fue el principal cómplice de Obregón en la ejecución del Plan de Agua Prieta, ordenó a los diputados -abyectos y sumisos pues todos habían sido impuestos por el- que modificaran el Artículo 82 para quitar la prohibición de la reelección y así permitir que Obregón pudiera reelegirse “legalmente”.
Dos militares importantes quisieron disputar a Obregón la presidencia y lanzaron por su cuenta su propia candidatura: el general Francisco Serrano y el general Arnulfo R. Gómez. Por órdenes de Obregón y Calles, el Gral. Serrano y 13 militares de alta graduación que apoyaban su candidatura, fueron ejecutados en Huitzilac, Morelos, el 3 de octubre de 1927; poco después el Gral. Arnulfo R. Gómez y un sobrino suyo fueron asesinados en Coatepec Veracruz.[1]De este modo Obregón ya como candidato único, “ganó” las elecciones presidenciales y fue declarado «presidente electo».
MUERTE DE OBREGÓN
Para celebrar el nombramiento de presidente electo, el 17 de julio un grupo de diputados le organizó un banquete en el más célebre restaurante de la época: «La Bombilla», situado al sur de la ciudad de México en el barrio de San Ángel, en ese entonces ya en las afueras de la capital.
Hasta ese lugar se presentó José de León Toral, un joven pintor y hábil retratista armado de lápices, un block de dibujo y, oculto entre sus ropas, una pistola automática marca «star», de fabricación española, calibre .32.[2]Hizo primero un boceto de Aarón Saenz quien le pidió hiciera el del homenajeado. Toral hizo varios a la vista de todos y al concluirlos se acercó a enseñárselos a Obregón por el lado derecho; entonces sacó su pistola y le disparó a bocajarro seis tiros matándolo instantáneamente. En el juicio que se le siguió, León Toral declaró: “Volteó la cara sonriente a verlos (los bocetos). Entiendo que no llegó a ver ni el primero, porque yo inmediatamente me pasé el block de la mano derecha a la izquierda, maquinalmente, sin pensar en cada movimiento, saqué la pistola, no me costó ningún trabajo encontrar el gatillo y el tiro de la recámara ya lo tenía desde el domingo en la mañana. Disparé el primer tiro a la cara, con objeto de que si fallaban los demás y no iban a algún órgano delicado del cuerpo, al tirar hacia él porque no tenía yo ninguna práctica en eso, disparé a la cara y bajé la pistola sin saber cuantos tiros se dispararon. Después en la inspección supe que habían sido cinco al cuerpo y uno a la cara.”
BREVES RAZGOS BIOGRÁFICOS DE JOSÉ DE LEÓN TORAL[3]
Nació en Matehuala en diciembre de 1901, pero su familia era de San Juan de los Lagos. En la ciudad de México siguió la carrera de taquígrafo, y en 1922 regresó a Guadalajara a trabajar con su padre quien tenía un negocio relacionado con la minería, completando sus ingresos dando clases de dibujo en el Colegio San Borja. Contrajo matrimonio en 1925 con la señora Paz Martín del Campo, con quien procreó tres hijos, aunque no llegó a conocer al tercero.
Conoció a Humberto Pro Juárez jugando fut-bol en el equipo Centro Unión de la ACJM, y con él se integró al grupo Daniel O´ Connell de la misma Asociación. Su interés por la cuestión social nunca fue por motivos económicos o de provecho personal de orden material, sino a su espíritu generoso y fe profunda. El tiranicidio que realizó estuvo motivado por ese espíritu, pues creyó que eliminando a Obregón la nación mexicana se libraría de quien él pensaba era el principal autor de la persecución y opresión del pueblo mexicano.
“Se creyó por muchos entonces que se trataba de un degenerado, de algún iluminado místico, de esos que registra la historia de los grandes trances de los pueblos; seres anormales que los psiquiatras tienen bien catalogados. Y por eso, con la mejor buene fe, a no dudarse, muy pronto promovieron ante el Juzgado que conoció el proceso, que fuese examinado por médicos legistas, los cuales hicieron un estudio en extremo detenido y concienzudo (…) Los peritos concluyeron que el ejecutor de Obregón había tenido sus facultades mentales expeditas en el momento de matarlo, que lo había hecho con perfecta libertad y conocimiento de lo que hacía.”[4]
CONTEXTO DEL GOBIERNO DE LOS AGUA-PRIETISTAS.[5]
El análisis de León Toral sobre el papel político de Álvaro Obregón no estaba equivocado; por el contrario, eran muchos los hechos que le daban la razón. Obregón había sido el mayor aliado de Venustiano Carranza y su principal operador en la revolución carrancista, lo que no fue obstáculo para encabezar el Plan de Agua Prieta y la subsecuente rebelión armada que llevó al asesinato de su jefe en Tlaxcalaltongo.
Para ello formó una camarilla con personajes nacidos como él en el Estado de Sonora, razón por la cual fueron llamados el «grupo de los sonorenses». Los principales colaboradores de Obregón en sus astutos e inmorales planes fueron Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. Para disfrazar su traición a Carranza y que no se viera como el directamente beneficiado, Obregón hizo que primero se pusiera a De la Huerta como Presidente «interino» para completar el periodo de Carranza. Al concluir el interinato, Obregón tomó la Presidencia y designó a Dela Huerta como Secretario de Hacienda.
Pero en 1923 Obregón y Calles decidieron eliminar a De la Huerta del pacto de complicidad entre «los sonorenses», pero De la Huerta se levantó en armas. La llamada «rebelión delahuertista» comenzó el 6 de diciembre de 1923 en Veracruz con el apoyo inicial del comandante de la región militar, el general Guadalupe Sánchez. El levantamiento fue apoyado por 8 de los 35 comandantes de los distritos militares; pero gracias al el apoyo del gobierno norteamericano a Obregón con quien acababa de firmar los leoninos «Tratados de Bucareli» (agosto de 1923), en febrero de 1924 Obregón aplastó la rebelión.
Así Calles pudo ocupar la Presidencia de la República, y desde ella llevar a su clímax la sangrienta persecución religiosa, la cual produjo innumerables mártires mexicanos; decenas de ellos han alcanzado ya la gloria de los altares de la Iglesia Universal. La reelección de Obregón presagiaba la continuidad y quizá un refinamiento de la persecución; y fue entonces cuando León Toral decidió cambiar su vida por la de quien en esos momentos era el principal caudillo revolucionario.
EL SORPRENDENTE JUICIO A LEÓN TORAL
Simultáneo al derrumbe del cuerpo ensangrentado de Obregón, una lluvia de golpes cayó sobre León Toral, quien en la audiencia que se le siguió relató así esos momentos: “me cogieron no supe quienes; me quitaron el arma, se cayó el block o me lo quitaron, recibí algunos golpes, pero oí claramente las frases que me dijeron allí, cuando esperaba los disparos: «no lo maten». Oí también que dijeron: «guarden la salida porque este no viene solo. Aquí deben estar los otros» (…) entonces me condujeron a un coche.”[6]Fue llevado a la Inspección de Policía, en cuyos sótanos fue sometido a cruelísimos tormentos que se prolongaron toda la noche exigiendo que delatara a quien suponían le habían ayudado, pero el siempre respondió: “juro por la salvación de mi alma que yo obré solo”.[7]
Informado el Presidente Calles de lo acontecido en «La Bombilla», se trasladó a la Inspección y ahí él personalmente interrogó a Toral, insistiendo en la pregunta sobre quién le había ayudado, para escuchar la misma respuesta: “«Juro por la salvación de mi alma que obré sólo. Lo que hice fue para que Cristo Pudiera reinar en México». Entonces el Señor Presidente me dijo: «¿qué clase de Reino es ese?». Esta pregunta de Calles parece un eco lejano pero siempre actual de la pregunta que Poncio Pilatos le hizo a Cristo: «¿Eres tú el Rey de los Judíos?» (Lc.23,37).”[8]
Entre los militares empezó a correr la sospecha de que la muerte de Obregón fue ordenada por Calles y que Toral fue solo el ejecutor, pues Obregón y Calles fueron cómplices, pero no amigos y entre ellos había recelos y desconfianza. Incluso los grupos políticos que apoyaban a uno u otro no eran los mismos; mientras el soporte de Obregón fueron los jefes militares, el de Calles fueron los líderes obreros de la CROM controlada por su secretario de Industria Luis Napoleón Morones. Los recelos y la desconfianza se extendían a los generales y los líderes obreros. Por eso el mayor interesado en que se demostrara que Calles no tuvo nada que ver en el tiranicidio era el propio Calles, por lo que ordenó que a Toral se le siguiera un riguroso juicio público, asignándole incluso uno de los mejores abogados de la época: Demetrio Sodi. El juicio fue aún más sorprendente porque apenas ocho meses antes hubo un atentado fallido contra Obregón, y por ese hecho, el 23 de noviembre de 1927 el Padre Miguel Agustín Pro Juárez S.J., su hermano Humberto, el Ing. Luis Segura Vilchis y el albañil Juan Tirado, fueron fusilados en el patio de tiro de la Inspección de Policía sin haber sido sometidos a juicio alguno.
El embajador de Argentina Emilio Labougle narra que, al enterarse de la inminente ejecución del Padre Pro y sus compañeros, subió a su coche y se presentó ante y Calles y le preguntó: “-Señor Presidente, ¿es verdad que van a fusilar a los Pro? -No puedo evitarlo, señor embajador, porque se trata de un compromiso político con el general Obregón.”[9] A Calles nunca le preocupó la justicia, solo sus ambiciones personales; por eso en el caso de León Toral, el juicio le era absolutamente necesario para evitar la oposición de los militares, con quienes negoció que se nombrara un presidente «provisional» que no fuera ni obrero ni militar. Así finalmente designó al Lic. Emilio Portes Gil, quien abrirá el camino para que, pocos meses después, Calles se autodesignara «jefe máximo de la revolución».
ALGUNOS DATOS IMPORTANTES SOBRE EL JUICIO A LEÓN TORAL
Conforme a la fracción VI del artículo 20 de la Constitución de 1917, en esa época los juicios se desarrollaban ante un jurado popular. “Los días de juicio, desde que la Casa de los tribunales abría sus puertas, llenaba las salas de audiencias el público que llegaba a presenciar el espectáculo que ponía al descubierto el corazón humano a través de los interrogatorios al procesado sentado entre dos gendarmes frente a los nueve miembros del Jurado designados al azar que, siendo sus pares o iguales, decidirían su destino de acuerdo con su conciencia a través del veredicto de inocencia o culpabilidad. De acuerdo con nuestro autor, el sentimiento de odio y rechazo que era en los primeros días del juicio la reacción del público contra quien había cometido un delito, cambiaba, tras las audiencias de presentación de pruebas e interrogatorios formulados por los abogados de acusación y defensa del reo, testigos y peritos, a un sentimiento de solidaridad con el hombre que se enfrentaba a un aparato judicial de impresionantes dimensiones, atendía finalmente este público a las razones psíquicas o estados de ánimo.”[10]
El juicio a León Toral despertó obviamente extraordinario interés en la ciudadanía, pero desde varias horas antes de dar inicio, la sala fue cooptada por la CROM y cuando el defensor asignado, el célebre Abogado Demetrio Sodi hizo su aparición, fue recibido con gritos e insultos.[11]Otro famoso abogado, Querido Blanco Moheno, quien era además periodista y escritor, siguió presencialmente el juicio y en el periódico Excelsior narró con detalle los pormenores del juicio.[12]
“En una de las audiencias, diputados y senadores invaden intempestivamente el salón con armas en la mano (…) Todo es confusión. La vida de los acusados y defensores está en peligro. La escolta difícilmente defiende a Toral y trata de que no asesinen en ese momento (…) A Toral le arrancan un puñado de cabellos. Al día siguiente, los gritos y los insultos continúan (…) Aprovechando el tumulto y la gritería, trataron de lincharnos, cosa que casi consiguieron pues a Toral…por entre las piernas de los policías lograron darle de patadas hasta fracturarle la tibia de la pierna izquierda.”[13]
DESARROLLO Y CONSECUENCIAS DEL JUICIO
En todo momento del juicio, León Toral nunca negó su culpabilidad y siguió declarándose como el autor contra la vida de Obregón, y que había actuado solo, motivado por las acciones de Obregón contra la Iglesia desde 1922, y que al conocer el atentado cometido por Luis Segura Vilchis que costó la vida del Padre Pro, en un principio le pareció ilícita, pero “Después, estudiando la cosa en lugar de desecharla, la tomé, la comencé a estudiar”.[14]
“Los revolucionaros obregonistas de aquel tiempo buscaron desatentados al director intelectual del hecho, siendo para ellos absolutamente inconcebible la serena respuesta de Toral a Plutarco Elías Calles: «maté al señor Obregón para que Cristo reine en México». Le atribuyeron al Secretario de Industria y Comercio Luis N. Morones o a sus partidarios el hecho, no pudiendo concebir que alguien hubiera matado a Obregón sis esperar algún provecho muy grande, y no pudiendo encontrar el más leve indicio en esa dirección, pretendieron que el autor intelectual era…la Madre Conchita.”[15]
Concepción Acevedo de la LLata, conocida como la «Madre Conchita» (1891-1979) fue una religiosa mexicana quien, desde los 17 años perteneció a la Orden de las Capuchinas Sacramentarias. Al entrar en vigor la « Ley Calles», la Madre Conchita, entonces de 35 años, era la Superiora del Convento de su Orden en la ciudad de México; su convento fue clausurado y las religiosas lanzadas a la calle. Circunstancialmente conoció a León Toral en una casa particular pues las religiosas tenían que vivir «a salto de mata». León Toral declaró al respecto:
“La traté muy a lo ligero, es decir, no muy seguido (…) Después, cuando ella tuvo que salir de la casa donde la conocí, en vista de que esa casa estaba vigilada, yo no pude seguirla. La volví a ver ya en julio y fue cuando tuvimos esa conversación que está en las actas, y por la cual el señor Procurador ha señalado a la Madre Conchita como la autora intelectual.”[16]
La conversación aludida fue un breve comentario, pero que fue dado a conocer por un testigo, probablemente comprado o amenazado, pero que absurdamente al fiscal le sirvió para sostener el ridículo argumento que según el “demostraba” que la Madre Conchita fue la autora intelectual. Toral relata así esa conversación: “comentando yo la muerte del aviador Carranza que en aquellos días había ocurrido (en una tormenta eléctrica le cayó un rayo) le dije: acabo de oír en el tranvía un comentario diciendo que un rayo mató al aviador y que fue castigo del cielo. (se atribuía a Carranza haber volado el monumento a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete). A ese comentario siguió uno mío diciendo: ¡como ese rayo no lo mandó Dios al señor Obregón o al Señor Calles; y ella dijo: «pues eso Dios sabrá. Lo que si se es que para que se componga la cosa es indispensable que mueran Obregón, Calles y el Patriarca Pérez»”[17]Y con ese solo comentario se ordenó la búsqueda y captura de la religiosa.
La Madre Conchita fue aprehendida y torturada, y a pesar de que su abogado defensor, el licenciado Fernando Ortega Guzmán, comprobó su inocencia, el 6 de noviembre fue declarada culpable y condenada a 20 años de prisión, trasladándola a las Islas Marías.[18]
José León Toral fue condenado a muerte, y el sábado 9 de febrero de 1929 fue fusilado en la Penitenciaría. Durante la noche anterior se le permitió estar acompañado por el Padre Luis Soto. Una enorme multitud siguió a la carroza fúnebre, en medio de rezos, aplausos, gritos y vivas a Cristo Rey.
NOTAS
- ↑ Cfr. Alejandra Lajous. Los orígenes del partido único en México. Instituto de Investigaciones Históricas. México, 1975, p.15 y ss.
- ↑ RUIZ RUEDA Ramón. José de León Toral. Ed. Tradición, México, 1975, p. 22
- ↑ Tomados de RUIZ RUEDA Ramón. José de León Toral. Ed. Tradición, México, 1975. Cap. V.
- ↑ Ibid., p. 58
- ↑ Cfr. Joseph. SCHLARMAN. México, tierra de volcanes. Ed. Porrúa, México, 1987, cap. XXXVI.
- ↑ RUIZ RUEDA, obra citada, pp. 36-37
- ↑ Ibídem, p. 42
- ↑ Ibídem.
- ↑ HUMBERTO JOSÉ PRO. El Padre Pro, por el padre Pro. Edición del autor, ISBN 978-607-29-1918-1. México, 2019, p.120
- ↑ Emilio O. Rabasa. EL JURADO POPULAR EN LAS CONSTITUCIONES. P. 574 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/116/34.pdf (consultado el 21 de agosto 2020)
- ↑ Demetrio Sodi Guergué Antuñana. (1866- 1934) Se desempeñó como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 1908 a 1910, Juez Quinto Civil y autor de varios libros de Derecho, además de Catedrático de Derecho Procesal.
- ↑ Blanco Moheno (1874-1935) además de ser un reconocido abogado penalista, fue un gran orador, periodista y escritor.
- ↑ RUIZ RUEDA, obra citada, pp. 7-10
- ↑ Ibidem, p. 15
- ↑ Ibidem, p.16
- ↑ Ibidem, p. 16- 17
- ↑ Ibidem
- ↑ Fue liberada en 1940, se casó y fundó una sociedad para ayudar a los niños otomís, además de dedicarse a escribir y dar conferencias sobre la persecución religiosa.
BIBLIOGRAFÍA
LAJOUS Alejandra. Los orígenes del partido único en México. Instituto de Investigaciones Históricas. México, 1975
PRO Humberto José. El Padre Pro, por el padre Pro. Edición del autor, ISBN 978-607-29-1918-1. México, 2019
RUIZ RUEDA Ramón. José de León Toral. Ed. Tradición, México, 1975
SCHLARMAN Joseph.. México, tierra de volcanes. Ed. Porrúa, México, 1987,
JUAN LOUVIER CALDERÓN