Diferencia entre revisiones de «ARABESCO; estilo artístico»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
 
(No se muestran 4 ediciones intermedias de 4 usuarios)
Línea 1: Línea 1:
==ARABESCO; estilo artístico==
+
Nombre procedente de los motivos característicos del arte musulmán y por extensión se aplica a dibujos de adorno, compuestos de tracerías, follajes, cintas y roleos. En México son escasos los ejemplos y se suelen confundir con composiciones renacentistas y barrocas, como las de la fachada de El Rosario en [[XOCHIMILCO | Xochimilco]] y las de piedra en la portada de Angahuan, Michoacán.
 +
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su túnica tiene un [[ARABESCO;_estilo_artístico | arabesco]] que intrigó grandemente al pintor Cabrera y que no acertó a interpretar con plenitud. Escribe él mismo en Maravilla Americana: ''"Tiene la santa Imagen dorada la túnica, con unas flores de extraño dibujo: Compónense éstas de una vena de oro, con la singularidad de que ésta no busca las quiebras de los trazos o cañones, sino que está seguida, como si fuera sobre cosa plana. "En la labor de la túnica (el [[ARABESCO;_estilo_artístico | arabesco]]) advertí un rarísimo primor: consiste en que está perfilada por el contorno y dintorno, cosa que hallo por imposible que ningún hombre hiciera. Porque es el perfil como del grueso de un pelo poco más y éste tan igual y con tal aseo y primor que sólo acercándose se percibe. Por cuya dificultad es imposible de ejecutarlo en el modo que se ve, discurro que se ha omitido en las imágenes que se han hecho y se hacen; al menos yo hasta ahora no he visto ni oído que se haya practicado"''.
  
Nombre procedente de los motivos característicos del arte musulmán y por extensión se aplica a dibujos de adorno, compuestos de tracerías, follajes, cintas y roleos. En México son escasos los ejemplos y se suelen confundir con composiciones renacentistas y barrocas, como las de la fachada de El Rosario en Xochimilco y las de piedra en la portada de Angahuan, Michoacán.  
+
Las placas infrarrojas no dejan dudas sobre el fino contorno y dintorno que perfila el [[ARABESCO;_estilo_artístico | arabesco]]. Dado lo tosco y burdo del ayate, que no tolera exquisiteces, posibles en superficies más suaves y preparadas, este [[ARABESCO;_estilo_artístico | arabesco]] es una prueba del origen no humano de la pintura. En cuanto a la perplejidad del eminente pintor que no acertaba a explicarse por qué las flores no se acomodaban a los pliegues de la túnica, parece suficiente explicación el que las flores estaban sobre un vestido de seda transparente e independiente o distinto de la túnica misma. Cuando [[JUAN_DIEGO_CUAUHTLATOATZIN | Juan Diego]] la vió por vez primera sólo acertó a describirla diciendo que: "su vestidura era radiante como el sol".
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su túnica tiene un arabesco que intrigó grandemente al pintor Cabrera y que no acertó a interpretar con plenitud. Escribe él mismo en Maravilla Americana: "Tiene la santa Imagen dorada la túnica, con unas flores de extraño dibujo: Compónense éstas de una vena de oro, con la singularidad de que ésta no busca las quiebras de los trazos o cañones, sino que está seguida, como si fuera sobre cosa plana. "En la labor de la túnica (el arabesco) advertí un rarísimo primor: consiste en que está perfilada por el contorno y dintorno, cosa que hallo por imposible que ningún hombre hiciera. Porque es el perfil como del grueso de un pelo poco más y éste tan igual y con tal aseo y primor que sólo acercándose se percibe. Por cuya dificultad es imposible de ejecutarlo en el modo que se ve, discurro que se ha omitido en las imágenes que se han hecho y se hacen; al menos yo hasta ahora no he visto ni oído que se haya practicado".
 
  
Las placas infrarrojas no dejan dudas sobre el fino contorno y dintorno que perfila el arabesco. Dado lo tosco y burdo del ayate, que no tolera exquisiteces, posibles en superficies más suaves y preparadas, este arabesco es una prueba del origen no humano de la pintura. En cuanto a la perplejidad del eminente pintor que no acertaba a explicarse por qué las flores no se acomodaban a los pliegues de la túnica, parece suficiente explicación el que las flores estaban sobre un vestido de seda transparente e independiente o distinto de la túnica misma. Cuando Juan Diego la vió por vez primera sólo acertó a describirla diciendo que: "su vestidura era radiante como el sol".
+
=Bibliografía=
  
 +
* ENCICLOPEDIA GUADALUPANA, p. 64
  
'''ENCICLOPEDIA GUADALUPANA'''
 
  
p. 64
+
 
 +
<relatedtags>
 +
[[JUAN_DIEGO_CUAUHTLATOATZIN| JUAN DIEGO CUAUHTLATOATZIN]]
 +
 +
[[XOCHIMILCO| XOCHIMILCO]]
 +
</relatedtags>

Revisión actual del 15:54 26 may 2015

Nombre procedente de los motivos característicos del arte musulmán y por extensión se aplica a dibujos de adorno, compuestos de tracerías, follajes, cintas y roleos. En México son escasos los ejemplos y se suelen confundir con composiciones renacentistas y barrocas, como las de la fachada de El Rosario en Xochimilco y las de piedra en la portada de Angahuan, Michoacán. La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su túnica tiene un arabesco que intrigó grandemente al pintor Cabrera y que no acertó a interpretar con plenitud. Escribe él mismo en Maravilla Americana: "Tiene la santa Imagen dorada la túnica, con unas flores de extraño dibujo: Compónense éstas de una vena de oro, con la singularidad de que ésta no busca las quiebras de los trazos o cañones, sino que está seguida, como si fuera sobre cosa plana. "En la labor de la túnica (el arabesco) advertí un rarísimo primor: consiste en que está perfilada por el contorno y dintorno, cosa que hallo por imposible que ningún hombre hiciera. Porque es el perfil como del grueso de un pelo poco más y éste tan igual y con tal aseo y primor que sólo acercándose se percibe. Por cuya dificultad es imposible de ejecutarlo en el modo que se ve, discurro que se ha omitido en las imágenes que se han hecho y se hacen; al menos yo hasta ahora no he visto ni oído que se haya practicado".

Las placas infrarrojas no dejan dudas sobre el fino contorno y dintorno que perfila el arabesco. Dado lo tosco y burdo del ayate, que no tolera exquisiteces, posibles en superficies más suaves y preparadas, este arabesco es una prueba del origen no humano de la pintura. En cuanto a la perplejidad del eminente pintor que no acertaba a explicarse por qué las flores no se acomodaban a los pliegues de la túnica, parece suficiente explicación el que las flores estaban sobre un vestido de seda transparente e independiente o distinto de la túnica misma. Cuando Juan Diego la vió por vez primera sólo acertó a describirla diciendo que: "su vestidura era radiante como el sol".

Bibliografía

  • ENCICLOPEDIA GUADALUPANA, p. 64