Diferencia entre revisiones de «CALMECAC»
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Para la educación de los jóvenes había en Tenochtitlán dos instituciones: los ''telpochcalli'' ↗que eran escuelas para jóvenes plebeyos (macehualtzin), y los ''Calmécac'', que eran para los hijos de los señores y principales. “Los señores o principales…ofrecían a sus hijos a la casa que se llamaba Calmécac. Era su intención que allí se criasen para que fuesen ministros de los ídolos, porque decían que en la casa de Calmécac había buenas costumbres, y doctrinas y ejercicios, y áspera y casta vida, y no había cosa de desvergüenzas, ni reprehensión, ni afrenta ninguna de las costumbres que allí usaban los ministros de los ídolos, que se criaban en aquella casa.”<ref>Sahagún Bernardino de. ''Historia general de las cosas de Nueva España''. Porrúa, México, 1989, p. 211</ref>A diferencia de los ''telpochcalli'' que se ubicaban en los barrios, los ''calmecac'', de menor número, se ubicaban dentro del recinto de la ciudad. | Para la educación de los jóvenes había en Tenochtitlán dos instituciones: los ''telpochcalli'' ↗que eran escuelas para jóvenes plebeyos (macehualtzin), y los ''Calmécac'', que eran para los hijos de los señores y principales. “Los señores o principales…ofrecían a sus hijos a la casa que se llamaba Calmécac. Era su intención que allí se criasen para que fuesen ministros de los ídolos, porque decían que en la casa de Calmécac había buenas costumbres, y doctrinas y ejercicios, y áspera y casta vida, y no había cosa de desvergüenzas, ni reprehensión, ni afrenta ninguna de las costumbres que allí usaban los ministros de los ídolos, que se criaban en aquella casa.”<ref>Sahagún Bernardino de. ''Historia general de las cosas de Nueva España''. Porrúa, México, 1989, p. 211</ref>A diferencia de los ''telpochcalli'' que se ubicaban en los barrios, los ''calmecac'', de menor número, se ubicaban dentro del recinto de la ciudad. | ||
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Los padres entregaban al ''Calmécac'' a sus hijos varones cuando estos tenían alrededor de diez años en una ceremonia en la cual decían a quienes serían sus maestros: “si mereciéramos que este muchacho se crié y viva, y como es varón, no conviene que le mostremos oficio de mujer teniéndole en casa; por tanto os lo damos por vuestro hijo y os lo encargamos…”<ref>Ibídem, p.212</ref>A los quince años los jóvenes pasaban a vivir todo el tiempo en el Calmécac donde aprendían de memoria las historias ilustradas en los códices; se les enseñaba astronomía para saber medir el tiempo, a realizar los rituales y cantos en honor a los distintos dioses. Pero si el joven noble tenía aspiración a ser guerreros de élite recibía un especial entrenamiento militar; si el joven estaba destinado a funciones de gobierno recibía además enseñanzas de economía y administración. | Los padres entregaban al ''Calmécac'' a sus hijos varones cuando estos tenían alrededor de diez años en una ceremonia en la cual decían a quienes serían sus maestros: “si mereciéramos que este muchacho se crié y viva, y como es varón, no conviene que le mostremos oficio de mujer teniéndole en casa; por tanto os lo damos por vuestro hijo y os lo encargamos…”<ref>Ibídem, p.212</ref>A los quince años los jóvenes pasaban a vivir todo el tiempo en el Calmécac donde aprendían de memoria las historias ilustradas en los códices; se les enseñaba astronomía para saber medir el tiempo, a realizar los rituales y cantos en honor a los distintos dioses. Pero si el joven noble tenía aspiración a ser guerreros de élite recibía un especial entrenamiento militar; si el joven estaba destinado a funciones de gobierno recibía además enseñanzas de economía y administración. | ||
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“La enseñanza era colectiva e individual. La colectiva era impartida por sabios, peritos y ancianos; y la individual se efectuaba en cadena de mayor a menor, el de 20 años enseñaba al de 19 y éste al de 18 y así sucesivamente. Cada grupo de enseñanza era dirigido por dos jefes: el momachticatlato (''jefe de alumnos''), y el momachtcachcauh (''alumno principal''), uno ejecutivo y el otro administrador. Los maestros encargados de la enseñanza eran llamados temachtiani. Además, de los tlamatinime (''sabios''), huehuetoque (''ancianos'') y artistas (''tolteca''), enseñaban algunos teachcahuan (''capitanes'').”<ref>Centro de Investigación Antropológica de México. ''Esplendor del México Antiguo''. Editorial del Valle de México, sexta edición, 1985, p.764.</ref> | “La enseñanza era colectiva e individual. La colectiva era impartida por sabios, peritos y ancianos; y la individual se efectuaba en cadena de mayor a menor, el de 20 años enseñaba al de 19 y éste al de 18 y así sucesivamente. Cada grupo de enseñanza era dirigido por dos jefes: el momachticatlato (''jefe de alumnos''), y el momachtcachcauh (''alumno principal''), uno ejecutivo y el otro administrador. Los maestros encargados de la enseñanza eran llamados temachtiani. Además, de los tlamatinime (''sabios''), huehuetoque (''ancianos'') y artistas (''tolteca''), enseñaban algunos teachcahuan (''capitanes'').”<ref>Centro de Investigación Antropológica de México. ''Esplendor del México Antiguo''. Editorial del Valle de México, sexta edición, 1985, p.764.</ref> | ||
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Revisión del 16:51 29 may 2014
Escuela para los hijos de los nobles aztecas
Para la educación de los jóvenes había en Tenochtitlán dos instituciones: los telpochcalli ↗que eran escuelas para jóvenes plebeyos (macehualtzin), y los Calmécac, que eran para los hijos de los señores y principales. “Los señores o principales…ofrecían a sus hijos a la casa que se llamaba Calmécac. Era su intención que allí se criasen para que fuesen ministros de los ídolos, porque decían que en la casa de Calmécac había buenas costumbres, y doctrinas y ejercicios, y áspera y casta vida, y no había cosa de desvergüenzas, ni reprehensión, ni afrenta ninguna de las costumbres que allí usaban los ministros de los ídolos, que se criaban en aquella casa.”[1]A diferencia de los telpochcalli que se ubicaban en los barrios, los calmecac, de menor número, se ubicaban dentro del recinto de la ciudad.
Los padres entregaban al Calmécac a sus hijos varones cuando estos tenían alrededor de diez años en una ceremonia en la cual decían a quienes serían sus maestros: “si mereciéramos que este muchacho se crié y viva, y como es varón, no conviene que le mostremos oficio de mujer teniéndole en casa; por tanto os lo damos por vuestro hijo y os lo encargamos…”[2]A los quince años los jóvenes pasaban a vivir todo el tiempo en el Calmécac donde aprendían de memoria las historias ilustradas en los códices; se les enseñaba astronomía para saber medir el tiempo, a realizar los rituales y cantos en honor a los distintos dioses. Pero si el joven noble tenía aspiración a ser guerreros de élite recibía un especial entrenamiento militar; si el joven estaba destinado a funciones de gobierno recibía además enseñanzas de economía y administración.
“La enseñanza era colectiva e individual. La colectiva era impartida por sabios, peritos y ancianos; y la individual se efectuaba en cadena de mayor a menor, el de 20 años enseñaba al de 19 y éste al de 18 y así sucesivamente. Cada grupo de enseñanza era dirigido por dos jefes: el momachticatlato (jefe de alumnos), y el momachtcachcauh (alumno principal), uno ejecutivo y el otro administrador. Los maestros encargados de la enseñanza eran llamados temachtiani. Además, de los tlamatinime (sabios), huehuetoque (ancianos) y artistas (tolteca), enseñaban algunos teachcahuan (capitanes).”[3]
Notas
Bibliografía
- Sahagún Bernardino de. Historia general de las cosas de Nueva España. Ed. Porrúa, México, 1989
- Centro de Investigación Antropológica de México. Esplendor del México Antiguo. Editorial del Valle de México, sexta edición, 1985
JUAN LOUVIER CALDERÓN