SANTUARIO NACIONAL DE LA GRUTA DE LOURDES

El Santuario Nacional de la Gruta de Lourdes está ubicado en la ciudad de Montevideo, Uruguay, en un predio lindante con la parroquia El Salvador, a la que se halla estrechamente vinculado. En noviembre de 1940 llegaron al Uruguay los primeros Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús o padres Dehonianos, congregación fundada en Francia en 1878 por el padre León Dehon. Fueron expresamente invitados por Mons. Juan Francisco Aragone, arzobispo de Montevideo, para hacerse cargo de la nueva parroquia El Salvador, ubicada en una amplia zona de la periferia de Montevideo. Provenían de la misión de padres Dehonianos holandeses instalados en la Argentina. La parroquia fue creada oficialmente el 2 de febrero de 1941 y el primer párroco fue P. Juan Karskens, al que sucedió P. Pedro Bartels.

A los pocos meses de asumir como párroco de El Salvador, el P. Pedro Bartels solicitó al Arzobispo de Montevideo el permiso de construir “una gruta similar a la de Lourdes en Francia” y lo obtuvo en 1941. Muy devoto de la Virgen, el padre Bartels construyó una “pequeña Gruta” –“klaine Trot”- de un metro y medio de altura, en un descampado detrás de templo parroquial. Diariamente se dirigía a ese lugar, con un grupo de niños, para rezar el rosario. Sin embargo, con la llegada del P. Antonio Klomp como párroco de El Salvador, a comienzos de 1943, la devoción mariana adquirió particular relevancia. En agosto de 1943 las crónicas parroquiales relatan: “Todos los días del año, antes de la bendición, visita a la Gruta de Lourdes [una pequeña construcción anterior a la actual] con los niños y mayores”. Frente a la misma gruta, el 17 de octubre de 1943, toda la parroquia fue consagrada solemnemente al Inmaculado Corazón de María.

Para poder realizar la grandiosa obra de la construcción de una nueva Gruta, el P. Klomp formó, en 1944, una comisión encargada de recaudar fondos en toda la ciudad. En acción de gracias por la recuperada salud de su esposa Godofrida, Leonardo Steverlink, industrial belga que ya había financiado la construcción del templo parroquial El Salvador, se comprometió a colaborar con el padre Antonio en la erección de la Gruta. El 11 de febrero de 1945, Mons. Antonio Mª Barbieri, nuevo arzobispo de Montevideo, puso la piedra fundamental y con palabras proféticas afirmó: “Esta Gruta atraerá la bendición de la Virgen no sólo sobre esta parroquia sino sobre toda la ciudad”. Al año siguiente, el 12 de febrero de 1946, el mismo arzobispo bendijo la imagen de la Virgen, que fue colocada el 8 de diciembre en su ubicación actual.

El 8 de febrero de 1947 se realizó la inauguración solemne del nuevo santuario. En esa fecha, el “Libro Parroquial” relata: “En la noche del sábado, 8 de febrero, Mons. Barbieri, arzobispo de Montevideo inauguró solemnemente la Gruta, acto al que asistieron 2.000 peregrinos. Pasaron la película Bernardita; procesión de antorchas, bendición de la Gruta y del altar; alocución por el Sr. Arzobispo, Santa Misa de medianoche...”. En su crónica un poco más extensa del 9 de febrero, el diario católico El Bien Público señalaba: “La Gruta de Lourdes tiene las mismas dimensiones que las originales en Francia. Hubo que echar 500 toneladas de granito puro, asentado sobre una base de 8 metros de profundidad de cemento armado. El arquitecto fue el Sr. Paul Groenberg Elton. Se ha traído de la gruta de Massabielle en Francia, un pedazo de roca para ponerla debajo de los pies de la Virgen”. Por su parte, Mons. Barbieri resolvió: “deseando tributar a la Santísima Virgen, invocada bajo el título de Nuestra Señora de Lourdes, una expresión más de nuestro filial amor, declaramos Altar privilegiado al que se levanta en la Gruta de Lourdes”

El 25 de marzo de 1947 tuvo lugar la primera procesión de enfermos a la Gruta. Como suele hacerse en la Gruta de Francia, se congregaron unos 250 enfermos traídos de todo Montevideo. Después de entregar el certificado médico en la casa parroquial la procesión se dirigía hacia la Gruta y allí los enfermos recibieron la bendición con el Santísimo Sacramento impartida por Mons. Alberto Levame, primer Nuncio Apostólico en el Uruguay.

En 1954 se construyó el monte Calvario y el sepulcro, reconstruido como en los tiempos de Cristo. El 10 de febrero de 1957 Mons. Barbieri bendijo solemnemente la Cruz del Calvario con el hermoso Cristo, obra de bronce del artista uruguayo Benjamín Deminco. El artista escribió: “Quería dar la imagen de un Cristo joven, dándose plenamente a sus hermanos; las manos bendicen y se compadecen, sus pies se alargan y se inclinan a la tierra. El rostro no es trágico sino sereno, mira a sus semejantes en un mensaje de paz”.

El 11 de febrero de 1958, centenario de las apariciones de la Virgen de Lourdes, la Gruta fue declarada Santuario Nacional por los obispos uruguayos. “Considerando que ese lugar, la Gruta, dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, sita en el Cno. Instrucciones n. 2223, se ha convertido en meta de constantes peregrinaciones de fieles… para implorar sobre nuestra Provincia Eclesiástica la protección de la Madre de Dios y Madre nuestra amadísima. Por las presentes y en virtud de nuestras facultades declaramos la referida Gruta de Lourdes, Santuario Nacional”. En 1986, finalizada la dictadura que se extendió entre 1973 y 1984, se erigió, junto a la Gruta, la llamada Capilla de Reconciliación, definida como “lugar de reencuentro y de perdón”. Al lado de la misma capilla se eleva la Cruz de la Paz del artista uruguayo Eduardo Lapaitis, que fue bendecida por el papa Juan Pablo II en ocasión de su visita al Uruguay. En la actualidad, la Bendición a los Enfermos se renueva todos los años en el Día Mundial del Enfermo, instituido por el Papa Juan Pablo II el día de la fiesta de la Virgen de Lourdes, el 11 de febrero.

La Gruta de Lourdes ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de una de las áreas más pobres de Montevideo. El Santuario nació junto a la escuela parroquial El Salvador, alojada en un galpón cedido por una empresa textil, a la que concurrieron inicialmente unos 40 niños. Del galpón se pasó a un nuevo edificio, que en el año 1950 albergaba dos turnos escolares, con un total de 140 alumnos. Ese mismo año, se fundó el colegio Santa Bernardita en el barrio Borro. En 1960 se resolvió instalar nuevamente la escuela parroquial al otro lado de la Avenida Instrucciones y construir un colegio más grande con un nuevo nombre, Colegio Cristo Divino Obrero.

En 1971 se logró implementar un importante taller industrial para jóvenes torneros. También desde el santuario, se promovió la enseñanza secundaria en la zona, esfuerzo que se vio coronado en el año 2000, con la creación del Liceo Jubilar, propiedad de la arquidiócesis, y en 2008, año Jubilar de Lourdes, con la instalación del Liceo Público nº 69, instalado en el local del colegio Cristo Divino Obrero. Esta preocupación por los niños y los pequeños está muy en sintonía con el mensaje de Lourdes y por supuesto con el Evangelio. También en tierra uruguaya María ha querido unir este santuario a ella dedicado a la atención y al cuidado de la niñez y de los pequeños.

Desde el Santuario de la Gruta de Lourdes se promueve también la Pastoral de la Comunicación. Entre las varias publicaciones del Santuario, se destacan el boletín mensual “La Gruta”, publicado desde 1975; el cancionero “Cantemos Hermanos”, utilizado en numerosas parroquias y comunidades del país; y los varios subsidios pastorales de catequesis y primer anuncio. Un lugar importante corresponde también a la revista de actualidad religiosa “Umbrales”, que se publica desde 1990.

Bibliografía

• Archivo de la Curia de Montevideo; Archivo Parroquia El Salvador, Montevideo. Libro parroquial de los Movimientos Religiosos y Pequeña reseña de la provincia holandesa en Argentina y Uruguay (1938-1960);
• Comisión Nacional de Pastoral Popular, Pequeña historia de los Santuarios en el Uruguay, Montevideo, 1989;
• Comisión Nacional de Pastoral Popular, Santuario Uruguayos, en Cuadernos Vianney, Montevideo, 2003;
• Guía del peregrino, Santuario Nacional de la Gruta de Lourdes, Montevideo 2011.

FRANCESCO BOTTACIN SCJ