Diferencia entre revisiones de «PARTELI, Carlos»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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(Rivera, 1910; Montevideo, 1999) Arzobispo
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Sacerdote del clero secular, primer obispo de la diócesis de Tacuarembó y Rivera, y cuarto arzobispo de Montevideo. Realizó sus estudios en Montevideo y en Roma; fue ordenado sacerdote en 1933 y fue obispo de Rivera entre 1960 y 1966.
 
Sacerdote del clero secular, primer obispo de la diócesis de Tacuarembó y Rivera, y cuarto arzobispo de Montevideo. Realizó sus estudios en Montevideo y en Roma; fue ordenado sacerdote en 1933 y fue obispo de Rivera entre 1960 y 1966.

Revisión del 17:33 2 jul 2015

(Rivera, 1910; Montevideo, 1999) Arzobispo

Sacerdote del clero secular, primer obispo de la diócesis de Tacuarembó y Rivera, y cuarto arzobispo de Montevideo. Realizó sus estudios en Montevideo y en Roma; fue ordenado sacerdote en 1933 y fue obispo de Rivera entre 1960 y 1966.

En 1961 escribió la Carta pastoral sobre los problemas del agro, preocupado por las situaciones de inhumanidad que vivían los más desvalidos en el mundo rural, marcando un punto de inflexión en la postura de la Iglesia Católica en la sociedad uruguaya que, desde la separación del Estado en 1919, se había recluido en lo privado y en preocupaciones intimistas prescindiendo de la preocupación social.

En 1966, Pablo VI lo nombró coadjutor y administrador apostólico Sede Plena de la arquidiócesis de Montevideo. Fue nombrado arzobispo de Montevideo en 1976, permaneciendo en ella hasta cumplir sus 75 años, en 1985.

Mons. Parteli participó de todas las sesiones del Concilio Vaticano II. Participó también activamente en la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, reunida en 1968, en Medellín (Colombia). Presidió la comisión que redactó el documento titulado “Paz”, en épocas especialmente convulsionadas en la región. También participó en la Tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla (México), en 1979.

Se aplicó a la recepción del Concilio Vaticano II y de la Conferencia de Medellín en Montevideo, abriendo las puertas de la Iglesia a una efectiva participación laical y a la preocupación por los más excluidos. Impulsó la Pastoral de Conjunto y promovió la existencia de pequeñas comunidades y grupos de revisión de vida, cuyo objetivo radicaba en la vivencia comunitaria de la fe en las condiciones concretas del tiempo que tocaba vivir.

En tiempos de fuerte polarización ideológica y de creciente violencia, Parteli transitó lo que él mismo llamó “el duro camino de la fidelidad al Evangelio”. Desarrolló acciones y gestos tendientes a deslegitimar la violencia y a promover el respeto mutuo sin perder de vista la situación de sus conciudadanos, de los perseguidos, de los privados de libertad.

En 1967 promulgó su Carta Pastoral de Adviento en la que expresó las preocupaciones ante la situación del país; abogó por la atención a la violación de los derechos humanos que se venía procesando en el país, y por la responsabilidad de los católicos en su defensa, así como la necesidad de que la Iglesia fuera independiente de cualquier tipo de poder, aún a riesgo de ser perseguida y criticada. En efecto, Mons. Parteli ejerció el episcopado en tiempos convulsionados en la región y en el propio país que, de 1973 a 1985, sufrió una dictadura cívico-militar.

Trabajó incansablemente para generar espacios de libertad y respeto a los derechos humanos, conculcados por el régimen dictatorial. Su testimonio en pro de la paz social y el entendimiento fue muy claro, condenó explícitamente la violencia “porque atentaba contra el hombre y no por otras razones”, de la misma manera que expresó que la guía evangélica en momentos tan difíciles era clara: “estar con los más pobres y los más débiles”. Mons. Carlos Parteli contribuyó activamente en el proceso de salida de la dictadura y de recuperación de la democracia

En medio del clima reinante, muchas veces sus actitudes y gestos no fueron comprendidos y fueron criticados y hasta combatidos desde fuera de la Iglesia pero también desde su seno, llegando incluso a cambiarse un informe enviado para la visita ad limina de 1974, haciéndose llegar al Papa Pablo VI una versión adulterada. Luego del primer encuentro con el Papa, éste fue advertido de la situación y envió una nota manuscrita a Mons. Parteli en la que dejaba constancia del aprecio por su tarea pastoral, y le manifestaba haber sido advertido de la falsificación documentaria. Mons. Carlos Parteli transformó la Iglesia de Montevideo en perspectiva conciliar

OBRAS: Carta pastoral sobre los problemas del agro, Rivera, 1961; Carta pastoral de Adviento, Montevideo, 1967; “La Cuestión de la Violencia en la Conferencia de Medellín”, en Soleriana, Montevideo, enero-julio de 1996.

Bibliografía

  • ARCE, Richard, La recepción del Concilio Vaticano II en la Arquidiócesis de Montevideo (1965-1985), 2008;
  • MARTÍNEZ, José Luis, Monseñor Parteli, Biografía no autorizada, Montevideo, 2004;
  • PARTELI, Carlos, Palabras de esperanza para una ciudad desalentada: selección de textos, cartas pastorales, homilías, entrevistas, 1974-1983, Montevideo, 1983;
  • Parteli Pastor de la Iglesia de Montevideo: selección de textos (selección de textos y preparación tipográfica de Pedro M. Suárez), Montevideo, 1974.


NÉSTOR DA COSTA VELÁZQUEZ