Diferencia entre revisiones de «SANTERÍA Y SINCRETISMO»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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La santería es un conjunto de sistemas religiosos que funden creencias católicas con la secta tradicional africana «yoruba». Los fundamentos de la religión yoruba pueden rastrearse en los inicios de la historia africana y lo que actualmente se conoce es un compendio o sincretismo de varios cultos regionales que se han ido fundiendo a través de distintas corrientes de invasiones. En el transcurrir de los siglos ésta fue extendiéndose hasta absorber otras creencias que le rodeaban. La santería de los yorubas de Nigeria Fue llevada a Cuba, Puerto Rico, La Española, Suramérica y también Nueva Orleans, Miami o Florida entre otros lugares por los esclavos negros traídos de aquellas zonas. Por lo que se refiere al sincretismo, la etimología señala que el vocablo proviene del gentilicio «cretense» o sea todo aquello que es referido a la isla de Creta, la cual fue centro de la civilización menoica (2700-1420 a.C.) y que tenía la singularidad de hacer a un lado las diferencias internas cuando había una situación de amenaza o guerra. Posteriormente y basándose en esa costumbre cretense, Erasmo de Róterdam (1466-1536) acuñó el neologismo «syncretismus» para referirse a la conciliación de dos sistemas filosóficos distintos en uno solo, haciendo a un lado su esencia. Es decir, «conciliar superficialmente», desde lo exterior y prescindiendo de la sustancia de esos sistemas para hacer un «híbrido» que atienda solo a sus elementos accidentales.

La santería en América

Los poseedores de esclavos en el Caribe y otras regiones americanas, no permitían que los africanos practicaran sus diversas creencias animistas traídas del África occidental. Pero los africanos, una vez instalados bajo el mando de españoles y portugueses, encontraron una forma de burlar las prohibiciones de sus amos: concluyeron que los santos cristianos no eran más que manifestaciones de sus propios dioses.

Las oraciones, los rituales y las ofrendas dedicadas a algunos santos cristianos, terminaron convirtiéndose en el culto a los dioses de sus culturas originarias, como Santa Bárbara, a quien la santería de Puerto Rico y Cuba identificaba con «shangó», diosa de la fuerza. A la Virgen de la Regla la identificaban como «yemaya», diosa de la maternidad y del mar, y a la virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, la identificaban con «oshun», diosa de los ríos.

Los rituales de la santería tenían la intención de aplacar a sus «santos», seres sobrenaturales caprichosos a los que atribuían el asegurar el bienestar del individuo y de la comunidad, íntimamente ligado al bienestar del santo.

El sincretismo religioso es un proceso a través del cual un culto cobra identidad propia a partir de la convergencia de ritos y creencias de diferentes tradiciones religiosas, sin que estas uniones guarden una coherencia substancial. Dichos cultos incorporaron elementos del catolicismo con los de otros credos como los afrobrasileños «candomblé» y «macumba».

La Santería y la Religiosidad popular

Ante fenómenos como el sincretismo, la santería y otros posibles cultos que causan confusión entre las comunidades católicas, la Iglesia siempre mantiene su papel de proclamar a Jesucristo verdadero Dios, verdadero Hombre, Camino Verdad y Vida, no equiparable a otros mediadores y divinidades de otras expresiones culturales. La declaración del Vaticano II «Nostra aetate», menciona claramente que la Iglesia nada rechaza de lo que en las diversas religiones hay de verdadero y santo, sin que por ello no discrepe en muchos puntos de sus doctrinas y prácticas. En muchas orientaciones y disposiciones, la Iglesia dice que ante ciertas prácticas supersticiosas, formas de espiritismo, sistemas de adivinación y aún de hechicería, el deber de la Iglesia (jerarquía y fieles) es ayudar a liberar las conciencias de las personas de la esclavitud espiritual. que es aun más denigrante.

Por eso es importante “Purificar la fe de elementos sincretistas o de superstición, mitos y ritos distantes de la verdadera fe cristiana; aprovechar esos gérmenes de fe auténtica para ahondar en la persona de Cristo y en el misterio Pascual de su Iglesia y comunicar esta religiosidad popular en una fuerza misionera, un dinamismo de fermento, a fin de que la fe se comprometa con la vida y se quite así el dualismo entre fe y vida o la pasividad y resignación del fatalismo.”


NOTAS

BIBLIOGRAFÍA

BARNET MIGUEL, Cultos afrocubanos. Ed. Unión, La Habana, 1995

CELAM, Evangelización; Desafío de la Iglesia. Ed. Andes, Bogotá, 1976

HOUK, JAMES. Spirits, Blood and Drums: The Orisha Religion of Trinidad. Temple University Presss, Trinidad, 1995

POLLAK ANGELINA, El sincretismo religioso en América Latina, Ed. Montalbán, México 2001


JOSÉ ARLES GÓMEZ ARÉVALO

© Pontificia Universidad Urbaniana, Roma, 2008