SALAS Y TORO, José Hipólito

(Olivar Alto, 1812 – Concepción, 1873). Obispo

Nació en Olivar Alto, provincia de Rancagua, el 13 agosto de 1812. Hijo de Juan José Salas y de Manuela Toro. Los estudios superiores los hizo en el convento de San Agustín de Santiago y en la Universidad de San Felipe, donde se graduó de Bachiller en teología en 1835.

Ingresó al Seminario de Santiago de Chile, siendo ordenado sacerdote por el arzobispo de la diócesis don Manuel Vicuña, el 22 de noviembre de 1835. Fue profesor del Seminario, Vicario General del arzobispado y Decano de la facultad de Teología en 1852. Finalmente, el Papa Pío IX lo eligió Obispo de Concepción el 23 de junio de 1854. Fue consagrado en la iglesia de la Compañía de Jesús el 24 de octubre de 1854 por el arzobispo de Santiago don Rafael V. Valdivieso.

Sucesor de don Diego Elizondo en la diócesis de Concepción, al obispo Salas le correspondió asistir al Concilio Vaticano I el año 1879, donde pronunció tres discursos en latín y tuvo además una lucida actuación.

Apostolado: el obispo Salas era un hombre elocuente y simpático. Fue considerado el mejor orador del siglo XIX en el clero de Chile. Al morir el arzobispo Valdivieso, le correspondió pronunciar una hermosa oración fúnebre. Organizó muy bien la Curia diocesana, los archivos, documentos y el control estricto de las entradas y gastos del obispado. En el año 1855 le correspondió reabrir el Seminario y buscar medios para construir el edificio.

Aumentaron mucho las vocaciones religiosas y el número ce sacerdotes se duplicó en su tiempo. Igualmente, tuvo que construir de nuevo la catedral, destruida por los terremotos. El año 1866 arribaron al país un grupo de religiosos domínicos italianos, con el fin de restaurar la vida común en los claustros. Llegaron también los Padres Lazaristas en 1872, dedicándose a las Misiones.

Trajo también a la diócesis a los Capuchinos y a los Jesuitas en 1871, a quienes encargó la dirección del Seminario y la Casa de Ejercicios espirituales. En cuanto a las religiosas, llegaron a Concepción en 1859 las de la Inmaculada Concepción, de carácter franciscano. En 1853, arribó la Congregación del Sagrado Corazón, dedicadas a la enseñanza. Las Hermanas de la Providencia llegaron en 1867, para la enseñanza y asilo de huérfanos. Las de la Caridad, en 1868, para los hospitales y la educación.

Al final de su vida, tuvo el recuerdo cariñoso de sus fieles, gobernando la diócesis de Concepción durante 30 años. Falleció el 20 de julio de 1883. Fue sepultado en la catedral de la ciudad.

BIBLIOGRAFÍA

PRIETO DEL RÍO L.F. Diccionario biográfico del clero secular de Chile, 1535-1918, Santiago 1928.

RAMÓN RAMÍREZ