GARCÍA ACOSTA, Andrés
GARCÍA ACOSTA, Andrés (Fuerteventura, 1800; Santiago, 1853) Religioso franciscano
Fray Andresito, Siervo de Dios, hijo de Gabriel y Agustina. Familia de pastores que vivía cerca de la ermita de San Pedro de Alcántara fundada por los misioneros franciscanos que evangelizaron el archipiélago Canario. Su padre falleció cuando tenía cinco años permaneciendo con tres hermanos. Al año, su madre contrajo matrimonio del cual nació un hijo.
El joven Andrés pasó su adolescencia y años de juventud como pastor de cabras y labrador. El año 1832, muertos sus padres y casados sus hermanos partió hacia América. Llegó a Buenos Aires, Argentina, y se embarcó para Montevideo, Uruguay; donde se acercó al convento San Bernardino de los franciscanos e hizo amistad con su director espiritual, Fr. Felipe Echenagussia. Durante este tiempo trabajó como labrador al igual que muchos emigrantes. Posteriormente ingresó al convento como hermano donado, ejerciendo el oficio de recolector. El superior del convento comenzó a manifestar antipatía por Andrés y éste debió dejar el convento ante la contrariedad de Fr. Felipe.
En 1837, Andrés, salido del convento, se desempeñó primero como obrero de la construcción en la Casa de ejercicios del Obispado de Montevideo, y luego como vendedor de objetos de devoción. Al año siguiente, sintiendo su vocación de hermano, solicitó su reingreso a la comunidad y, siendo aceptado, se le confió el oficio de portero y limosnero. En diciembre de 1838 es suprimida la Orden franciscana por el Gobierno de Fructuoso Rivera quien decretó que dicho convento pasara a ser sede de la futura Universidad. Una vez expulsados del convento, Andrés García, para subsistir, volvió a su oficio de peón y de vendedor, a la vez que mantenía el contacto con Fr. Felipe. En una de sus visitas, su padre espiritual le comunicó que en Chile se había restablecido la antigua Recoleta de San Francisco, y lo invitó a dirigirse a ella, lo que Andrés aceptó acompañando a su director espiritual. El 10 de julio de 1839 ambos fueron recibidos en la Recoleta de Santiago por el superior Fr. José de la Cruz Infante.
Andrés fue destinado a la cocina como ayudante, lavar los platos y barrer. Luego fue nombrado en el oficio de Limosnero realizando una labor de evangelización y ejercicio de la caridad sobresalientes. También fue un infatigable recolector de limosnas para la construcción del templo que dura hasta nuestros días. Se le ha denominado el precursor del movimiento obrero en Chile al reunir obreros entre los años 1848 y 1849 todas las noches para rezar el Vía Crucis, tomaban una disciplina, decían algunas breves oraciones y finalizaban con algunas reflexiones del Hermano. Visitaba frecuentemente la Cárcel de Santiago y el Hospital.
Además de confortar a muchos en la portería del convento, llevaba medicinas, preparadas por él mismo, a los enfermos en sus casas y visitaba a los moribundos. Los domingos repartía pan y frutas a los pobres. En sus visitas a los hogares incentivaba a la juventud a la vida sacerdotal. No eran pocos los que solicitaban su intercesión en la oración por diversas necesidades espirituales y materiales. El pueblo le llamaba cariñosamente Fr. Andresito y era conocido y apreciado en los distintos ambientes sociales. La expresión “Alabado sea Dios” lo identificó en sus respuestas simples y breves hasta los últimos momentos de su vida. Su fama de santidad se ha extendido hasta nuestros días.
Bibliografía
- CERDEÑA, R. Andrés García Acosta El Frailito Andrés (1800-1853), Puerto del Rosario 2003
- CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE, Cristianos Ejemplares en Chile, Siervo de Dios Fray Andrés García Acosta (Fray Andresito), Santiago 2000
- CRUZ De La, M. Vida del hermano donado de la Recoleta Franciscana Fray Andrés García, Santiago 1858
ROVEGNO, J. Vida de Fray Andrés García Acosta (Fray Andresito), Santiago 1995.
JUAN ROVEGNO