ACADEMIA PERUANA DE HISTORIA ECLESIASTICA
La Academia Peruana de Historia Eclesiástica fue fundada por inspirada iniciativa del historiador Monseñor Dr. Severo Aparicio Quispe, en la ciudad del Cusco, Capital Histórica del Perú, el 3 de octubre de 1986, como el mejor homenaje a la Iglesia Peruana, con motivo de los 450 años de la erección de la Diócesis del Cusco, la más antigua del Perú, creada por bula «Illius Fulciti Praesidio» de Paulo III, el 8 de enero de 1537.
Fundar una institución cultural, cuya jurisdicción abarque todo el país y elegir como su sede, la ciudad del Cusco, la antigua capital del Tahuantinsuyo, es lo más lógico y razonable aunque desafortunadamente no es así, por la práctica permanente y cada vez más negativa del centralismo de la capital de la república, que cierra los ojos herméticamente a las raíces profundas de la peruanidad; por eso y con justa razón Monseñor Severo, al pronunciar el discurso en la ceremonia de instalación de la Academia, dijo: “No sin cierta audacia, hemos acometido la tarea de llevar a su cristalización este proyecto” y el mérito considero que no sólo está en haber creado esta Academia y señalar como su sede la ciudad del Cusco, sino y sobre todo, en mantenerla vigente y cada vez más vigorosa y lozana, a lo largo de más de 15 años ininterrumpidos de labor trascendente, valorada y reconocida a dimensión nacional e internacional.
Una muestra objetiva del permanente progreso de esta institución, es su cambio de status de Instituto a Academia, como fue la trayectoria por ejemplo de la Academia Peruana de Historia, que habiendo sido creada como Instituto Histórico del Perú, a la fecha es la prestigiosa Academia Nacional de la Historia, de la que también es Miembro Correspondiente en el Cusco, Monseñor Severo Aparicio. En efecto, como tenemos expresado, la Academia nació como «Instituto Peruano de Historia Eclesiástica», el 3 de octubre de 1986, fue inscrito en los Registros Públicos del Cusco, en el Tomo 5, folio 253, N° 01, el 22 de enero de 1987.
Por decreto del 3 de octubre de 1996, de Su Eminencia el Cardenal Augusto Vargas Alzamora, Arzobispo de la Arquidiócesis de Lima y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, al cumplir los diez años de ejemplar actividad, el Instituto Peruano de Historia Eclesiástica fue elevado a la categoría de Academia Peruana de Historia Eclesiástica “como entidad autónoma y con sede legal en el Cuzco”. Fue inscrita como Academia, en el N° 169 del Registro de Personas Jurídicas del Cusco, el 13 de marzo de 1997.
El Instituto Nacional de Cultura del Cusco, por Resolución Directoral N° 478, del 7 de octubre de 1997 “reconoce como Asociación Cultural” a la Academia Peruana de Historia Eclesiástica. La SUNAT, por Resolución de Intendencia del 21 de julio de 1977, autoriza la inscripción do la Academia Peruana de Historia Eclesiástica, en el Registro de Entidades Exoneradas del Impuesto a la Renta.
La Academia tiene como algunos de sus fines los siguientes: a) Promover los estudios e investigaciones en el campo do la Historia de la Iglesia Católica en el Perú, destacando su importancia en la formación histórica, cultural y moral del país; b) Publicar investigaciones históricas y fuentes documentales; c) Editar una revista; d) Organizar reuniones y conferencias científicas sobre temas relacionados con la Historia Eclesiástica; e) Colaborar, dentro del campo de su competencia, con la Jerarquía Eclesiástica y con los Institutos Religiosos; y/o Mantener relaciones con entidades académicas del Perú y del extranjero.
La Academia tiene como vocero oficial su «Revista Peruana de Historia Eclesiástica», que circula en el Perú y el mundo entero, desde 1989 hasta nuestros días, habiendo dedicado los números publicados a temas monográficos estudiados por conocidos historiadores eclesiásticos peruanos, tanto religiosos como laicos: - El número 1 a “Los Seminarios y Colegios en el Virreinato” del Perú. - El número 2 a “La Primera Evangelización del Perú”. - El número 3 a “La Iglesia y la Defensa de la Población Andina en el Perú”. Siglos XVI-XVII. - El número 4 a los “Eclesiásticos Ilustres del Perú”. - El número 5 a “La Iglesia Peruana en el siglo XIX”. - El número 6 a “La Iglesia Peruana en el siglo XX”. - El número 7 a “Las Bibliotecas y Archivos de la Iglesia en el Perú”. - El número 8 a “La Iglesia peruana. Misceláneas s. XIX-XX”. - El número 9 a “Santo Toribio de Mogrovejo en el IV Centenario de su muerte”.. - El número 10 a Personajes y hechos misceláneos de la historia eclesiástica de Perú - El número 11 a Personajes y hechos misceláneos de la historia eclesiástica de Perú. - El número 12 a Personajes y hechos misceláneos de la historia eclesiástica de Perú. - El número 13 a Personajes y hechos misceláneos de la historia eclesiástica de Perú.
Tanto la Academia Peruana de Historia Eclesiástica, como su vocero oficial la «Revista de la Academia», han merecido el reconocimiento y estimulo del Episcopado Peruano, y en su momento del Santo Padre Juan Pablo II, a través de la Secretaria de Estado, de las altas Autoridades eclesiásticas del Vaticano, de muchísimas universidades del Perú y del extranjero, de las autoridades políticas y municipales del Perú, de las Academias Eclesiásticas de Latino América y del mundo y sobre todo de la feligresía local, nacional e internacional.
Cumpliendo sus fines, la Academia ha organizado múltiples eventos, baste citar el «Primer Simposio de Historia Eclesiástica: Función Cultural de la Iglesia en el Virreinato: Seminarios y Colegios», que se llevó a cabo en dos ciudades: en el Cusco del 16 al 18 de noviembre de 1988, en el Palacio Arzobispal, y en Lima en el Auditorium del Instituto Riva-Agüero, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, del 23 al 25 de noviembre del mismo año.
Los miembros de la Academia han participado en múltiples eventos organizados por la Iglesia, como el «Primer Congreso Peruano de Historia Eclesiástica» que se llevó a cabo en la ciudad de Arequipa, en 1990 sobre el tema «La evangelización del Perú. Siglos XVI y XVII», promovido por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Arequipa Monseñor Fernando Vargas Ruiz o el «Simposio sobre la Evangelización de Huamanga en los siglos XVI-XVII y XVIII» que se realizó en Ayacucho en 1991, organizado por Monseñor Federico Richter Prada, por entonces Arzobispo de la Arquidiócesis de Ayacucho. Entonces Presidente, preclaro historiador eclesiástico, graduado de Doctor en Historia de la Iglesia, en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, fue invitado con mucha frecuencia a eventos nacionales e internacionales, en los que dio prestigio a nuestra Academia.
Entre muchos certámenes bástenos citar dos: el «Primer Congreso Internacional Mercedario» que se efectuó en Santiago de Chile entre el 6 y el 9 de noviembre de 1991 y el «Simposio Internacional sobre la Historia de la Evangelización en América», que se realizó en Roma, en el aula del Sínodo de la Ciudad del Vaticano, del 11 al 14 de mayo de 1992. Han sido presidentes de la Academia: Mons. Dr. Severo Aparicio Quispe, O. de M. (+), el Dr. P. Armando Nieto Vélez, S.J. (+), el Rv. Don Dr Ernesto Rojas Ingunza, y secretario de la misma el Dr. Don José Antonio Benito Rodríguez. Cuenta con un cuerpo de unos quince miembros de número, todos ellos historiadores y catedráticos en varias universidades del Perú.
Siendo presidente de la Academia el Dr P. Armando Nieto Vélez, S. J., fue concedido que los artículos aparecidos en los números de la Revista Peruana de Historia Eclesiástica pudiesen ser reproducidos por el Diccionario de Historia Cultural de la Iglesia en América Latina (DHCIAL) del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano en su adaptación como artículos a las exigencias de estilo de redacción de dicha publicación.
MANUEL JESÚS APARICIO VEGA ©Revista Peruana de Historia Eclesiástica, 8 (2004) 137-140