FILIPINAS. LABOR DE BENEFICENCIA DE LA IGLESIA
Sumario
Prólogo
Manila gozó de una envidiable red de instituciones asistenciales durante el periodo español. De éstas, algunas fueron fundadas por el gobierno, otras por los particulares, pero la mayoría fueron obra de la Iglesia. De todas formas, casi todas ellas, independientemente de su origen, estuvieron bajo la dirección de alguna institución religiosa.
Hospitales
Ninguna Orden religiosa supero a los franciscanos en el campo de la sanidad. Esta opción fue una consecuencia más de su forma peculiar de entender la evangelización. Un cronista franciscano del siglo XVIII interpreta correctamente el pensamiento de los primeros misioneros cuando escribe lo siguiente, para justificar la obra sanitaria llevada a cabo por sus hermanos:
“La ocupación de servir en los hospitales, asistir a los enfermos y curar a los llagados es muy propia de varones apostólicos: a los primeros que Cristo envió a predicar por el mundo, primeramente, les mandó curar los enfermos y luego predicar el Evangelio”.
Esta forma de entender la evangelización les impulso a fundar una serie de hospitales y enfermerías en numerosas partes de Extremo Oriente. Como ejemplo de lo anterior podemos citar a los siguientes:
1) HOSPITAL MILITAR O DE LOS ESPAÑOLES. Existía ya a la llegada de los franciscanos, aunque de forma precaria. El gobernador Francisco de Sande nombró director del mismo al Padre Agustín de Tordesillas en 1578, corriendo los franciscanos con la dirección, administración y atención espiritual del hospital. En 1612 es destinado a la atención de los enfermos del Real Tercio, por lo que cambia su nombre por el de Hospital Real, haciéndose cargo la Corona de la parte administrativa.
EI gobernador Corcuera retiró a los franciscanos en 1640, pero volvieron en 1684, abandonándolo definitivamente en 1704. Jugó un papel importante en la actividad sanitaria de los franciscanos, porque en él se formaron un buen número de religiosos como cirujanos y practicantes. En 1862 se hicieron cargo de él las Hermanas de la Caridad.
HOSPITAL DE LOS NATURALES (actualmente, de San Juan de Dios). Sus orígenes se remontan al año 1570 en que fray Juan Clemente, franciscano, empezó a curar enfermos en la portería del convento de Manila. En 1580 construye dos pabellones con capacidad para albergar unos doscientos enfermos. Pronto se ve de nuevo desbordado.
Ante la falta de fondos para una nueva ampliación, se recurre a la fundación de la Hermandad de la Misericordia, la que apoya el proyecto en 1594 y procede a la refundación del hospital. Los franciscanos siguen al frente del mismo hasta el año 1656, en que se hacen cargo de él los Hermanos de San Juan de Dios, de cuyas manos pasa, en 1865, a las Hermanas de la Caridad. HOSPITAL DE SAN LÁZARO. Nació en 1580 como parte integrante del Hospital de los Naturales, pero comienza su andadura como institución autónoma en 1603 al ordenar el gobernador de Manila la construcción de un edificio, en las afueras de la ciudad, que albergara a los enfermos de lepra. Los franciscanos construyeron el nuevo hospital en el pueblo de Dilao.
Allí fueron acogidos, en 1632, los 150 leprosos enviados por el shogún (comandante nombrado directamente por el emperador del Japón) Iemitsu para probar los límites de la caridad de los cristianos de Filipinas. En 1783 fue demolido y trasladado a la hacienda de Mayhaligue. Tras la pérdida de la colonia, el hospital pasó a manos del gobierno norteamericano.
HOSPITAL DE CAVITE. Situado en el puerto del mismo nombre, fue fundado Por el español don Felipe Correo y reedificado por los franciscanos en 1591. Sus destinatarios eran los marineros y trabajadores del arsenal. Fue demolido en 1662 por razones de estrategia militar.
HOSPITAL DE NAGA. Fue fundado también por los franciscanos al poco de su llegada. Tras fuertes tensiones con los administradores del gobierno, se retiraron del mismo y cerró sus puertas en 1691. EI obispo Francisco Gaínza lo reconstruyó en 1873 y lo puso de nuevo bajo la responsabilidad de los franciscanos.
HOSPITAL DE AGUAS SANTAS (Los Baños). Se fundó gracias al entusiasmo de San Pedro Bautista, aunque fue fray Diego de Santa María, también franciscano, su verdadero fundador. En 1671 se construye un edificio de piedra, dotándolo de todos los adelantos conocidos entonces en instituciones similares. Los franciscanos cedieron su administración al Patronato Real, pero en 1727 fue destruido por un incendio. En 1877 fue reconstruido por el gobierno, pero los franciscanos no aceptaron ya su dirección, desapareciendo a finales del siglo XIX.
HOSPITAL DE SAN GABRIEL. Fue fundado por los dominicos en 1587 para atender a la numerosa colonia china existente en Manila. En el momento de su mayor esplendor tenía una capacidad de 70 camas. El gobierno de Manila ordenó su cierre en 1774 como consecuencia de una de las numerosas tensiones surgidas entre dicho gobierno y la numerosa colonia china de las islas.
HOSPITALES EN OTRAS CIUDADES. Existieron otros tres hospitales que, aunque no fueron fundados por los franciscanos, si lo fueron gracias a su apoyo. Nos referimos a los de SAN JOSÉ (Cebù), fundado en 1864 por el obispo Romualdo Jimeno; a la CASA DE SOCORRO, de la misma ciudad de Cebú, fundada por Martin Alcocer; y al HOSPITAL DE LUCENA (1892), dirigido por los franciscanos seglares.
Asilos-escuelas para marginados
Si los franciscanos se distinguieron por su atención a los enfermos, los agustinos sobresalieron por hacer lo mismo con los huérfanos. Las niñas también fueron atendidas por lo que es importante recordar algunos de los beaterios de Filipinas -entre otros el de Santa Rita- que fueron fundados con la intención de atender al cuidado de niñas huérfanas.
En 1882 y 1883, muchos niños de Manila quedaron huérfanos a causa de la epidemia de cólera que se cebó en la población manileña. Para acoger a los niños mencionados, los agustinos fundaron dos asilos, uno para niños, establecido primero en Manila, aunque trasladado después a Guadalupe y de aquí a Tambobong (Malabón), y otro para niñas, edificado en Mandaluyong. Ninguno de dichos asilos fue un simple depósito de niños, sino auténticas escuelas de formación profesional.
En 1885, una religiosa de las Hermanas de la Caridad funda el asilo de Looban (Pampanga) para atender a los niños abandonados.
Asilos para ancianos
En 1792 el matrimonio compuesto por don Francisco Gómez Enríquez y doña Bárbara Berzosa cedieron al arzobispado de Manila una propiedad para fundar un asilo de ancianos, enfermos mentales y huérfanos, que recibió el título de «Hospicio de San José». En un principio la atención del mismo corrió a cargo de los Hermanos de San Juan de Dios. En 1865 la dirección del hospicio pasó a las Hermanas de la Caridad.
Bibliografía por temas:
Beneficencia: medicina:
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Beneficencia: práctica:
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Beneficencia: hospitales concretos:
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Beneficencia: asilo-escuelas:
J. I. GUERRICO, Noticia de una importante obra de caridad. Rescate de niños de los moros Mindanao y su cristiana educación en la Misión de la Compañía de Jesús (Manila, 1881); Ordenanzas y constituciones de la Sancta Misericordia (Manila, 1724); Reglamento del Hospital de San José de Manila en el año de 1861 (Manila, 1861); J. DE LOS REYES, Las niñas y Hermanas: a Historical Account of Asilo de San Vicente de Paul, 1885-1985 (Manila, 5); J. B. DE URIARTE, Manifiesto y resumen histórico de la fundación de la venerable Hermandad de la Sancta Misericordia de la ciudad de Manila, hospital, casa y colegio de niñas e iglesia de Santa Isabel (Manila, 1728).
CAYETANO SÁNCHEZ
© Historia de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas. Vol. II
