ÁNGEL; a los pies de la Guadalupana

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Revisión del 15:52 26 may 2015 de Vrosasr (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Se entretienen y deleitan los autores en adivinar cuál es el nombre del ángel que sostiene a la Virgen, del que dicen: Miguel Cabrera: “Además de la luna, tiene por trono de sus sagradas plantas un ángel que manifiesta bastantemente en su tierno semblante la alegría reverente con que sirve a su Reina”. Sánchez dice que: habíala pintado el arcángel san Gabriel, y que al retratarse al pie de ella fue como echar la firma de Michelangelo, que fue el príncipe de los pintores. El Padre Florencia dice también que el pintor fue san Gabriel; Becerra Tanco atribuye la pintura al ángel custodio de México, juzgando que no hubiera sido decente en la Virgen el ponerse a retratar á un ángel su misma Reina, cual es el que tiene el lienzo al pie. El Señor Eguiara creyó que la Virgen misma fue la autora de su retrato, como quien con él escribía de los indios una carta a la gentilidad de la Nueva España. Lorenzana, arzobispo de México, dice sin duda han sido los ángeles y de todas las jerarquías los pintores de esta soberana imagen. Toda la cuestión es producto más de la piedad y afecto de los guadalupanos que de una auténtica investigación de la ciencia.

Por ser imagen “akerotipa”, no hecha por mano humana, fue realizada por Dios, que no necesita ni de pinceles ni de ángeles pintores que la dibujen. Un simple acto de su voluntad omnipotente realizó esta imagen única, dirigida directamente a la mentalidad e interpretación de los indígenas, que por vez primera estaban recibiendo los datos de la religión cristiana. En el siglo XVII se pintaron varios lienzos ingenuos, en que el mismo Dios Padre tiene el pincel y va dibujando la imagen, presentes las otras dos Personas de la Trinidad. Una nueva manera de “humanizar” la obra de Dios, infinitamente perfecta y admirablemente sencilla.

Bibliografía

  • Enciclopedia Guadalupana, p. 40-41