Diferencia entre revisiones de «ALAMÁN Y ESCALADA, Lucas»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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'''JUAN LOUVIER CALDERÓN'''.
 
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Revisión del 10:14 21 nov 2018

( Guanajuato, 1792; Ciudad de México, 1853) Político e Historiador.

Del matrimonio formado por los españoles Juan Vicente Alamán y María Ignacia De Escalada y Madroñero, nació Lucas Ignacio el 18 de octubre de 1792 en la ciudad de Guanajuato, donde la familia Alamán poseía una rica mina de plata. En el hogar de la familia Alamán Escalada reinaba un sólido ambiente de piedad cristiana del que Lucas se nutrió en su niñez. Inició sus estudios en el Colegio de la Purísima Concepción en Guanajuato. En febrero de 1810 ingresó a la Tercera Orden Franciscana cuya regla de vida siguió cabalmente hasta el fin de sus días[1].

En ese mismo año le tocó presenciar el sitio y toma de la alhóndiga de Granaditas, los asesinatos indiscriminados y el saqueo generalizado que en Guanajuato realizó la revolución de independencia del cura Miguel Hidalgo↗. Sobre estos acontecimientos que Alamán, testigo de vista, relata con detalle dice: “Quiso Hidalgo hacer cesar tanto desorden para lo que publicó un bando el domingo 30 de septiembre; pero no sólo no fue obedecido, sino que no habiendo quedando nada en las casas y en las tiendas, la plebe había comenzado a arrancar los enrejados de fierro de los balcones, y estaba empeñada en entrar en las casas de mexicanos (…) Una de las que se hallaban amenazadas de este riesgo era la de mi familia (…) En este conflicto mi madre resolvió ir a ver al cura Hidalgo, con quien tenía antiguas relaciones de amistad y yo la acompañé (…) Recibiónos con agrado, aseguró a mi madre su antigua amistad, e impuesto de lo que se temía en la casa nos dio una escolta…[2]

Sin embargo muchos amigos e incluso algunos familiares fueron asesinados, por lo que en busca de mayor tranquilidad la familia Alamán decidió trasladarse a la ciudad de México. En la capital Lucas se inscribió en el Real Colegio de Minería, destacando brillantemente en las disciplinas fundamentales del Colegio: física, química, botánica y mineralogía. En 1814 viajó por Alemania, Francia, Italia e Inglaterra, entablando relación con los más notables pensadores europeos y hombres de ciencia de la época. Llevó a cabo estudios de minería en la Universidad de Gottinga, y en la Universidad de París siguió varios cursos de química y ciencias naturales. En la “copia del avalúo de los libros de la biblioteca del Sr. Don Lucas Alamán” que se encuentra en la Universidad de Austin, Texas, pueden verse títulos de obras que van desde los clásicos grecolatinos, hasta los libros sobre historia de Guizot y Gibbon, sin faltar un buen número de tratados de filosofía, vidas de santos y opúsculos de los Romanos Pontífices. Regresó a México en 1819 y dos años después dio inicio su carrera política al ser elegido diputado para representar a la Provincia de Nueva Galicia en las recién restablecidas Cortes de Cádiz.

Al consumarse la independencia nacional en septiembre de 1821 Alamán se trasladó a Inglaterra donde fundó la Compañía Unida de Minas. Tras la abdicación de Agustín de Iturbide↗ regresó a México siendo designado Ministro de Relaciones Exteriores de la República; desde ese cargo – que ocupó hasta 1825- creo y organizó el Archivo General de la Nación y fundó el Museo de Historia Natural. Al tomar posesión de la Presidencia Anastasio Bustamante el 1° de enero de 1830, nuevamente nombró a Lucas Alamán ministro de Relaciones Exteriores; en esta ocasión se encargó de fijar los límites territoriales entre México y los Estados Unidos, logrando que el gobierno norteamericano firmara el Tratado Adam-Onis que frenó –por pocos años- los intentos de los Estados Unidos por anexarse la provincia de Tejas. Consiguió también que los esclavos fugados de los Estados Unidos fueran considerados libres al entrar a territorio mexicano y no estuvieran sujetos a las leyes de extradición.

Siendo uno de los hombres con mejor educación e instrucción en el México del siglo XIX, Alamán fue una figura contrastante con la ignorancia petulante de la mayoría de los miembros del Partido Liberal, que por eso mismo lo insultaban y cuya historiografía sigue despreciándolo. Alamán siempre fue un hombre coherente en su pensar y actuar, y lejos de avergonzarse de su fe supo proclamarla y defenderla públicamente; igualmente fue claro en la denuncia de los males que acarreaba al país la revolución liberal. Así, cuando asciende al poder Valentín Gómez Farías, escribe Alamán en 1834: “El proyecto que parece han intentado realizar el congreso y el gobierno de común acuerdo, es el establecimiento de un sistema extravagante tanto religioso como político, si sistema puede llamarse a la destrucción de todo cuanto existe, formado por la lectura de los desvaríos de Diderot y demás sofistas que se llamaron filósofos en el siglo pasado, cuyas obras no lee ya ningún hombre de juicio sino para admirar y compadecer los excesos a que conduce el extravío de la razón humana cuando, dejando ésta la senda que le señalan las verdades reveladas, se obstina en tomar por única guía su loca y soberbia presunción[3]

Por su oposición a la política de Gómez Farías y Lorenzo de Zavala que fomentaba la colonización de Tejas por colonos estadounidenses, éstos lo calumniaron y acusaron –a través de Juan N. Álvarez- de haber permitido la captura y ejecución del general Vicente Guerrero. Lucas Alamán llevó a cabo su propia defensa, demostrando claramente la falsedad de las acusaciones y en el juicio correspondiente fue absuelto. La independencia de Texas, proclamada en 1836, confirmó sus advertencias sobre el peligro de la política implementada por Gómez Farías y Lorenzo de Zavala. Desilusionado, se retiró de la política, aunque siguió intentando el desarrollo del país desde la Dirección de la Promoción de la Industria, fundando el Banco de Avío, creando una fundición de acero y dos fábricas de hilados y tejidos. Durante la década de los años 40 escribió sus principales obras: “Disertaciones sobre la Historia de la República Mejicana”, escrita en tres volúmenes y publicada en 1844, y su “Historia de Méjico”, escrita en cinco volúmenes y que abarca desde los primeros movimientos de independencia en 1808 hasta 1852.

En 1849 regresó a la vida política al ser elegido Presidente del Ayuntamiento de la ciudad de México. El 20 de abril de 1853, el presidente Antonio López de Santa Ana↗ lo designó –por tercera vez- Ministro de relaciones Exteriores, pero un mes después, el 2 de junio de 1853, una pulmonía fulminante extinguió la vida de Lucas Alamán.

Obras

Disertaciones sobre la Historia de la República Mejicana

Historia de Méjico

Noticia de la vida y escritos de Fray Manuel de San Juan Crisóstomo

Notas

  1. Cfr. Lucas Alamán Papers, Benson Latin American Collection N° 44. University of Texas at Austin. www.lib.utexas.edu/taro/utlac/00002/lac-00002.html
  2. Alamán Lucas. Historia de Méjico. Gobierno del Estado de Guanajuato, 1989. P. 147
  3. Alamán Lucas. Documentos Diversos, JUS, México 1942, tomo III, p. 50

Bibliografía

Grandes Biografías de México, Vol. V. Océano, México 1995

Alamán Lucas. Historia de Méjico. Gobierno del Estado de Guanajuato, 1989

Alamán Lucas. Documentos Diversos, JUS, México 1942, tomo III


JUAN LOUVIER CALDERÓN.