Diferencia entre revisiones de «CISNEROS, Diego»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Línea 19: Línea 19:
  
 
<relatedtags>
 
<relatedtags>
[[Generales|Generales]]
+
 
 
  </relatedtags>
 
  </relatedtags>

Revisión del 12:54 19 jul 2015

(Madrid, 1580?; Lima, 1625?) Médico, Escritor

Nació en Madrid alrededor del año 1580. Estudió medicina en la Universidad de Alcalá, donde obtuvo el grado de bachiller en medicina en 1603, para doctorarse después en la de Sigüenza. Tras ejercer algunos años en Toledo, se trasladó a México, seguramente en el séquito del virrey Diego Fernández de Córdoba, en 1612. En 1614 firmó una de las aprobaciones de la traducción al castellano realizada por Francisco Ximénez de la selección que Nardo Antonio Recchi había hecho de la Historia natural de Nueva España, de Francisco Hernández.

En 1617 se le convalidaron sus grados en la Universidad de México y en 1618 publicó en la capital novohispana su libro titulado Sitio, naturaleza y propiedades de la ciudad de México. El libro de Cisneros, impreso por Juan Blasco de Alcázar, fue el primero publicado en México con ilustraciones calcográficas. Son tres grabados realizados por el flamenco Samuel Estradamus: la portada, un plano de la ciudad y el retrato del autor. Su contenido refleja el escolasticismo médico en el que éste se había formado. Asumió desde dicha tendencia la tradición del ambientalismo hipocrático, y fue un temprano cultivador del género de las “topografías médicas”. Inspirado en el tratado “de los aires, las aguas y los lugares”, género que tenía como fundamento el estudio del ambiente en una zona determinada para explicar las “enfermedades dominantes” en ella, alcanzó después gran importancia durante la Ilustración y el siglo XIX. Cisneros lo asoció a la defensa de la importancia de la astrología para el médico, en el polo opuesto al escepticismo que en esta cuestión habían manifestado la mayor parte de los médicos españoles de la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del XVII, entre ellos Juan de Barrios, quien publicó su enciclopedia médica en la misma ciudad de México el año 1607.

De los veinte capítulos de su obra Sitio, naturaleza y propiedades de la ciudad de México, los ocho primeros, que comprenden la mitad de sus casi doscientas cincuenta páginas, están dedicados a cuestiones cosmográficas y astrológicas generales. Los once siguientes se ocupan de los vientos, las aguas y el terreno en el que entonces estaba situada la ciudad y las lagunas que la rodeaban, así como de las “enfermedades comunes y propias” en ella. El último capítulo insiste en la “necesidad que tienen los médicos de la ciencia de la astrología”. A lo largo de toda la obra, y en especial en su capítulo XVI, Cisneros criticó duramente los puntos de vista que el cosmógrafo Henrico Martín (o Martínez) había expuesto en su Repertorio de los tiempos, y historia natural desta Nueva España, publicado también en la capital del virreinato en 1606.

A diferencia de la mayor parte de los libros médicos impresos hasta entonces en ella, la presencia de elementos amerindios es prácticamente nula en el de Cisneros, lo que resulta coherente con la biografía de su autor, que estuvo menos de una década en Nueva España directamente vinculado al poder virreinal y sin apenas relación con la sociedad mexicana. Sitio, naturaleza y propiedades de la ciudad de México. Aguas y Vientos a que esta sujeta; y Tiempos del Año. Necesidad de su conocimiento para el exercicio de la Medicina, su incertidumbre y dificultad sin el de la Astrología asi para la curación como para los pronósticos. (México; Casa del Bachiller Juan Blanco de Alcaçar, 1618. Reediciones: México; El Sistema Postal, 1881. México; Bibliófilos Mexicanos, 1962. Madrid; Fundación de Ciencias de la Salud, 1992).

En 1621, al ser nombrado Diego Fernández de Córdoba virrey del Perú, Diego Cisneros le acompañó a Lima, donde al parecer falleció cuatro años después.

Bibliografía

  • Diccionario Porrúa, México, 1971.


JOSE FLORENCIO CAMARGO SOSA

Artículos relacionados