Diferencia entre revisiones de «COLEGIO SEMINARIO – PADRES JESUITAS»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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Fundado con el nombre de «Seminario Conciliar» en 1880, el colegio fue el fruto de muchos años de gestiones de Mons. [[VERA_Y_DURÁN,_Jacinto | Jacinto Vera]], primer obispo de Montevideo, que necesitaba un seminario en su diócesis, y  de un grupo de familias uruguayas católicas que querían un colegio para sus hijos.  
 
Fundado con el nombre de «Seminario Conciliar» en 1880, el colegio fue el fruto de muchos años de gestiones de Mons. [[VERA_Y_DURÁN,_Jacinto | Jacinto Vera]], primer obispo de Montevideo, que necesitaba un seminario en su diócesis, y  de un grupo de familias uruguayas católicas que querían un colegio para sus hijos.  
  

Revisión actual del 14:50 7 ago 2020

Fundado con el nombre de «Seminario Conciliar» en 1880, el colegio fue el fruto de muchos años de gestiones de Mons. Jacinto Vera, primer obispo de Montevideo, que necesitaba un seminario en su diócesis, y de un grupo de familias uruguayas católicas que querían un colegio para sus hijos.

El terreno para su construcción se compró en 1877, con el dinero recogido en una suscripción, liderada por Mons. Vera, entre el clero y las familias católicas. La primera piedra fue colocada el 16 de diciembre de 1878. El primer año sólo fueron recibidos alumnos que se prepararían para el sacerdocio, debido a que había poco espacio construido. Al año siguiente fueron admitidos los primeros alumnos seglares.

Su nacimiento se dio en un medio hostil, marcado por los enfrentamientos ideológicos entre católicos y anticlericales, con un Estado que mantenía una concepción educativa de corte napoleónico y monopólico y que, de diversas maneras, procuró controlar y asfixiar las iniciativas privadas y, sobre todo confesionales, en educación. El colegio contó desde el principio con el respaldo del obispado de Montevideo y de algunas de las familias más importantes de la sociedad uruguaya, sobre todo de los Jackson Errazquin, quienes donaron gran parte del edificio.

Bajo la dirección de su primer rector, el jesuita chileno Ramón Morel, el colegio se convirtió rápidamente en un referente educativo, social y religioso. En 1885, el P. Morel lideró la resistencia a la Ley de Conventos, aprobada por el gobierno del Gral. Máximo Santos, logrando anular su aplicación. Durante esa crisis, Clara Jackson de Heber, Sofía Jackson de Buxareo y la tía de ambas, Josefa Errazquin Larrañaga, hicieron un voto al Sagrado Corazón, según el cual, si los padres Jesuitas no eran expulsados como consecuencia de la ley, ellas financiarían la construcción de la iglesia del colegio, dedicada al Sagrado Corazón. Así lo cumplieron y, entre 1887 y 1891, se construyó el magnífico templo, el más grande del país.

En el Colegio Seminario se formó todo el clero secular uruguayo y muchos de los futuros obispos, a lo largo de cuarenta y dos años. Al trasladarse el seminario a Santa Lucía, el colegio se expandió paulatinamente, abarcando todos los estudios primarios y secundarios y manteniendo su prestigio académico hasta el siglo XXI. En sus aulas se han formado innumerables referentes eclesiales, políticos, intelectuales, artísticos, periodísticos y empresariales de Uruguay. En 1966 abrió sus puertas a estudiantes mujeres, siendo el primer colegio secundario católico en hacerlo.

BIBLIOGRAFIA

FERNÁNDEZ TECHERA, SJ, Julio, Jesuitas, masones y universidad, Tomo II: La difícil fundación del Colegio Seminario, 1860-1903, Montevideo, 2010

HERNÁNDEZ, P., Reseña histórica de la Misión de Chile-Paraguay, Barcelona, 1914;

SALABERRY, SJ, Juan Faustino, Los Jesuitas en Uruguay. Tercera Época. 1872-1940, Montevideo, 1940.


JULIO FERNÁNDEZ TECHERA