CONGRESOS CATÓLICOS URUGUAYOS

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

A partir de la última década del siglo XIX, en el contexto modernizador, la Iglesia uruguaya desarrolló el proyecto de los Congresos Católicos, inspirado en las experiencias europeas, con el propósito de generar propuestas sobre todo en el campo social. Mons. Mariano Soler, desde el 29 de enero de 1890 tercer obispo de Montevideo, había conocido las experiencias alemanas e italianas durante sus años de estudios en Roma.

Los Congresos Católicos resultaron eventos movilizadores de los actores católicos, eclesiásticos y laicos. Ellos generaron la intensa participación de una lucida generación de laicos católicos: Juan Zorrilla de San Martín, Francisco Bauzá, Jacinto Durán, Antonio Rius, Jacinto Casaravilla, Eugenio y Juan M. O’Neill, Hipólito Gallinal, Luis Pedro Lenguas, Eduardo Cayota, Miguel Perea, entre otros. Algunos se habían formado con los Padres Jesuitas, fuera del país; otros con los Padres Salesianos, en el Colegio Pío IX; otros más habían sido alumnos del Liceo de Estudios Universitarios. Contaron con el apoyo incondicional del obispo Soler y de un grupo de sacerdotes activos y bien formados: Ricardo Isasa, Norberto Bentancur, Pío Stella, Pedro Oyazbehere, Juan Ignacio Bimbolino.

Se celebraron cuatro Congresos Católicos. El Primer Congreso Católico (del 28 al 30 de abril de1889), bajo el episcopado de Mons. Inocencio Mª Yéregui, se proponía tomar posición frente a las “críticas y azarosas circunstancias por las que atraviesa […] la Iglesia uruguaya en la violación de sus más legítimos derechos divinos y constitucionales”. El Congreso reunió a delegados de todas las parroquias e instituciones católicas del país y fue llamado “la asamblea constituyente del laicado católico”. Dio nacimiento a la Unión Católica, que se proponía la coordinación de todos los esfuerzos católicos para asegurar la presencia de la Iglesia en la vida pública. Se crearon comisiones de educación católica, de instrucción religiosa, de sacramentos, de misiones. Los integrantes del primer directorio de la Unión Católica fueron Joaquín Requena, prestigioso jurista católico, Mariano Soler, Francisco Bauzá, Juan Zorrilla de San Martín y Carlos A. Berro.

El 2º Congreso Católico (6 de enero de 1893) tuvo lugar en un período de relaciones armónicas entre la Iglesia y el estado, y dio especial impulso a la prensa católica. El 3er. Congreso Católico (5 de noviembre de 1900) se centró en la organización de la juventud, creándose la Federación de la Juventud Católica del Uruguay. El 4º Congreso Católico ( del 5 al 8 de noviembre de1911) se reunió después de la muerte de Mons. Mariano Soler, acaecida en 1908 y que había dejado acéfala a la Iglesia uruguaya, en un complejo contexto de anticlericalismo de Estado. De este congreso surgió la reorganización de la comunidad católica en «Tres Uniones»: la Unión Social, la Unión Económica y la Unión Cívica, que fue el partido político católico.

Por su parte, los Círculos Católicos de Obreros a partir de 1900 celebraron sus propios Congresos. Fueron cinco en total: el primero en mayo-junio de 1900; el segundo en agosto-octubre de 1902; el tercero en junio 1910; el cuarto en abril 1918; el último se reuniría casi medio siglo más tarde, en diciembre de 1964.

BIBLIOGRAFÍA

ARTEAGA, Juan José, “Una visión de la historia de la Iglesia en el Uruguay”, en La Iglesia en el Uruguay. Cuadernos del Instituto Teológico del Uruguay, Nº 4, Montevideo, 1978, pp. 9-31;

BAZZANO, et al., Breve historia de la Iglesia en el Uruguay, Montevideo, 1993; Congreso Católico Uruguayo celebrado en Montevideo en los días 28, 29 y 30 de abril de 1889, Montevideo, 1889;

GEYMONAT, Roger (comp.), Las religiones en el Uruguay. Algunas aproximaciones, Montevideo, 2004

RODRÍGUEZ, Lellis, Apuntes Biográficos del Clero Secular en el Uruguay, Montevideo, 2006.


SUSANA MONREAL