https://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&feed=atom&action=historyDOMINICOS en el « Novus Orbis » - Historial de revisiones2024-03-29T02:56:47ZHistorial de revisiones de esta página en el wikiMediaWiki 1.33.1https://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331256&oldid=prevVrosasr en 03:39 13 jul 20172017-07-13T03:39:29Z<p></p>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Los peruanistas han admirado siempre la faena quechuísta de fray Domingo de Santo Tomás: «es, sin duda -apostilla Porras Barrenechea-, el fundador de los estudios de lingüística en el Perú». Su Gramática y su Vocabulario «inician la labor científica del quechuisrno».<ref>PORRAS BARRENECHEA RAUL, ''Fuentes históricas peruanas'', Lima, 1964, p. 21.</ref>Es sólo un ejemplo. Labor análoga, y tal vez más rica, fue la llevada a cabo por Fray Francisco Jiménez, en Chichicastenango ([[GUATEMALA;_Afrodescendientes | Guatemala]]): no sólo aprendió el quiché, tradujo al romance el Popol Vuh fuente primordial hoy para conocer la etnografía y la cultura precolombina de aquella región.<ref>Cfr. Livarius Oliger, «Francesco Ximénez, OP', missionario e storico del [[GUATEMALA;_Afrodescendientes | Guatemala]]», Archivum fratrum praedicatorum, Vol 11, 1941, pp. 209-238.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Los peruanistas han admirado siempre la faena quechuísta de fray Domingo de Santo Tomás: «es, sin duda -apostilla Porras Barrenechea-, el fundador de los estudios de lingüística en el Perú». Su <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Gramática<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>y su <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Vocabulario<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>«inician la labor científica del quechuisrno».<ref>PORRAS BARRENECHEA RAUL, ''Fuentes históricas peruanas'', Lima, 1964, p. 21.</ref>Es sólo un ejemplo. Labor análoga, y tal vez más rica, fue la llevada a cabo por Fray Francisco Jiménez, en Chichicastenango ([[GUATEMALA;_Afrodescendientes | Guatemala]]): no sólo aprendió el quiché, tradujo al romance el Popol Vuh fuente primordial hoy para conocer la etnografía y la cultura precolombina de aquella región.<ref>Cfr. Livarius Oliger, «Francesco Ximénez, OP', missionario e storico del [[GUATEMALA;_Afrodescendientes | Guatemala]]», Archivum fratrum praedicatorum, Vol 11, 1941, pp. 209-238.</ref></div></td></tr>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En el haza cultural se ha revalorizado modernamente, por su agudeza metodológica la obra que fray Diego Durán. Dávila Padilla, más superficial como buen humanista, juzgó que era un libro de «antiguallas». Sin embargo, el criterio que guía sus pesquisas no puede ser más científico: no se puede evangelizar a los indios si no se conoce a fondo su cultura, su religión ancestral, su idioma.<ref>Cfr. AGUSTíN DÁVILA PADILLA, ''Historia de la fundación y discurso de la provincia de Santiago de México, de la Orden de Predicadores'', Madrid, 1596, p. 814.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En el haza cultural se ha revalorizado modernamente, por su agudeza metodológica la obra que fray Diego Durán. Dávila Padilla, más superficial como buen humanista, juzgó que era un libro de «antiguallas». Sin embargo, el criterio que guía sus pesquisas no puede ser más científico: no se puede evangelizar a los indios si no se conoce a fondo su cultura, su religión ancestral, su idioma.<ref>Cfr. AGUSTíN DÁVILA PADILLA, ''Historia de la fundación y discurso de la provincia de Santiago de México, de la Orden de Predicadores'', Madrid, 1596, p. 814.</ref></div></td></tr>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Y, claro está, no se comprende ni se explica el sacrificio de los evangelizadores sin ese conocimiento, sin ese servicio amoroso al indio. Lo que, a su vez, supone que parten del supuesto antropológico: son «seres racionales»; y del supuesto teológico: «capaces de evangelización». La hombría del indio, su capacidad de salvación; he ahí dos supuestos, dos fundamentos ideológicos de la labor evangelizadora de los dominicos. </div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Y, claro está, no se comprende ni se explica el sacrificio de los evangelizadores sin ese conocimiento, sin ese servicio amoroso al indio. Lo que, a su vez, supone que parten del supuesto antropológico: son «seres racionales»; y del supuesto teológico: «capaces de evangelización». La hombría del indio, su capacidad de salvación; he ahí dos supuestos, dos fundamentos ideológicos de la labor evangelizadora de los dominicos. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>A fuer de justos, tendríamos que advertir que se trata de supuestos comunes y vigentes en todo evangelizador.<ref>''Carta al cardo García de Loaysa, Presidente del [[CONSEJO_REAL_DE_INDIAS | Consejo de Indias]],'' Misteca, 3 diciembre 1540: ed. L.A. Getino en ''Anuario de estudios americanos'' 2, 1945, P. 324.</ref>Con todo, también debemos subrayar que los dominicos, debido a su aguerrida predicación profética, insistieron en la proclamación de la hombría de los indios, en su capacidad de salvación, en la necesidad de anunciarles «la buena nueva», en la lucha teológica por sus [[DERECHOS_HUMANOS_Y_LIBERTAD_DE_LOS_INDIOS | derechos humanos]].<ref>Cfr. L. HANKE, ''La lucha por la justicia en la conquista de América,'' Buenos Aires, 1949; AA. VV., ''I diritti dell'uomo e la pace nel pensiero di Francesco de Vitoria e [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]]'', Milano, 1988.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>A fuer de justos, tendríamos que advertir que se trata de supuestos comunes y vigentes en todo evangelizador.<ref>''Carta al cardo García de Loaysa, Presidente del [[CONSEJO_REAL_DE_INDIAS | Consejo de Indias]],'' Misteca, 3 diciembre 1540: ed. L.A. Getino en ''Anuario de estudios americanos'' 2, 1945, P. 324.</ref>Con todo, también debemos subrayar que los dominicos, debido a su aguerrida <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>predicación profética<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, insistieron en la proclamación de la hombría de los indios, en su capacidad de salvación, en la necesidad de anunciarles «la buena nueva», en la lucha teológica por sus [[DERECHOS_HUMANOS_Y_LIBERTAD_DE_LOS_INDIOS | <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>derechos humanos<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>]].<ref>Cfr. L. HANKE, ''La lucha por la justicia en la conquista de América,'' Buenos Aires, 1949; AA. VV., ''I diritti dell'uomo e la pace nel pensiero di Francesco de Vitoria e [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]]'', Milano, 1988.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
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</table>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331255&oldid=prevVrosasr en 03:36 13 jul 20172017-07-13T03:36:54Z<p></p>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En fin, la variante que se introduce en el primitivo proyecto -que contemplaba una provincia eclesiástica o arzobispado en el ''Novus Orbis'', con sede metropolitana en Concepción de la Vega- potenció a Sevilla, haciendo sufragáneas suyas a las tres [[IGLESIA_EN_AMÉRICA;_Primeras_Diócesis_y_Obispos | diócesis americanas]]. En fin, Deza consagrará a los nuevos obispos en Sevilla, excepto a García de Padilla, (que se dio mucha prisa a consagrarse y ninguna a ir a su sede y de hecho no llegó), y será el primer metropolitano o arzobispo de Indias. Él, en efecto, administró la ordenación episcopal a don Alonso Manso el 26 de septiembre de 1512 en el palacio y actuó como testigo en la erección de la catedral de Puerto Rico, protocolizada el mismo día. Manso “pasó la mar” y arribó a su sede el 25 de diciembre -¡día de Navidad!- de 1512.<ref>Registro de llegada de navíos a Puerto Rico: Archivo General de Indias (Sevilla), ''Contaduría 1071'', 3. f. 208r.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En fin, la variante que se introduce en el primitivo proyecto -que contemplaba una provincia eclesiástica o arzobispado en el ''Novus Orbis'', con sede metropolitana en Concepción de la Vega- potenció a Sevilla, haciendo sufragáneas suyas a las tres [[IGLESIA_EN_AMÉRICA;_Primeras_Diócesis_y_Obispos | diócesis americanas]]. En fin, Deza consagrará a los nuevos obispos en Sevilla, excepto a García de Padilla, (que se dio mucha prisa a consagrarse y ninguna a ir a su sede y de hecho no llegó), y será el primer metropolitano o arzobispo de Indias. Él, en efecto, administró la ordenación episcopal a don Alonso Manso el 26 de septiembre de 1512 en el palacio y actuó como testigo en la erección de la catedral de Puerto Rico, protocolizada el mismo día. Manso “pasó la mar” y arribó a su sede el 25 de diciembre -¡día de Navidad!- de 1512.<ref>Registro de llegada de navíos a Puerto Rico: Archivo General de Indias (Sevilla), ''Contaduría 1071'', 3. f. 208r.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Sevilla continuó como metropolitana de las diócesis de Indias -las tres mentadas y otras que se erigieron después- hasta 1546, año en que se reestructuran los episcopados del Novus Orbis en tres provincias o arzobispados: Santo Domingo, México, Perú.<ref>Cfr. EUBEL III, 187, n. 2; E. SCHAFER, ''El Real y Supremo Consejo de las Indias'', t. II, Sevilla, p. 201; Á. HUERGA, «El concilio provincial de Santo Domingo, 1622/23», Horizontes 32, 1989, Las bulas, datadas el mismo día -12 febrero 1546--, pueden verse ahora en ''América Pontificia'' (cit. nota 19, pp. 520-528). Las tres están encabezadas por las palabras “Super universas”, y su contenido solamente varía en los nombres y en la asignación y descripción de distritos metropolitanos y sufragáneos</ref>En 1511, año de la «Romanus Pontifex», y consiguientemente en 1512, ya estaban evangelizando -«predicando»- en las [[CONQUISTA_PACÍFICA_(4);_Cuarteamiento_del_Plan_de_Tierra_Firme | Antillas]] los dominicos. Y de esto me incumbe hablar más in recto, y más despacio.</div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Sevilla continuó como metropolitana de las diócesis de Indias -las tres mentadas y otras que se erigieron después- hasta 1546, año en que se reestructuran los episcopados del <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Novus Orbis<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>en tres provincias o arzobispados: Santo Domingo, México, Perú.<ref>Cfr. EUBEL III, 187, n. 2; E. SCHAFER, ''El Real y Supremo Consejo de las Indias'', t. II, Sevilla, p. 201; Á. HUERGA, «El concilio provincial de Santo Domingo, 1622/23», Horizontes 32, 1989, Las bulas, datadas el mismo día -12 febrero 1546--, pueden verse ahora en ''América Pontificia'' (cit. nota 19, pp. 520-528). Las tres están encabezadas por las palabras “Super universas”, y su contenido solamente varía en los nombres y en la asignación y descripción de distritos metropolitanos y sufragáneos</ref>En 1511, año de la «Romanus Pontifex», y consiguientemente en 1512, ya estaban evangelizando -«predicando»- en las [[CONQUISTA_PACÍFICA_(4);_Cuarteamiento_del_Plan_de_Tierra_Firme | Antillas]] los dominicos. Y de esto me incumbe hablar más <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>in recto<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, y más despacio.</div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>== '''Dominicos en el «Novus Orbis»'''==</div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>== '''Dominicos en el «Novus Orbis»'''==</div></td></tr>
<tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l42" >Línea 42:</td>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Su Majestad se refiere a la segunda expedición, que estaba a punto de partir, y se hizo a la vela a fines de aquel año. Siguieron otras, hasta completar el número previsto de 18 misioneros, que llegaron a «salvamento» en el primer año de la apertura de la misión.<ref>Y. RUBIO, o.c., nota 24, pp. 119-120, nota 22: «Teniendo ante los ojos diferentes datos, el de Contratación, 4672, 2° libro manual, nuestros quince religiosos marcharon a Indias en tres grupos. <br>Grupo l: Sale, a más tardar, en agosto de 1510. Va integrado por los 4 frailes fundadores (el vicario general fray Pedro de [[CÓRDOBA_DE_LA_NUEVA_ANDALUCÍA | Córdoba]], fray Antonio Montesinos, fray Bernardo de Santo Domingo y Fray Domingo de Villamayor). <br>Grupo II: Marcha a fines de 1510. Compónenlo 5 frailes y 1 seglar <br>Grupo III: Parte por marzo de 1511. Lo forman 6 frailes. <br>De este modo, a principios de 1511, quedaba cumplido el pago y el paso de 15 frailes y un seglar. <br>Las expediciones seguirán en cadena. El 8 de octubre de 1513 se registra una numerosa y famosa expedición. AGI I, 55-16. lib. 1, f. 336. Para 1515, los dominicos que han pasado suman ya 36.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Su Majestad se refiere a la segunda expedición, que estaba a punto de partir, y se hizo a la vela a fines de aquel año. Siguieron otras, hasta completar el número previsto de 18 misioneros, que llegaron a «salvamento» en el primer año de la apertura de la misión.<ref>Y. RUBIO, o.c., nota 24, pp. 119-120, nota 22: «Teniendo ante los ojos diferentes datos, el de Contratación, 4672, 2° libro manual, nuestros quince religiosos marcharon a Indias en tres grupos. <br>Grupo l: Sale, a más tardar, en agosto de 1510. Va integrado por los 4 frailes fundadores (el vicario general fray Pedro de [[CÓRDOBA_DE_LA_NUEVA_ANDALUCÍA | Córdoba]], fray Antonio Montesinos, fray Bernardo de Santo Domingo y Fray Domingo de Villamayor). <br>Grupo II: Marcha a fines de 1510. Compónenlo 5 frailes y 1 seglar <br>Grupo III: Parte por marzo de 1511. Lo forman 6 frailes. <br>De este modo, a principios de 1511, quedaba cumplido el pago y el paso de 15 frailes y un seglar. <br>Las expediciones seguirán en cadena. El 8 de octubre de 1513 se registra una numerosa y famosa expedición. AGI I, 55-16. lib. 1, f. 336. Para 1515, los dominicos que han pasado suman ya 36.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las sucesivas levas, el arraigo y el fuerte despliegue de la Orden de Predicadores en el Novus Orbis -que para ellos fue un locus theologicus, un lugar teológico y apostólico- interesan a la historia de las misiones y, por supuesto, a la historia de los dominicos. Llamo la atención solamente sobre el cuidado que pusieron en la infraestructura, organizando dos plataformas robustas: la de Andalucía, donde erigen una «provincia nueva» para atender las necesidades del novísimo campo apostólico; y la de Canarias, paso obligado de avituallamiento, que no mucho tardar ve multiplicar sus conventos y a la postre logra también rango de Provincia autónoma.<ref>Cfr. Á.HUERGA, «Los orígenes de la provincia de Andalucía», ''Cidal2'', números 4-5, 1982.</ref>Con todo, nos interesa hic et nunc (aquí y ahora) el programa que, en sus líneas esenciales, aparece esbozado por el Maestro General: hacer o fundar conventos; estudiar; predicar.<ref>Cfr. Supra, nota 25.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las sucesivas levas, el arraigo y el fuerte despliegue de la Orden de Predicadores en el <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Novus Orbis<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>-que para ellos fue un <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>locus theologicus<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, un lugar teológico y apostólico- interesan a la historia de las misiones y, por supuesto, a la historia de los dominicos. Llamo la atención solamente sobre el cuidado que pusieron en la infraestructura, organizando dos plataformas robustas: la de Andalucía, donde erigen una «provincia nueva» para atender las necesidades del novísimo campo apostólico; y la de Canarias, paso obligado de avituallamiento, que no mucho tardar ve multiplicar sus conventos y a la postre logra también rango de Provincia autónoma.<ref>Cfr. Á.HUERGA, «Los orígenes de la provincia de Andalucía», ''Cidal2'', números 4-5, 1982.</ref>Con todo, nos interesa <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>hic et nunc<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>(aquí y ahora) el programa que, en sus líneas esenciales, aparece esbozado por el Maestro General: hacer o fundar conventos; estudiar; predicar.<ref>Cfr. Supra, nota 25.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>El paralelismo con los programas primitivos de la Orden es evidente: el fundador, Santo Domingo, envió a sus frailes a París, a Bolonia y a Madrid -puntos de destino-- a esas faenas, como declara uno de los enviados.<ref>«Saepe et frequenter ipsemet (frater Dominicus) praedicabat et fratres ad praedicandum modis quibus poterat inducebat et mittebat ad praedicandum […] Parisus missit hunc testem cum 5 fratribus clericis et 1 converso ut studerent, et praedicarent, et conventum facerent»: ''Monumenta OP historica'' XVI, 143-144 (''Acta canonizationis s. Dominici'').</ref>Cayetano, inteligente y reformista, no tiene otro modelo que el de Santo Domingo. Y en el entusiasmo y en el apoyo y en las directrices que da a los enviados al Novus Orbis no deja en el tintero señalarles esa triple finalidad, ese programa. </div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>El paralelismo con los programas primitivos de la Orden es evidente: el fundador, Santo Domingo, envió a sus frailes a París, a Bolonia y a Madrid -puntos de destino-- a esas faenas, como declara uno de los enviados.<ref>«Saepe et frequenter ipsemet (frater Dominicus) praedicabat et fratres ad praedicandum modis quibus poterat inducebat et mittebat ad praedicandum […] Parisus missit hunc testem cum 5 fratribus clericis et 1 converso ut studerent, et praedicarent, et conventum facerent»: ''Monumenta OP historica'' XVI, 143-144 (''Acta canonizationis s. Dominici'').</ref>Cayetano, inteligente y reformista, no tiene otro modelo que el de Santo Domingo. Y en el entusiasmo y en el apoyo y en las directrices que da a los enviados al <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Novus Orbis<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>no deja en el tintero señalarles esa triple finalidad, ese programa. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Y causa admiración, ya que hubo testigos, la puntualidad con que fray Pedro de [[CÓRDOBA_DE_LA_NUEVA_ANDALUCÍA | Córdoba]] y sus correligionarios cumplieron el programa. Al sensibilísimo [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]] le impresionó la austeridad, la disciplina, el celo apostólico de aquel grupo de frailes.<ref>Cfr. B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 133-136.</ref>Y los [[CRONISTAS_ANTIGUOS_EN_URUGUAY | cronistas]] de la Orden, como Valtanás y Olmeda, subrayan también el temple genuinamente dominicano de los primeros frailes que pasaron a Indias.<ref>D. DE VALTANÁS, ''Manuale fratrum praedicatorum,'' Sevilla, Juan Varela, 1524, f. 75rv.; S. DE OLMEDA, ''Chronica Ordinis Praedicatorum,'' ed. M. Canal, Roma, 1936, p. 192.</ref>Por lo demás, no tardó en relucir ese estilo.</div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Y causa admiración, ya que hubo testigos, la puntualidad con que fray Pedro de [[CÓRDOBA_DE_LA_NUEVA_ANDALUCÍA | Córdoba]] y sus correligionarios cumplieron el programa. Al sensibilísimo [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]] le impresionó la austeridad, la disciplina, el celo apostólico de aquel grupo de frailes.<ref>Cfr. B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 133-136.</ref>Y los [[CRONISTAS_ANTIGUOS_EN_URUGUAY | cronistas]] de la Orden, como Valtanás y Olmeda, subrayan también el temple genuinamente dominicano de los primeros frailes que pasaron a Indias.<ref>D. DE VALTANÁS, ''Manuale fratrum praedicatorum,'' Sevilla, Juan Varela, 1524, f. 75rv.; S. DE OLMEDA, ''Chronica Ordinis Praedicatorum,'' ed. M. Canal, Roma, 1936, p. 192.</ref>Por lo demás, no tardó en relucir ese estilo.</div></td></tr>
<tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l50" >Línea 50:</td>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>== '''La predicación profética''' ==</div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>== '''La predicación profética''' ==</div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En la vida comunitaria -penitente, orante, estudiosa- se forjó la predicación de los dominicos de Santo Domingo. Una predicación de profética denuncia, de apocalíptica y dolorida voz de adviento. El testigo [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]], como si aún no hubiese salido de su asombro, refiere en formidable síntesis el sermón preparado colegialmente por la comunidad y heraldeado desde el púlpito por el vocero «fray Antón Montesino» el 21 de diciembre de 1511.<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias,'' II, 176.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En la vida comunitaria -penitente, orante, estudiosa- se forjó la <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>predicación<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>de los dominicos de Santo Domingo. Una predicación de profética denuncia, de apocalíptica y dolorida voz de adviento. El testigo [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]], como si aún no hubiese salido de su asombro, refiere en formidable síntesis el sermón preparado colegialmente por la comunidad y heraldeado desde el púlpito por el vocero «fray Antón Montesino» el 21 de diciembre de 1511.<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias,'' II, 176.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Algún crítico sugiere que Las Casas re-elaboró a su modo la versión de los dos sermones -porque fueron dos, el segundo de remache del clavo- de Montesinos. Mas no se puede poner en tela de juicio la sustancia de la predicación, pues sabemos por otros medios el alboroto que produjo, y que el virrey don Diego montó en cólera y amenazó a la comunidad con reenviarlos a todos a la Península. De hecho, la acusación del virrey llegó a la Corte, y el provincial de los dominicos, fray Alonso de Loaysa, fue informado, y escribió un agrio mensaje a sus súbditos.<ref>Cfr. Ibíd, II, 177•191.</ref>Que se vieron en la instancia de ir a rendir cuentas de sus dichos. </div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Algún crítico sugiere que Las Casas re-elaboró a su modo la versión de los dos sermones -porque fueron dos, el segundo de remache del clavo- de Montesinos. Mas no se puede poner en tela de juicio la sustancia de la predicación, pues sabemos por otros medios el alboroto que produjo, y que el virrey don Diego montó en cólera y amenazó a la comunidad con reenviarlos a todos a la Península. De hecho, la acusación del virrey llegó a la Corte, y el provincial de los dominicos, fray Alonso de Loaysa, fue informado, y escribió un agrio mensaje a sus súbditos.<ref>Cfr. Ibíd, II, 177•191.</ref>Que se vieron en la instancia de ir a rendir cuentas de sus dichos. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>De aquella encrucijada salieron airosos los acusados, como es sabido. El cuadro misional se reforzó con nuevo contingente de «predicadores»; la catolicidad del rey y su interés por la evangelización y por los “vasallos” del Novus Orbis, saltaron sobre el tapete y sobre la mesa redonda, ya que convocó una junta de jurisconsultos y teólogos que elaboraron las primeras [[LEYES_DE_INDIAS;_Resumen_del_compendio | Leyes de Indias]] (Burgos, 1512);<ref>Cfr. el texto de las Leyes de Burgos en: R. KONETZKE, ''Colección de documentos para la historia social de Hispanoamérica,'' vol. I, Madrid, 1953, pp. 38-57.</ref>y también dejó entrever su genio político, animando a fray Pedro a abrir cabeza de puente misional, como paso a ulteriores asentamientos coloniales, en Paria (en el oriente venezolano).<ref>Cfr. Real Cédula Valladolid, 12 mayo 1513, a Diego Colón: «luego que por el dicho fray Pedro fuéreis requerido no poner en ello impedimento ni dilación, le deis nao o carabela en que vayan él y los frailes que le acompañen […] a la parte que él señalare a la Tierra firme»: AGI, Indiferente general, 418, lib. 3, ff. 28 Indicación y regesto de otras disposiciones sobre esa misión, en: J. CASTRO SEOANE, O.c., nota 24, pp. 129-130</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>De aquella encrucijada salieron airosos los acusados, como es sabido. El cuadro misional se reforzó con nuevo contingente de «predicadores»; la catolicidad del rey y su interés por la evangelización y por los “vasallos” del <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Novus Orbis,<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>saltaron sobre el tapete y sobre la mesa redonda, ya que convocó una junta de jurisconsultos y teólogos que elaboraron las primeras [[LEYES_DE_INDIAS;_Resumen_del_compendio | <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Leyes de Indias<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>]] (Burgos, 1512);<ref>Cfr. el texto de las Leyes de Burgos en: R. KONETZKE, ''Colección de documentos para la historia social de Hispanoamérica,'' vol. I, Madrid, 1953, pp. 38-57.</ref>y también dejó entrever su genio político, animando a fray Pedro a abrir cabeza de puente misional, como paso a ulteriores asentamientos coloniales, en Paria (en el oriente venezolano).<ref>Cfr. Real Cédula Valladolid, 12 mayo 1513, a Diego Colón: «luego que por el dicho fray Pedro fuéreis requerido no poner en ello impedimento ni dilación, le deis nao o carabela en que vayan él y los frailes que le acompañen […] a la parte que él señalare a la Tierra firme»: AGI, Indiferente general, 418, lib. 3, ff. 28 Indicación y regesto de otras disposiciones sobre esa misión, en: J. CASTRO SEOANE, O.c., nota 24, pp. 129-130</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las tensiones provocadas por la predicación profética de los dominicos en La Española favorecieron, analizadas a la luz de los hechos, la irradiación a Puerto Rico, a [[CUBA;_¿un_fósil_prehistórico? | Cuba]] y a la costa de Cumaná. Eran sitios más cómodos, humanamente hablando, que Santo Domingo, donde residía el estado mayor; y vistas a la luz de la “Divina Providencia”, como gustaba decir [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]], propiciaron predicación del Evangelio en las islas del Caribe y en la tierra firme de Venezuela. No hay, pues, mal que por bien no venga, según los divinos designios. Otros factores determinarán, en los años siguientes, la expansión misional dominicana, y de otras familias religiosas, a México y Perú. </div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las tensiones provocadas por la predicación profética de los dominicos en La Española favorecieron, analizadas a la luz de los hechos, la irradiación a Puerto Rico, a [[CUBA;_¿un_fósil_prehistórico? | Cuba]] y a la costa de Cumaná. Eran sitios más cómodos, humanamente hablando, que Santo Domingo, donde residía el estado mayor; y vistas a la luz de la “Divina Providencia”, como gustaba decir [[LAS_CASAS,_Fray_Bartolomé_de | Bartolomé de las Casas]], propiciaron predicación del Evangelio en las islas del Caribe y en la tierra firme de Venezuela. No hay, pues, mal que por bien no venga, según los divinos designios. Otros factores determinarán, en los años siguientes, la expansión misional dominicana, y de otras familias religiosas, a México y Perú. </div></td></tr>
</table>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331254&oldid=prevVrosasr en 03:32 13 jul 20172017-07-13T03:32:01Z<p></p>
<a href="https://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331254&oldid=1331232">Mostrar los cambios</a>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331232&oldid=prevVrosasr: /* NOTAS */2017-07-12T13:56:41Z<p><span dir="auto"><span class="autocomment">NOTAS</span></span></p>
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<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">← Revisión anterior</td>
<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">Revisión del 13:56 12 jul 2017</td>
</tr><tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l140" >Línea 140:</td>
<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 140:</td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>==NOTAS ==</div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>==NOTAS ==</div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div><references<del class="diffchange diffchange-inline">><</del>/<del class="diffchange diffchange-inline">references</del>></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div><references/></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
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<a href="https://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331231&oldid=1331221">Mostrar los cambios</a>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331221&oldid=prevVrosasr: /* Cayetano, Las Casas, Vitoria ... */2017-07-11T13:12:28Z<p><span dir="auto"><span class="autocomment">Cayetano, Las Casas, Vitoria ...</span></span></p>
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<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 101:</td></tr>
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<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>El nomenclator de los dominicos que sobresalen en la <del class="diffchange diffchange-inline">«teología </del>de la <del class="diffchange diffchange-inline">evangelización» </del>es largo. Los nombres de estos tres -Cayetano, Las Casas, Vitoria- son quizás los más conocidos. De ahí que los cite como interlocutores o como paradigmas. </div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>El <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>nomenclator<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>de los dominicos que sobresalen en la <ins class="diffchange diffchange-inline">«''teología </ins>de la <ins class="diffchange diffchange-inline">evangelización''» </ins>es largo. Los nombres de estos tres -Cayetano, Las Casas, Vitoria- son quizás los más conocidos. De ahí que los cite como interlocutores o como paradigmas. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>1.- CAYETANO. La contribución de fray Tomás de Vio Cayetano a las misiones de los dominicos en el Nuevo Mundo fue, como vimos, fundamental; por su cargo de Maestro de la Orden, por su visión de los problemas, por su anhelo de retorno al modelo primigenio y por su temperamento reformista, Cayetano fue el motor y el alma de la aventura apostólica de los dominicos en el inmenso y novísimo Continente. Esto es conocido y reconocido. Ya no es cosa tan sabida su aportación a los contenidos ideológicos del trabajo de aquellos evangelizadores. Y cabía esperar que, siendo el responsable de la hazaña, en su calidad de Rector de la Orden, continuase promoviéndola y ayudándola desde su puesto de cardenal de Curia y, sobre todo, desde su fama de teólogo omnisciente. Y a fe, no desmintió ni la fama ni el apoyo a la misión: admiraba y alababa a aquellos operarios evangélicos como auténticos dominicos y los comparaba, a boca llena, a los apóstoles.<ref>«Horum votis Thomas Magister maxime favit, vocans eos novo s apostolos»: S. DE OLMEDA, ''Chronica Ordinis Praedicatorum'', ed. M. Canal, Roma, 1936, p. 192.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>1.- CAYETANO. La contribución de fray Tomás de Vio Cayetano a las misiones de los dominicos en el Nuevo Mundo fue, como vimos, fundamental; por su cargo de Maestro de la Orden, por su visión de los problemas, por su anhelo de retorno al modelo primigenio y por su temperamento reformista, Cayetano fue el motor y el alma de la aventura apostólica de los dominicos en el inmenso y novísimo Continente. Esto es conocido y reconocido. Ya no es cosa tan sabida su aportación a los contenidos ideológicos del trabajo de aquellos evangelizadores. Y cabía esperar que, siendo el responsable de la hazaña, en su calidad de Rector de la Orden, continuase promoviéndola y ayudándola desde su puesto de cardenal de Curia y, sobre todo, desde su fama de teólogo omnisciente. Y a fe, no desmintió ni la fama ni el apoyo a la misión: admiraba y alababa a aquellos operarios evangélicos como auténticos dominicos y los comparaba, a boca llena, a los apóstoles.<ref>«Horum votis Thomas Magister maxime favit, vocans eos novo s apostolos»: S. DE OLMEDA, ''Chronica Ordinis Praedicatorum'', ed. M. Canal, Roma, 1936, p. 192.</ref></div></td></tr>
<tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l107" >Línea 107:</td>
<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 107:</td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Estos asertos o estos presentimientos, soterrados, han salido a flote al redescubrirse su respuesta a una serie de preguntas que le hicieron los frailes que trabajaban en Nueva España, sobre cuestiones prácticas del ministerio evangelizador. La respuesta está datada, por fortuna: «Romae, die 4 novembris, 1532». El cuestionario lo trajo en mano, a mi parecer, fray Domingo de Betanzos. Y me place y complace ponerlo a gala, ya que tan injustamente han tratado algunos historiógrafos a este hombre, figura augusta del evangelismo dominicano de la primera mitad del siglo XVI. </div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Estos asertos o estos presentimientos, soterrados, han salido a flote al redescubrirse su respuesta a una serie de preguntas que le hicieron los frailes que trabajaban en Nueva España, sobre cuestiones prácticas del ministerio evangelizador. La respuesta está datada, por fortuna: «Romae, die 4 novembris, 1532». El cuestionario lo trajo en mano, a mi parecer, fray Domingo de Betanzos. Y me place y complace ponerlo a gala, ya que tan injustamente han tratado algunos historiógrafos a este hombre, figura augusta del evangelismo dominicano de la primera mitad del siglo XVI. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Betanzos andaba misionando en Guatemala; los frailes de Nueva España lo llamaron urgentemente, delegando en él poderes para venir a Roma y suplicar que se erigiese en México una provincia autónoma, independiente de la de Santa Cruz de Indias. Betanzos se puso en camino. El 7 de diciembre de 1531 lo hallamos en Puerto Rico; el obispo, primero de América, don Alonso Manso, delegó en él la visita ad limina: la primera también que un obispo del Nuevo Mundo hizo.<ref>54 Cfr. V. MURGA-Á. HUERGA, ''Historia documental de Puerto Rico,'' t. VI, Ponce, 1987, p. 451</ref>Al pasar por la Corte, Betanzos informó al Consejo de Indias de todo, oficial y extraoficialmente. El episodio mentado de la racionalidad de los indios tuvo ahí su epicentro. No disgustó a los señores del Consejo la figura y la ideología de Betanzos, estampa impresionante de apóstol: se fijan en él para “primer obispo de Guatemala” y presidente de la Audiencia. </div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Betanzos andaba misionando en Guatemala; los frailes de Nueva España lo llamaron urgentemente, delegando en él poderes para venir a Roma y suplicar que se erigiese en México una provincia autónoma, independiente de la de Santa Cruz de Indias. Betanzos se puso en camino. El 7 de diciembre de 1531 lo hallamos en Puerto Rico; el obispo, primero de América, don Alonso Manso, delegó en él la visita <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>ad limina<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>: la primera también que un obispo del Nuevo Mundo hizo.<ref>54 Cfr. V. MURGA-Á. HUERGA, ''Historia documental de Puerto Rico,'' t. VI, Ponce, 1987, p. 451</ref>Al pasar por la Corte, Betanzos informó al Consejo de Indias de todo, oficial y extraoficialmente. El episodio mentado de la racionalidad de los indios tuvo ahí su epicentro. No disgustó a los señores del Consejo la figura y la ideología de Betanzos, estampa impresionante de apóstol: se fijan en él para “primer obispo de Guatemala” y presidente de la Audiencia. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Betanzos no cayó en la tentación, continuó su viaje a Roma. Aquí cumplirá el encargo de la visita ad limina como procurador del obispo de Puerto Rico y obtendrá la autonomía de la provincia de México.<ref>Breve ''Pastoralis officii'', de Clemente VII, 11 julio 1532: ''Bullarium Ord. Praed.'' IV, 512-513.</ref>Su figura y su palabra conturbaron de tal modo a Clemente VII, que le concedió todas las gracias que pedía. Eran tantas, que en el registro del Maestro General se consignó este detalle: «por mandato de nuestro señor Clemente VII». Entre las mercedes que logró, dos entrañan significado peculiar: la autorización a “levantar” 30 dominicos en Andalucía y Castilla y con-ducirlos a Nueva España; la concesión de un Studium Generale en la nueva provincia de Santo Domingo de Ciudad de México.<ref>Entre las gracias que obtuvo está la «facultas accipiendi triginta fratres ex provinciis Beticae et Castellae, et aliis provinciis, et eos secum in provinciam Sancti Iacobi ducere, ob Ordinis nostri et fidei sugmentum». Bolonia, 5 y 10 de marzo 1533. «Item, quod in provincia tali sit unus conventus in quo te::eatus Studium». El Maestro guarda la ropa, declarando que «haec omnia concessa, statuta et ordinata sunt apostolica auctoritate mihi a Sanctissimo Domino PP. Clemente VII» comunicadas por un breve es¬pecial: Archivum Generale O.P. (Roma, Santa Sabina), IV-24, f. 155rv.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Betanzos no cayó en la tentación, continuó su viaje a Roma. Aquí cumplirá el encargo de la visita <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>ad limina<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>como procurador del obispo de Puerto Rico y obtendrá la autonomía de la provincia de México.<ref>Breve ''Pastoralis officii'', de Clemente VII, 11 julio 1532: ''Bullarium Ord. Praed.'' IV, 512-513.</ref>Su figura y su palabra conturbaron de tal modo a Clemente VII, que le concedió todas las gracias que pedía. Eran tantas, que en el registro del Maestro General se consignó este detalle: «por mandato de nuestro señor Clemente VII». Entre las mercedes que logró, dos entrañan significado peculiar: la autorización a “levantar” 30 dominicos en Andalucía y Castilla y con-ducirlos a Nueva España; la concesión de un <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Studium Generale<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>en la nueva provincia de Santo Domingo de Ciudad de México.<ref>Entre las gracias que obtuvo está la «facultas accipiendi triginta fratres ex provinciis Beticae et Castellae, et aliis provinciis, et eos secum in provinciam Sancti Iacobi ducere, ob Ordinis nostri et fidei sugmentum». Bolonia, 5 y 10 de marzo 1533. «Item, quod in provincia tali sit unus conventus in quo te::eatus Studium». El Maestro guarda la ropa, declarando que «haec omnia concessa, statuta et ordinata sunt apostolica auctoritate mihi a Sanctissimo Domino PP. Clemente VII» comunicadas por un breve es¬pecial: Archivum Generale O.P. (Roma, Santa Sabina), IV-24, f. 155rv.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En ese marco y en ese año de gracia y eficaces gestiones, 1532, situamos la respuesta de Cayetano «ad sex quaesita a fratribus praedicatoribus in Novo Continente». Las preguntas o quaesita se refieren al ministerio sacramental, concretamente sobre la administración de los sacramentos y sobre el servirse de niños indios para la enseñanza de la doctrina cristiana. En la imposibilidad de ofrecer un análisis de las cuestiones y de las respuestas, me limito a enumerarlas:</div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En ese marco y en ese año de gracia y eficaces gestiones, 1532, situamos la respuesta de Cayetano «ad sex quaesita a fratribus praedicatoribus in Novo Continente». Las preguntas o <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>quaesita<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>se refieren al ministerio sacramental, concretamente sobre la administración de los sacramentos y sobre el servirse de niños indios para la enseñanza de la doctrina cristiana. En la imposibilidad de ofrecer un análisis de las cuestiones y de las respuestas, me limito a enumerarlas:</div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div># Si se puede bautizar a los indios que tienen poca instrucción; </div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div># Si se puede bautizar a los indios que tienen poca instrucción; </div></td></tr>
<tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l120" >Línea 120:</td>
<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 120:</td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div># Si se pueden recibir varias limosnas por una misa.<ref>Cfr. V.M. POLLET, «De Caietani scripto: ''Ad septendecim quaesita responsiones», Angelicum 14,'' 1937, pp. 538-546; p. 547-559, el texto; en pp. 549-553, la responsio ''Ad sex quaesita a frairibus praedicatoribus in novo continente.''</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div># Si se pueden recibir varias limosnas por una misa.<ref>Cfr. V.M. POLLET, «De Caietani scripto: ''Ad septendecim quaesita responsiones», Angelicum 14,'' 1937, pp. 538-546; p. 547-559, el texto; en pp. 549-553, la responsio ''Ad sex quaesita a frairibus praedicatoribus in novo continente.''</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Como se notará por el simple enunciado, las quaesita son problemas vivos de la pastoral indiana, con los que el misionero se topaba a diario. El recurso a Cayetano es índice de la preocupación teológica y de la confianza de familia que los dominicos tienen. Se trataba de cuestiones de moral práctica. En ese campo, el famoso teólogo era una lumbrera. Pero su luz procedía de la altura o del faro de los principios. En realidad, Cayetano fue primordialmente un teólogo especulativo, verificándose en él lo que el Doctor Angélico decía: intellectus speculativus extensione lit practicus.<ref>Cfr. ''Summa tbeologiae'', I, q. 1, aa. 4-5; E. SAURAS, «Inmanencia y pragmatismo de la teología», ''Revista española de teología'' 5,1945, pp. 375-403; M.D. CHENU, ''Saint Thomas d'Aquin et la théologie,'' Paris, 1959.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Como se notará por el simple enunciado, las <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>quaesita<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>son problemas vivos de la pastoral indiana, con los que el misionero se topaba a diario. El recurso a Cayetano es índice de la preocupación teológica y de la confianza de familia que los dominicos tienen. Se trataba de cuestiones de moral práctica. En ese campo, el famoso teólogo era una lumbrera. Pero su luz procedía de la altura o del faro de los principios. En realidad, Cayetano fue primordialmente un teólogo especulativo, verificándose en él lo que el Doctor Angélico decía: <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>intellectus speculativus extensione lit practicus<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>.<ref>Cfr. ''Summa tbeologiae'', I, q. 1, aa. 4-5; E. SAURAS, «Inmanencia y pragmatismo de la teología», ''Revista española de teología'' 5,1945, pp. 375-403; M.D. CHENU, ''Saint Thomas d'Aquin et la théologie,'' Paris, 1959.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En ese horizonte, la capacidad y la profundidad especulativas de Cayetano se vertieron en sus Comentarios a la Suma, pergeñados precisamente y dados a luz en la segunda década del siglo XVI: se publican en 1518, Venecia, los relativos a la II-II. Aunque Cayetano, adoptando un criterio altamente impersonal o formal, no hace concesiones a la galería ni a la autobiografía, es lógico que en alguna manera proyecte su especulación a los asuntos del entorno eclesial. Es decir, a los problemas de la evangelización, que tan al rojo están y tan hondamente le preocupan. Ocasión pintiparada: allí donde el Doctor Angélico trata de la libertad de la fe. La fe es libre, y por consiguiente, su propuesta o predicación no debe hacerse a la fuerza a los infieles; otra cuestión es si los herejes y los apóstatas pueden o no ser coaccionados a cumplir lo que prometieron.<ref>«Nullo modo sunt ad fídem compellendi, ut ipsi credant, quía credere voluntatis est»: ''Summa theologiae,'' II-II, q. 10, a. 8.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>En ese horizonte, la capacidad y la profundidad especulativas de Cayetano se vertieron en sus Comentarios a la Suma, pergeñados precisamente y dados a luz en la segunda década del siglo XVI: se publican en 1518, Venecia, los relativos a la II-II. Aunque Cayetano, adoptando un criterio altamente impersonal o formal, no hace concesiones a la galería ni a la autobiografía, es lógico que en alguna manera proyecte su especulación a los asuntos del entorno eclesial. Es decir, a los problemas de la evangelización, que tan al rojo están y tan hondamente le preocupan. Ocasión pintiparada: allí donde el Doctor Angélico trata de la libertad de la fe. La fe es libre, y por consiguiente, su propuesta o predicación no debe hacerse a la fuerza a los infieles; otra cuestión es si los herejes y los apóstatas pueden o no ser coaccionados a cumplir lo que prometieron.<ref>«Nullo modo sunt ad fídem compellendi, ut ipsi credant, quía credere voluntatis est»: ''Summa theologiae,'' II-II, q. 10, a. 8.</ref></div></td></tr>
</table>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331220&oldid=prevVrosasr en 12:43 11 jul 20172017-07-11T12:43:59Z<p></p>
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<tr class="diff-title" lang="es">
<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">← Revisión anterior</td>
<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">Revisión del 12:43 11 jul 2017</td>
</tr><tr><td colspan="2" class="diff-lineno" id="mw-diff-left-l132" >Línea 132:</td>
<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 132:</td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>«Estas palabras formales me certificó a mí, que esto escribo, el dicho padre fray Jerónimo de Peñafiel, siendo prior de San Pablo de Valladolid el año de 1517, haberle dicho el Gaetano; y porque por aquel tiempo escribía sobre la Secunda secundae, de santo Tomás, acordó de escribir contra esta tiranía en la q. 66, sobre el artículo 8°, donde halló el propio lugar para la materia: la cual, en muy pocas palabras, con cierta distinción que de infieles hizo, dio luz a toda la ceguedad que hasta entonces se tenía».<ref>Ibíd N° 264.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>«Estas palabras formales me certificó a mí, que esto escribo, el dicho padre fray Jerónimo de Peñafiel, siendo prior de San Pablo de Valladolid el año de 1517, haberle dicho el Gaetano; y porque por aquel tiempo escribía sobre la Secunda secundae, de santo Tomás, acordó de escribir contra esta tiranía en la q. 66, sobre el artículo 8°, donde halló el propio lugar para la materia: la cual, en muy pocas palabras, con cierta distinción que de infieles hizo, dio luz a toda la ceguedad que hasta entonces se tenía».<ref>Ibíd N° 264.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las Casas se apropia la distinción y la enriquece, aplicando el tercer tipo a los infieles del Novus Orbis, pero extrañamente no mienta expressis verbis a Cayetano en su De unico vocationis modo.<ref>Cfr. J.A. BARREDA, ''Ideología y pastoral misionera en el «De unico vocationis modo» de Bartolomé de las Casas o.p.'' Madrid, 1981, pp. 137-158: «Solución lascasiana al problema de la coacción a la fe».</ref>Las referencias o auto-citas al De unico son frecuentes en el legado literario de Las Casas. En Historia de las Indias, por ejemplo, apostilla: «Y esto verán los que quisieren leer nuestro libro (escrito en latín, cuyo título es: De unico vocationis modo omnium gentium ad veram religionem), más claro que el sol».<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 157.</ref>En otros pasos dice que es su «primer libro»,<ref>Ibíd n, 309; 524; etc.</ref>confesión importante, porque nos sitúa en una época temprana de su ideología, allá por 1522/1525, que fueron las primicias de su inserción en la Orden dominicana: hizo en esos años «profesión», no sólo de votos y constituciones, sino también de ideas. </div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las Casas se apropia la distinción y la enriquece, aplicando el tercer tipo a los infieles del Novus Orbis, pero extrañamente no mienta expressis verbis a Cayetano en su De unico vocationis modo.<ref>Cfr. J.A. BARREDA, ''Ideología y pastoral misionera en el «De unico vocationis modo» de Bartolomé de las Casas o.p.'' Madrid, 1981, pp. 137-158: «Solución lascasiana al problema de la coacción a la fe».</ref>Las referencias o auto-citas al De unico son frecuentes en el legado literario de Las Casas. En Historia de las Indias, por ejemplo, apostilla: «Y esto verán los que quisieren leer nuestro libro (escrito en latín, cuyo título es: <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>De unico vocationis modo omnium gentium ad veram religionem)<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, más claro que el sol».<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 157.</ref>En otros pasos dice que es su «primer libro»,<ref>Ibíd n, 309; 524; etc.</ref>confesión importante, porque nos sitúa en una época temprana de su ideología, allá por 1522/1525, que fueron las primicias de su inserción en la Orden dominicana: hizo en esos años «profesión», no sólo de votos y constituciones, sino también de ideas. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Fray Bartolomé de las Casas fue personaje de fuerte personalidad y de mucho protagonismo, síntesis de todo lo que un español hizo en Indias -representó casi todos los papeles del drama- y vocero de la ideología de los dominicos sobre la evangelización; en parte también artífice. No se le puede negar, por muchas tachas y cargos que se le hagan, su amor a los indios, que fue apologética historia; su proclamación de los derechos humanos de los indios y su campaña de evangelización pacífica.<ref>R. HERNÁNDEZ, «Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas, primeros teorizantes de los de¬rechos humanos», ''Archivo dominicano'' 4, 1983, pp. 199-266; en pp. 257-260, «Catálogo de derechos humanos según Las Casas».</ref>En su “primer libro” -Del único modo de atraer a todas las gentes a la verdadera religión-, ésa es su primera lanza, su primera tesis. Y ésa es también por la que guerreará en todo el resto, largo, de su vida, y en su postrer libro, Sobre la potestad real (De regia potestate), escrito en 1563.<ref>B. DE LAS CASAS, ''De regia potestate'', ed. crítica bilingüe por L. Pereña-J.M. Pérez, etc., Madrid, 1969.</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Fray Bartolomé de las Casas fue personaje de fuerte personalidad y de mucho protagonismo, síntesis de todo lo que un español hizo en Indias -representó casi todos los papeles del drama- y vocero de la ideología de los dominicos sobre la evangelización; en parte también artífice. No se le puede negar, por muchas tachas y cargos que se le hagan, su amor a los indios, que fue apologética historia; su proclamación de los derechos humanos de los indios y su campaña de evangelización pacífica.<ref>R. HERNÁNDEZ, «Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas, primeros teorizantes de los de¬rechos humanos», ''Archivo dominicano'' 4, 1983, pp. 199-266; en pp. 257-260, «Catálogo de derechos humanos según Las Casas».</ref>En su “primer libro” -<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Del único modo de atraer a todas las gentes a la verdadera religión<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>-, ésa es su primera lanza, su primera tesis. Y ésa es también por la que guerreará en todo el resto, largo, de su vida, y en su postrer libro, <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Sobre la potestad real (De regia potestate)<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, escrito en 1563.<ref>B. DE LAS CASAS, ''De regia potestate'', ed. crítica bilingüe por L. Pereña-J.M. Pérez, etc., Madrid, 1969.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>3. VITORIA. Rigurosamente coetáneo de Las Casas y muy metido en la teología indiana, Theologia indorum es el epígrafe de una voluminosa obra, inédita, de fray Domingo Vico, O.P.<ref>Cfr. M. LLADÓ, «''La Theologia indorum'' (1553, 4 tomos) de la Biblioteca Nacional de París», en: ''Evangelización y teología (siglo XVI)'', Pamplona, 1990, pp. 947-954.</ref>Vitoria es una figura tan descollante que no necesita presentación. Está en línea con Cayetano, y en sintonía con Las Casas, y construye el más sólido sistema jurídico-teológico sobre el Novus Orbis, incluido, claro está, el asunto de la evangelización.<ref>Desde el punto de vista de la ideología, el resultado más positivo fueron ''las leyes nuevas,'' 1542/3: cfr. LUIS ALONSO GETINO, ''Influencia de los dominicos en las leyes nuevas,'' Sevilla, 1945</ref></div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>3. VITORIA. Rigurosamente coetáneo de Las Casas y muy metido en la teología indiana, <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Theologia indorum<ins class="diffchange diffchange-inline">'' </ins>es el epígrafe de una voluminosa obra, inédita, de fray Domingo Vico, O.P.<ref>Cfr. M. LLADÓ, «''La Theologia indorum'' (1553, 4 tomos) de la Biblioteca Nacional de París», en: ''Evangelización y teología (siglo XVI)'', Pamplona, 1990, pp. 947-954.</ref>Vitoria es una figura tan descollante que no necesita presentación. Está en línea con Cayetano, y en sintonía con Las Casas, y construye el más sólido sistema jurídico-teológico sobre el <ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>Novus Orbis<ins class="diffchange diffchange-inline">''</ins>, incluido, claro está, el asunto de la evangelización.<ref>Desde el punto de vista de la ideología, el resultado más positivo fueron ''las leyes nuevas,'' 1542/3: cfr. LUIS ALONSO GETINO, ''Influencia de los dominicos en las leyes nuevas,'' Sevilla, 1945</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>==NOTAS ==</div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>==NOTAS ==</div></td></tr>
</table>Vrosasrhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331219&oldid=prevLouvier: /* Cayetano, Las Casas, Vitoria ... */2017-07-10T14:51:48Z<p><span dir="auto"><span class="autocomment">Cayetano, Las Casas, Vitoria ...</span></span></p>
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<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">← Revisión anterior</td>
<td colspan="2" style="background-color: #fff; color: #222; text-align: center;">Revisión del 14:51 10 jul 2017</td>
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<td colspan="2" class="diff-lineno">Línea 132:</td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>«Estas palabras formales me certificó a mí, que esto escribo, el dicho padre fray Jerónimo de Peñafiel, siendo prior de San Pablo de Valladolid el año de 1517, haberle dicho el Gaetano; y porque por aquel tiempo escribía sobre la Secunda secundae, de santo Tomás, acordó de escribir contra esta tiranía en la q. 66, sobre el artículo 8°, donde halló el propio lugar para la materia: la cual, en muy pocas palabras, con cierta distinción que de infieles hizo, dio luz a toda la ceguedad que hasta entonces se tenía».<ref>Ibíd N° 264.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>«Estas palabras formales me certificó a mí, que esto escribo, el dicho padre fray Jerónimo de Peñafiel, siendo prior de San Pablo de Valladolid el año de 1517, haberle dicho el Gaetano; y porque por aquel tiempo escribía sobre la Secunda secundae, de santo Tomás, acordó de escribir contra esta tiranía en la q. 66, sobre el artículo 8°, donde halló el propio lugar para la materia: la cual, en muy pocas palabras, con cierta distinción que de infieles hizo, dio luz a toda la ceguedad que hasta entonces se tenía».<ref>Ibíd N° 264.</ref></div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'>−</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #ffe49c; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las Casas se apropia la distinción y la enriquece, aplicando el tercer tipo a los infieles del Novus Orbis, pero extrañamente no mienta expressis verbis a Cayetano en su De unico vocationis modo.<ref>Cfr. J.A. BARREDA, ''Ideología y pastoral misionera en el «De unico vocationis modo» de Bartolomé de las Casas o.p.'' Madrid, 1981, pp. 137-158: «Solución lascasiana al problema de la coacción a la fe».</ref>Las referencias o auto-citas al De unico son frecuentes en el legado literario de Las Casas. En Historia de las Indias, por ejemplo, apostilla: «Y esto verán los que quisieren leer nuestro libro (escrito en latín, cuyo título es: De unico vocationis modo omnium gentium ad veram religionem), más claro que el sol».<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 157.</ref>En otros pasos dice que es su «primer libro»,<ref>Ibíd n, 309; 524; etc.</ref> confesión importante, porque nos sitúa en una época temprana de su ideología, allá por 1522/1525, que fueron las primicias de su inserción en la Orden dominicana: hizo en esos años «profesión», no sólo de votos y constituciones, sino también de ideas. </div></td><td class='diff-marker'>+</td><td style="color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #a3d3ff; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Las Casas se apropia la distinción y la enriquece, aplicando el tercer tipo a los infieles del Novus Orbis, pero extrañamente no mienta expressis verbis a Cayetano en su De unico vocationis modo.<ref>Cfr. J.A. BARREDA, ''Ideología y pastoral misionera en el «De unico vocationis modo» de Bartolomé de las Casas o.p.'' Madrid, 1981, pp. 137-158: «Solución lascasiana al problema de la coacción a la fe».</ref>Las referencias o auto-citas al De unico son frecuentes en el legado literario de Las Casas. En Historia de las Indias, por ejemplo, apostilla: «Y esto verán los que quisieren leer nuestro libro (escrito en latín, cuyo título es: De unico vocationis modo omnium gentium ad veram religionem), más claro que el sol».<ref>B. DE LAS CASAS, ''Historia de las Indias'', II, 157.</ref>En otros pasos dice que es su «primer libro»,<ref>Ibíd n, 309; 524; etc.</ref>confesión importante, porque nos sitúa en una época temprana de su ideología, allá por 1522/1525, que fueron las primicias de su inserción en la Orden dominicana: hizo en esos años «profesión», no sólo de votos y constituciones, sino también de ideas. </div></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"></td></tr>
<tr><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Fray Bartolomé de las Casas fue personaje de fuerte personalidad y de mucho protagonismo, síntesis de todo lo que un español hizo en Indias -representó casi todos los papeles del drama- y vocero de la ideología de los dominicos sobre la evangelización; en parte también artífice. No se le puede negar, por muchas tachas y cargos que se le hagan, su amor a los indios, que fue apologética historia; su proclamación de los derechos humanos de los indios y su campaña de evangelización pacífica.<ref>R. HERNÁNDEZ, «Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas, primeros teorizantes de los de¬rechos humanos», ''Archivo dominicano'' 4, 1983, pp. 199-266; en pp. 257-260, «Catálogo de derechos humanos según Las Casas».</ref>En su “primer libro” -Del único modo de atraer a todas las gentes a la verdadera religión-, ésa es su primera lanza, su primera tesis. Y ésa es también por la que guerreará en todo el resto, largo, de su vida, y en su postrer libro, Sobre la potestad real (De regia potestate), escrito en 1563.<ref>B. DE LAS CASAS, ''De regia potestate'', ed. crítica bilingüe por L. Pereña-J.M. Pérez, etc., Madrid, 1969.</ref></div></td><td class='diff-marker'> </td><td style="background-color: #f8f9fa; color: #222; font-size: 88%; border-style: solid; border-width: 1px 1px 1px 4px; border-radius: 0.33em; border-color: #eaecf0; vertical-align: top; white-space: pre-wrap;"><div>Fray Bartolomé de las Casas fue personaje de fuerte personalidad y de mucho protagonismo, síntesis de todo lo que un español hizo en Indias -representó casi todos los papeles del drama- y vocero de la ideología de los dominicos sobre la evangelización; en parte también artífice. No se le puede negar, por muchas tachas y cargos que se le hagan, su amor a los indios, que fue apologética historia; su proclamación de los derechos humanos de los indios y su campaña de evangelización pacífica.<ref>R. HERNÁNDEZ, «Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas, primeros teorizantes de los de¬rechos humanos», ''Archivo dominicano'' 4, 1983, pp. 199-266; en pp. 257-260, «Catálogo de derechos humanos según Las Casas».</ref>En su “primer libro” -Del único modo de atraer a todas las gentes a la verdadera religión-, ésa es su primera lanza, su primera tesis. Y ésa es también por la que guerreará en todo el resto, largo, de su vida, y en su postrer libro, Sobre la potestad real (De regia potestate), escrito en 1563.<ref>B. DE LAS CASAS, ''De regia potestate'', ed. crítica bilingüe por L. Pereña-J.M. Pérez, etc., Madrid, 1969.</ref></div></td></tr>
</table>Louvierhttps://dhial.org/diccionario/index.php?title=DOMINICOS_en_el_%C2%AB_Novus_Orbis_%C2%BB&diff=1331218&oldid=prevVrosasr en 03:53 10 jul 20172017-07-10T03:53:26Z<p></p>
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