Diferencia entre revisiones de «DUARTE CANCINO, Isaías»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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Revisión del 11:58 30 may 2015

(San Gil, 1939 ; Cali, 2002) Arzobispo.

Hijo legítimo de Crisanto Duarte y Elisa Cancino nació en San Gil, departamento de Santander, Colombia, el 15 de febrero de 1939, siendo el menor de siete hermanos. Estudió en el Colegio Santander de Bucaramanga, de donde se graduó como bachiller, para después ingresar al Seminario de Pamplona y más tarde trasladarse, con recursos familiares, a la Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo así el título de Licenciado en Teología, y siendo ordenado sacerdote por Mons. Héctor Rueda Hernández el primero de diciembre de 1963, al tiempo que se llevaba a cabo la Segunda Sesión del Concilio Vaticano II. Regresó a Colombia a finales de 1964 y para vincularse a la Arquidiócesis de Bucaramanga donde realizó labores de Vicario Cooperador de la Catedral de la Sagrada Familia de Bucaramanga, profesor del Seminario Arquidiocesano de Pamplona, Párroco de la Catedral de Bucaramanga, del Espíritu Santo, de San Juan de Girón y de Málaga. Más tarde colaboró como profesor en el recién creado Seminario Mayor de Floridablanca y como guía espiritual de los aspirantes al sacerdocio en el Seminario de Bucaramanga, al tiempo que era Vicario Pastoral de la Arquidiócesis de esta última ciudad, hasta que S.S. Juan Pablo II le nombró Obispo Auxiliar de esa misma Arquidiócesis el 10 de abril de 1985, recibiendo la ordenación episcopal el 17 de junio de ese año. A partir de ese momento, Mons. Duarte “(…) hizo como obispo, suyas todas estas directrices de las que nos habla el Concilio Vaticano II. Por lo cual su apostolado lo llevó a ser: un pastor humanista, confesor, consejero, amigo, hermano, evangelizador, sacerdote y obispo que lo entrega todo por el que lo es todo”.[1]

Durante el obispado en Bucaramanga, logró llevar una extensión de la Universidad Pontificia Bolivariana a esa ciudad. En 1988 fue nombrado primer obispo de la Diócesis de Apartadó [Antioquia], jurisdicción que comprende el Urabá antioqueño y chocoano; allí vivió el fenómeno de la violencia que azotaba a Colombia en esos años y encaminó su labor pastoral hacia las víctimas inocentes del conflicto, convirtiéndose en Padre y Pastor al tiempo y adelantando innumerables obras para su rebaño, labor reconocida como una revolución educativa, pues como él mismo decía: "educando al pueblo se evita la guerra y se fomenta la paz".[2]

Durante su episcopado en Urabá creó los Seminarios Menor y Mayor de esa diócesis, fundó seis colegios de secundaria, promovió proyectos de economía solidaria como alternativa a los campesinos pobres, creó la comisión de vida, justicia y paz, y adelantó procesos de negociación con las autodefensas campesinas y el Ejército de Liberación Popular (ELP), así también impulsó proyectos como el Programa de Pedagogía de la Tolerancia y las Comunidades Cristianas de Paz. Su preocupación por la mujer víctima inocente de la violencia y los huérfanos lo llevó a crear el Centro de Atención a Viudas y Huérfanos “Compartir”. Su trabajo por la paz lo hizo merecedor del Premio Nacional de Paz en 1995, otorgado por la Fundación Alejandro Ángel Escobar, destinando el incentivo económico recibido para el proceso de paz en Urabá, y más tarde para la Escuela de Derechos Humanos de Cali.

El 19 de agosto de 1995 fue nombrado Arzobispo de Cali, eligiendo como lema de episcopado una palabra que resume todo su ministerio: SERVIR. Así lo manifestó en su discurso de posesión: “En la arquidiócesis de Cali lo primero es el hombre, su dignidad, su destino eterno, el respeto a sus legítimos derechos”.[3]En efecto, tomó posesión de su nuevo cargo el 23 de septiembre de ese año, destacándose el recibimiento de la prensa local que publicó en primera plana: "Llega el Apóstol de la paz".[4]En Cali debió enfrentar tres grandes fenómenos: la delincuencia común, los carteles del narcotráfico y la guerrilla. Durante su labor pastoral en Cali sucedieron dos grandes acontecimientos del conflicto colombiano: los secuestros masivos de la Iglesia la María y el del Kilómetro 18 de la vía al mar, eventos en los que desafió a las FARC y al ELN al decirles: "los queremos vivos, libres y en paz".[5]En esta ciudad creó más de 200 obras, entre las cuales se destacan el Centro de Espiritualidad, el Centro de Catequesis, la Universidad Lumen Gentium, el Banco Arquidiocesano de Alimentos, el Centro de Investigación, 27 colegios y 42 parroquias, la mayoría en barrios populares.

El 16 de marzo de 2002 fue asesinado por dos sicarios a la salida de la Iglesia del Buen Pastor del Distrito de Aguablanca, el sector más deprimido de la ciudad, cuando acababa de celebrar un matrimonio colectivo con 100 parejas caleñas; contaba con 63 años. Sus honras fúnebres se celebraron el 19 de marzo en la Catedral Metropolitana de San Pedro en Cali, celebración presidida por el Arzobispo de Bogotá el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, y con la asistencia de 70 obispos latinoamericanos, el Presidente de la República, personalidades colombianas y más de veinte mil feligreses que colmaron la Plaza de Caicedo frente a la Catedral. Mons. Duarte Cancino ha sido el prelado colombiano de mayor jerarquía en ser asesinado en Colombia y otro mártir más del conflicto que vive el país.

San Juan Pablo II hizo mención de la muerte de Mons. Duarte Cancino durante el Ángelus del día siguiente: “Desde Colombia llega la dolorosa noticia de la muerte de Mons. Isaías Duarte Cancino, Arzobispo de Cali, bárbaramente asesinado (…) Pastor generoso y valiente en el anuncio de la Buena Nueva, ha pagado con tan alto precio su enérgica de la vida humana, su firme oposición a todo tipo de violencia y su dedicación a la promoción social desde las raíces del Evangelio. Mientras elevo mis plegarias por el eterno descanso del difunto Prelado y expreso mi cercanía a la Iglesia colombiana que llora su trágica desaparición, exhorto una vez más a los colombianos a proseguir por las vías del diálogo, excluyendo todo tipo de violencia, chantajes y secuestros de personas y comprometiéndose firmemente en lo que son los auténticos caminos de la paz”.[6]

NOTAS

  1. Ruiz Gómez, p. 16. (DHCIAL)
  2. Fundación Mons. Isaías Duarte Cancino, “Monseñor Isaías”.
  3. Citado en Ruiz Gómez, p. 3. (DHCIAL)
  4. Fundación Mons. Isaías Duarte Cancino, “Monseñor Isaías”.
  5. Fundación Mons. Isaías Duarte Cancino, “Monseñor Isaías”.
  6. Fundación Mons. Isaías Duarte Cancino, “Su muerte”. (DHCIAL)

BIBLIOGRAFÍA

Página web de la Fundación Mons. Isaías Duarte Cancino. Consultado el 28/11/2014, disponible en: http://www.isaiasduarte.org/

Ruiz Gómez, Henry. “Monseñor Isaías Duarte Cancino un verdadero apóstol a favor de los derechos humanos”. Cátedra Isaías Duarte Cancino. Unicatólica. Consultado el 28/11/2014, disponible en: http://campusvirtual.unicatolica.edu.co/pregrado/course/view.php?id=755 (DHCIAL)

RICARDO ZULUAGA GIL