Diferencia entre revisiones de «FRANCISCANOS; Sus archivos en Perú»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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Introducción En el Perú falta una guía completa de los archivos franciscanos, tan ricos y necesarios para escribir la historia eclesiástica y civil del Perú desde los comienzos de la evangelización. Afortunadamente en décadas recientes, estudiosos de la historia han investigado en estos archivos y nos han dado a conocer su valioso contenido. Entre ellos cabe destacar a los padres Bernardino Izaguirre, Alberto Gridilla, Benjamín Gento, Lino Gómez Cañedo, Antonin Tibesar, Luis Arroyo, Dionisio Ortiz, Odorico Sáiz y Julián Heras.

Más o menos incompletos, mutilados, reducidos en ciertos casos a meros fragmentos, existen todavía en el Perú varios archivos franciscanos de considerable importancia. Algunos forman hoy parte de bibliotecas o archivos públicos; otros permanecen bajo la custodia de la orden franciscana.

Los primeros representan, generalmente, lo que pudo salvarse del despojo gubernamental a las corporaciones eclesiásticas y religiosas desde principios del siglo XIX. De ordinario, los responsables de tales medidas expoliatorias no comprendieron el valor que los archivos incautados tenían para la historia. El caos resultante ofreció ocasión magnífica a eruditos y coleccionistas para surtir sus propias bibliotecas.

El material archivístico de carácter franciscano con que cuenta el Perú es relativamente copioso y valioso. Habida cuenta de la profunda huella que los franciscanos dejaron en la historia del Perú, parece útil y conveniente el dar cuenta de este material histórico, con el fin de determinar su cuantía, su importancia y la mejor forma de consultarlos.

La orden franciscana se estableció en los primeros años de la evangelización, y como entidad propia se formó en 1553, al crearse la «Provincia franciscana de los Doce Apóstoles del Perú». Se establecieron en las principales ciudades recién fundadas, pero además tuvieron a su cargo numerosas «doctrinas» o parroquias de indios, que administraron hasta mediados del siglo XVIII, cuando pasaron al clero diocesano.

En el siglo XVII van a internarse en la selva o montaña, con lo que se amplía enormemente su campo de acción. Fundan también casas de recolección y los llamados «Colegios de Propaganda Fide», que atienden preferentemente a las misiones en la Amazonia. Las actividades desarrolladas por ellos fueron múltiples y variadas: catequéticas, pastorales, misioneras y de docencia.

A principios del siglo XVII se crea otra Provincia franciscana: «San Antonio de los Charcas», con sede en la ciudad del Cuzco, que abarcaba el sur del Perú y la actual Bolivia. La orden franciscana se fue incrementando y tuvo épocas de esplendor, con numerosas vocaciones criollas. Pero llegaron también épocas –sobre todo después de la Independencia– que anuncian su ruina y decadencia, debido sobre todo a las leyes liberales, que restringieron el normal funcionamiento de las órdenes religiosas, y hasta se llegó al cierre de numerosos conventos. Son años difíciles y se tiene que acudir a la búsqueda de vocaciones en Europa. Sólo así se pudo ir renovando y resurgiendo la Orden, para lo cual se restauran algunos conventos o se fundan otros nuevos.

Lo mismo pasó con el clausurado convento de Ocopa en 1824, perdiéndose las misiones de la Amazonia y gran parte de su archivo conventual, llevado a Lima y repartido en diversas entidades estatales. Con la restauración de este convento en 1838 y el de los Descalzos de Lima en 1852, se pudo renovar la actividad misionera en todo el Perú. A finales del siglo XIX comenzó a resurgir también la Provincia de los Doce Apóstoles.

Archivo Provincial de los Descalzos de Lima (APDL)

Contiene todo lo referente a los orígenes y ulterior desenvolvimiento de la Provincia de San Francisco Solano, que como institución es de creación en 1908, pero como heredera de la Comisaría General de los franciscanos del Perú y estando formada por conventos antiguos, este archivo contiene lógicamente documentación mucho más antigua, sobre todo del siglo XIX.

Siendo este archivo el repositorio de toda la documentación que llega a su curia provincial, es natural que el principal material tenga relación con la Provincia en sus más variados aspectos, tanto de los conventos, del personal de la misma, de las misiones encomendadas a ella y de sus relaciones con autoridades eclesiásticas y civiles. Formada esta Provincia con los Colegios Misioneros, es natural que en su Archivo se conserve mucha de su documentación. Existe además material suelto y oficial de los Comisarios Generales en los libros Copiadores.

Además, hay documentos de la Santa Sede, de la Nunciatura, de la Curia General de la orden franciscana y de los diversos obispados del Perú. Se conservan los estatutos municipales o leyes internas de los colegios, y otra documentación variada de los conventos y misiones. De la Provincia existen los correspondientes Libros oficiales de las Actas y Tablas Capitulares y Definitoriales, Circulares de los padres Provinciales, Nóminas, Necrologías y Estatutos Provinciales; los libros de Vesticiones de Hábitos y Profesiones; informes trienales de los conventos y de las Visitas Canónicas.

En lo referente a los estudiantes hay: partidas, informes y notas de estudio y conducta. Mención especial merece la documentación referente a los coristados, noviciado y seraficado [fases diversas de la formación franciscana]. No faltan papeles y escritos sobre las distintas hermandades de la Orden Franciscana Seglar, sobre congresos y trabajos apostólicos. Lo mismo sobre los diferentes monasterios y congregaciones de religiosas que en alguna forma han tenido relación con la Provincia. Destacado lugar tiene la documentación sobre los vicariatos de San Ramón y Requena y sus misiones.

Fuera de lo oficial, existe una serie de trabajos históricos, libros, folletos y boletines impresos incorporados en el Archivo Provincial, que enriquecen este archivo. Existen copias de documentos, mapas e informes de las antiguas misiones de Ocopa, que fueron utilizados por el P. Bernardino Izaguirre para su «Historia de las misiones en el Perú». No faltan algunos trabajos lingüísticos en quechua y en varios idiomas de la selva.

Queremos destacar algunos trabajos manuscritos e inéditos valiosos de este archivo. Está en primer lugar un voluminoso tomo del antiguo cronista de la Provincia de los Doce Apóstoles, el P. Fernando Rodríguez Tena, que lleva por título «Misiones Apostólicas de la Religión de mi Padre San Francisco de Assis en América», 891 f f., 1776 (B/ 44). Es similar al que se encuentra en el Archivo de Ocopa (N. 84), pero parece una copia de la época. Ambos ejemplares los consiguió por canje con la Biblioteca Nacional de Lima el P. Odorico Sáiz en 1944.

Documento importante es la crónica del convento de los Descalzos escrita por el P. Juan C. Puig en 1880, con el título de «Noticias históricas del Colegio de Propaganda Fide de los Descalzos de Lima», 300 ff. mano, que abarca un período de treinta años. Ya en otra parte de este artículo se habla de esta crónica y de su autor.

Existe documentación histórica de los padres Agustín López, Agustín Alemany, Elías del Carmen Pasarell, Esteban Pérez, Bernardino Izaguirre, Leonardo Badiola y Antonio Gridilla. Destaca también una «Vida del Hermano Buenaventura Pilo Masiá», Arequipa, 1916, escrita por Fr. Egidio Delgado, con 470 p. (B/55). Algunas de las obras que escribió el P. Alberto Gridilla se conservan inéditas en este archivo, y fue una pena que no se publicaran en su tiempo, pero hoy día han sido superadas en muchos aspectos.

Merecen destacarse: «Memoria sobre Tingua», 1932, 200 p. (B/45); «Apunte para la crónica de los Conventos de Tingua y de Huaraz», 1932, 200 p. (B/45 bis); «Miscelánea tropical», Huaraz, 200 p. (B/ 46) y (B/47); «Diario» (1925-1928), 458 p. (B/48); dos «Cuadernos para la crónica del convento de Huaraz», 1933, 200 p. cada uno (B / 50-51); dos volúmenes de «Ancash y sus antiguos corregimientos», (B / 51 bis), tomos II y III (el primero se publicó); y finalmente, una compilación corregida de articulitos esparcidos en mis diarios, «Pampahermosa», 1926, 778 p.; y unos apuntes de ejercicios espirituales y sermonarios (B/ 53-54).

Para su mejor conservación, tiene casi toda su documentación guardada en cajas y archivadores metálicos. En 1925 se confeccionó un Índice general (B/68); pero luego se continuó. Habiendo aumentado considerablemente el material, en 1963 y en 1975, el P. Julián de las Heras emprendió su reorganización, y se preparó un esquema más amplio y flexible, que dio lugar al actual «Catálogo del Archivo de la Provincia de San Francisco Solano» (1975).

Archivo Conventual de los Descalzos (ACDL)

Igualmente valioso es este archivo del convento, distinto y separado del anterior. Siempre estuvo en la celda guardianal, pero corría algo de peligro con los cambios de locales producidos en los últimos años, por lo que en 1984, concluido ya el convento nuevo, se le trasladó a él. En realidad, se reduce a un armario metálico para su mejor conservación. Afortunadamente, pese a las vicisitudes por las que ha pasado este convento, su archivo se ha conservado bastante completo.

Este convento es de fundación antigua (1595), primero fue casa de recolección y después colegio de misioneros (1853), por lo que su documentación corresponde efectivamente a estos dos períodos de su vida interna. En cambio, se descuidó incorporar la documentación más reciente, y así no cuenta con esta a partir de las últimas décadas.

Como convento perteneciente a la Provincia de los Doce Apóstoles hasta mediados del siglo XIX, para la historia de estas épocas hay que tener presente el valioso Archivo del Convento de San Francisco de Lima (ASFL), donde se hallan varios volúmenes de libros de recepción de novicios y profesiones (1597-...). Existe también alguna documentación sobre este convento de los Descalzos en la Biblioteca Nacional de Lima, en el Archivo Arzobispal (AAL) y en la que fue biblioteca particular del P. Rubén Vargas Ugarte.

Para la época en que este convento fue Colegio de Misioneros (1853-1907), en el Archivo Provincial se guarda la «Crónica» inédita del P. Juan C. Puig (C/69). Y, finalmente, el Archivo General de la Orden Franciscana en Roma, que contiene abundante documentación sobre este y los demás conventos del Perú, sobre todo los que fueron Colegios de Misioneros.

Señalamos a continuación lo más importante de este archivo: — Libro de vesticiones y profesiones del colegio, 1855-1901. — Libro 2o de vesticiones y profesiones, 1903-1913. — Autos de visita, 1715-1761, incompleto. — Libro de patentes, 1754-1796. — Libro 2o. de patentes, 1798-1844. — Patentes de visitador y elecciones capitulares, 1854-1899. — Libro de patentes, 1853-1928. — Libro de sesiones discretoriales, 1875-1904. — Libro de sesiones discretoriales, 1908-1931.

A estos libros oficiales hay que agregar una variedad de documentos sueltos de carácter histórico, disciplinar, donación de terrenos, aguas, etc.; así como inventarios de diferentes épocas, libros de misas celebradas, de capellanías y de contabilidad del convento. Existen partidas de bautismo de religiosos, testimoniales, circulares, defunciones y certificados diversos de moradores del convento. Son valiosos igualmente los libros de las diferentes hermandades de la Tercera Orden y otras asociaciones religiosas, monasterios de religiosas y autoridades eclesiásticas y civiles. De especial interés histórico son los documentos referentes a su fundación (1595).

Igualmente el cuadernillo manuscrito (N° 17) del P. Fernando Rodríguez Tena: «Historia de esta Recolección», 42 ff. Comprende cuatro capítulos; que son: fundación, construcción y privilegios, religiosos enterrados en esta casa y biografía del P. Juan José Peralta. Al parecer, estos cuatro capítulos son parte de una «Crónica mayor» del P. Rodríguez Tena, existente en la Biblioteca Nacional de Lima (Signt. C1313) y que trata de la fundación de los conventos franciscanos de la Provincia de los Doce Apóstoles, de cuyo volumen falta precisamente lo referente al convento de los Descalzos. Con este cuadernillo viene, al final del mismo, el «Testimonio Real» sobre la fundación de la Recoleta de Cajamarca (1688).

Archivo del Convento de Ocopa (ACO)

El archivo de Ocopa fue particularmente valioso debido a su proyección misionera en la Amazonia peruana. Como todo convento tuvo y tiene su documentación interna, pero fue la documentación relacionada con su actividad misionera la más importante y valiosa.

De esta documentación afortunadamente echaron mano los diferentes escritores e historiadores del convento, como los padres José Amich, Manuel Sobreviela, Francisco Álvarez de Villanueva, Pedro González de Agüeros, Vicente Calvo, Fernando Pallarás y Gabriel Sala. Y en la época moderna, ya muy disminuido el archivo, lo han consultado todos los que en el siglo XX han escrito sobre las misiones de la selva peruana.

Fundado el convento de Ocopa como centro misionero, pronto su archivo fue acumulando una variedad de relaciones, diarios, informes, mapas y vocabularios sobre su actividad en la selva durante un siglo, pues fundado en 1725 fue suprimido en 1824, tiempo suficiente para reunir una abundante documentación misionera, valiosa no solo para la historia del convento, sino también para la geografía, etnografía y lingüística de la selva peruana.

De esta documentación se hizo un inventario en 1817; pocos años después prestaría un gran servicio, ya que parte del archivo fue llevado a Lima. Sucedió que a raíz de la independencia, el convento fue suprimido en 1824, quedando su archivo, biblioteca y obras de arte a merced de manos poco escrupulosas y desconocedoras de su valor. No tiene nada de extraño que entonces desaparecieran papeles y libros de su archivo y biblioteca.

Este inventario de los papeles que hay en el Archivo de Ocopa (1817) fue a parar a la Biblioteca Nacional de Lima donde, tras largas investigaciones, pudo hallarlo en 1942 el P. Odorico Sáiz. Hizo sacar varias copias de él para el archivo de Ocopa (N. 107), sin sospechar que al año siguiente se iba a quemar el original en el incendio de la Biblioteca Nacional.

Ya el P. jesuita Rubén Vargas Ugarte había señalado su existencia en su obra «Manuscritos peruanos en la Biblioteca Nacional». Gracias a este inventario podemos darnos cuenta del valioso contenido del viejo archivo de Ocopa. En 1828 el gobierno mandó que se trasladara a Lima gran parte del archivo de Ocopa, al entonces Ministerio de Gobierno, hoy Ministerio de Relaciones Exteriores (LEB-12-13).

Según el inventario que entonces hicieron, el archivo de Ocopa se componía de: — Doce libros de misiones y autos forrados — Diez más de misiones, ínsitas y casamientos — Doce más forrados, de cuentas y apuntes — Cuarenta y un legajos de autos — Seis cuadernitos de apuntes — Un libro de apuntes de misas — Un libro de gastos de la conversión de Huánuco — Ocho legajos más de cuentas y autos — Cincuenta y tres libros pequeños de apuntes de las hermandades de la T.O.F.

Al ser reabierto el convento en 1838, el P. Fernando Pallarás pidió al Gobierno que se le devolviera el archivo. Como entonces no consiguió nada, volvió a insistir en 1848, lamentablemente con el mismo resultado negativo. Es así como todavía se conservan muchos documentos del antiguo archivo de Ocopa en el Archivo de Límites del Ministerio de Relaciones Exteriores (LEB-3, 11, 12, 13).

El P. Odorico Sáiz pudo hacer una relación de dicho material, que ha sido publicada en la Revista «Amazonía Peruana». Diremos que dicho Archivo de Relaciones Exteriores guarda también otra documentación franciscana, como varios de los libros de la extinguida Provincia de Charcas, a cuya jurisdicción pertenecían los conventos franciscanos del Cuzco y Arequipa. Asimismo, guarda varios volúmenes manuscritos del P. Femando Rodríguez Tena y una copia del «Compendio Histórico» del P. Amich (LEB-11-48).

Otra documentación de Ocopa fue a parar a la Biblioteca Nacional de Lima, pero con el incendio de 1943 desaparecieron muchos papeles, entre ellos el viejo «Inventario» del Archivo de Ocopa, del que afortunadamente se habían sacado varias copias el año anterior. Otros se salvaron y de ellos el P. Julián de las Heras hizo una relación, como el volumen referente a las conversiones del Gran Pajonal y Cerro de la Sal, que contiene los diarios y padrones preparados por los padres Juan de la Marca, Manuel Bajo, Alonso del Espíritu Santo, Francisco Gazo y Lorenzo Núñez (MS. C342).

De Ocopa existe igualmente alguna documentación en los archivos del convento de San Francisco, en el arzobispal de Lima (siglo XIX) y en el Archivo Histórico del Ministerio de Hacienda (sótano del Palacio de Justicia). Y entre los archivos extranjeros, el Archivo General de Indias, el de la Academia de la Historia de Madrid y la Biblioteca del Museo Británico de Londres.

En todos estos repositorios abundan diversos mapas de las misiones de Ocopa. Su relación puede verse en las obras del P. Vargas Ugarte, Mons. Lissón y P. Izaguirre. También la abundante documentación existente en los archivos de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide (Vaticano) y en el General de la Orden Franciscana en Roma. También el Dr. Pedro Borges publicó una relación de la documentación americana en el Archivo General de la Orden (AIA -Archivo Ibero Americano-, XIX, 1959, 5-119).

Existen importantes colecciones publicadas con documentos referentes a las misiones de Ocopa, como las de Maúrtua, Manuel A. Fuentes, Cornejo-Osma, Larrabure y Correa y las obras de los padres Otto Maas y Bernardino Izaguirre. El estado actual del archivo de Ocopa, en 1920 –durante la guardianía del P. Manuel Navarro–, fue ordenado y catalogado por el P. Ignacio Zabal Jáuregui, quien confeccionó un índice del Archivo de Ocopa (n. 73). Finalmente, el P. Julián Heras, a partir de 1969 fue incorporando otra documentación que tenía relación con la historia de Ocopa, completando el anterior Índice.

Por lo anterior, se puede decir que en la actualidad el archivo de Ocopa guarda documentación de los siglos XVIII, XIX y XX, en sus relaciones con autoridades eclesiásticas y civiles, con la Curia General de la Orden y de la propia Provincia, apostolados diversos, Tercera Orden Franciscana, libros de cuentas, inventarios, aguas y terrenos y sobre todo lo referente a la marcha interna del convento y misiones.

Se lograron salvar varios volúmenes manuscritos referentes sobre todo al régimen interno del convento y, por ser valiosos, los señalamos por separado:

— Libro de patentes o cartas circulares, 1737-1847 (N. 60). — Libro de documentos relativos al Colegio de Ocopa y sus misiones (impreso de 1750 por el P. José de San Antonio (N. 61). — Libro de incorporaciones del Colegio de Ocopa, 1752-1906 (N. 62). Ha sido publicado por nosotros en 1970. — Libro de profesiones y vesticiones, 1753-1906 (N. 63) — Libro de elecciones capitulares, 1754-1846 (N. 64) — Libro de elecciones, decretos y autos de visita, 1845-1943 (N. 66). — Libro de memorias de Ocopa, 1838-1890 (N. 67). — Libro de actas discretoriales y estatutos municipales, 1752-1824 (N. 68). — Libro de Patentes del convento San Francisco de Trujillo, 1783-1831 (N. 74). — P. Pedro González de Agüeros: Colección general de las expediciones practicadas por los religiosos de Ocopa. Madrid, 1786 (copia) (N. 179). Ha sido publicada por el P. Heras en AIA, 1985. — Libro de bautismos de Sarayacu, siglo XIX (N. 169). — Apuntes de viaje del P. Gabriel Sala (N. 178). — P. Alberto Gridilla: «Cajamarca y sus monumentos» (N. 96). — P. Alberto Gridilla: «Viaje pintoresco desde España al Perú» (N. 158).

Existe un buen número de libros sobre las diferentes hermandades de Terciarios dependientes de Ocopa, así como algunos vocabularios y gramáticas del idioma quechua. A ello hay que agregar la documentación sobre el coristado, que funcionó aquí durante varias décadas (N. 180-185).

Posee igualmente un volumen del P. Fernando Rodríguez Tena (N. 84) con el título de «Misiones de la Santa Provincia de los Doce Apóstoles de Lima», 1779. Otro volumen de finales de siglo XVII es el referente a las misiones franciscanas en el Oriente peruano (N. 75), que trae muchos documentos de los padres Domingo Álvarez de Toledo, Manuel Biedma y compañeros, que en parte han sido publicados con el título de «Conquista franciscana del alto Ucayali» (Lima, 1989 y 1991) por los padres Antonino Tibesar y Julián Heras. Ambos volúmenes fueron conseguidos en 1950 por canje con la Biblioteca Nacional.

Finalmente, en el Archivo de Ocopa se guarda una buena colección de fotos y microfilms sobre las misiones y el convento –conseguidos también en Roma (1946-1950)– entre ellos una copia de uno de los volúmenes del P. Tena, preparado ya para la imprenta.

Otros archivos franciscanos menores

Todos los demás conventos de la Provincia de San Francisco Solano tienen sus respectivos archivos conventuales, pero aquí solamente queremos destacar el de la Recoleta de Arequipa, cuyo convento nunca fue cerrado y por ello ha podido conservar su archivo más o menos completo.

En el Archivo Provincial de los Descalzos de Lima (A/8) se guarda un excelente catálogo del archivo de la Recoleta, preparado en 1918. Según el mismo, lo principal de este archivo sería: cuatro volúmenes de recepción de hábitos y de profesiones, 1656- 1843; cinco libros de patentes, 1659-1906; el libro Becerro o decretos relativos a la fundación de esta Santa Recoleta, 1647-1828; y un «Libro de la crónica de este convento de la Recoleta», 1869-1905.

Al igual que el Cuzco y Arequipa, también Cajamarca tuvo dos conventos franciscanos: el de San Antonio (en la plaza mayor) y la Recoleta (a las afueras de la ciudad). Como en la actualidad esta última ya no funciona como convento, nos ocuparemos únicamente del convento principal, hoy conocido como San Francisco de Cajamarca.

También este convento tiene tres épocas bien marcadas: el período virreinal hasta 1815, en que fue entregado al clero secular, desde 1870, cuando de nuevo vuelven los franciscanos y establecen un Colegio de Misioneros y dura hasta 1908, cuando pasa a formar parte de la nueva provincia de San Francisco Solano.

El material conservado en su archivo refleja claramente los cambios sufridos, pero debe faltar material. En 1981 fue examinado detenidamente por el P. Julián Heras y de él preparó un índice; ya en 1920 (N. 1) se había preparado un «Inventario». Según ello, de la época virreinal apenas cuenta con unos cuantos papeles de 1690 (N. 106) y después hay un vacío hasta 1870 al volver de nuevo los franciscanos misioneros, y empiezan a escribir un «Cronicón de este Colegio de San Antonio» (N. 2), que abarca desde 1875 a 1887, escrito en su mayoría por el P. Leonardo Badiola. De la época de Colegio Misionero tiene:

— Libro de los capítulos guardianales, 1880-1924 (N.3). — Libro conventual (biografías de religiosos), 1880-1924 (N. 4). — Libro de vesticiones, 1870-1937 (N. 5). — Libro de profesiones simples, 1876-1906 (N. 6). — Libro de actas discretoriales, 1876-1918 (N. 7). — Estatutos Municipales del Colegio, 1893 (N. 9).


NOTAS

JULIÁN HERAS, O.F.M. © Revista Peruana de Historia Eclesiástica, 7 (2001) 183-204