Diferencia entre revisiones de «HONDURAS; Afrodescendientes»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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La presencia africana en Honduras sigue patrones similares a los de otras partes de Centroamérica y se remonta a comienzos del siglo XVI. El punto de inflexión de la africanidad hondureña lo marca la llegada el 12 de abril de 1797 de cinco mil garífunas procedentes de la isla de San Vicente. El grupo se instaló a lo largo de la costa norte de Honduras, aunque en las últimas décadas también se han asentado en las ciudades más importantes del país, como Tegucigalpa, San Pedro Sula y El Progreso.
 
La presencia africana en Honduras sigue patrones similares a los de otras partes de Centroamérica y se remonta a comienzos del siglo XVI. El punto de inflexión de la africanidad hondureña lo marca la llegada el 12 de abril de 1797 de cinco mil garífunas procedentes de la isla de San Vicente. El grupo se instaló a lo largo de la costa norte de Honduras, aunque en las últimas décadas también se han asentado en las ciudades más importantes del país, como Tegucigalpa, San Pedro Sula y El Progreso.
  
Entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, llegaron a las Islas de la Bahía contingentes afrocaribeños (también conocidos como negro-ingleses) de Jamaica, Haití y Trinidad y Tobago para trabajar en la minería, la construcción del ferrocarril y en las plantaciones bananeras. Ambas ramas afro-hondureñas suman el dos por ciento de la población, y de ellos el 30,9 por ciento cuenta con educación secundaria y superior (la media nacional es del 18,4 por ciento). Asimismo, el 54,6 por ciento de las familias garífunas tienen satisfechas sus necesidades básicas y el 63 por ciento de los hogares negro-ingleses se encuentran en situación similar.
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Entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, llegaron a las Islas de la Bahía contingentes afrocaribeños (también conocidos como negro-ingleses) de Jamaica, Haití y Trinidad y Tobago para trabajar en la [[MINERÍA;_Su_importancia_en_la_fundación_de_Hispanoamérica | minería]], la construcción del ferrocarril y en las plantaciones bananeras. Ambas ramas afro-hondureñas suman el dos por ciento de la población, y de ellos el 30,9 por ciento cuenta con educación secundaria y superior (la media nacional es del 18,4 por ciento). Asimismo, el 54,6 por ciento de las familias garífunas tienen satisfechas sus necesidades básicas y el 63 por ciento de los hogares negro-ingleses se encuentran en situación similar.
  
 
El logro de un cierto bienestar ha permitido a los afro-hondureños estar presentes en todos los sectores, desde la educación hasta la sanidad, pasando por la política. Aurelio Martínez destaca en el ámbito de la música y Salvador Suazo en las letras. Bernard Martínez,  ministro de Cultura, es garífuna, como lo era la madre del presidente Manuel Bonilla. Desde 2010 existe una Secretaría de Estado para los Pueblos Indígenas y Afro-hondureños, con la que colaboran asociaciones afros como la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, el Comité de Defensa del Primer Hospital Popular Garífuna de Honduras, el Comité de Emergencia Garífuna y la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
 
El logro de un cierto bienestar ha permitido a los afro-hondureños estar presentes en todos los sectores, desde la educación hasta la sanidad, pasando por la política. Aurelio Martínez destaca en el ámbito de la música y Salvador Suazo en las letras. Bernard Martínez,  ministro de Cultura, es garífuna, como lo era la madre del presidente Manuel Bonilla. Desde 2010 existe una Secretaría de Estado para los Pueblos Indígenas y Afro-hondureños, con la que colaboran asociaciones afros como la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, el Comité de Defensa del Primer Hospital Popular Garífuna de Honduras, el Comité de Emergencia Garífuna y la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
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Para conmemorar la llegada de los primeros garífunas hace 214 años, el 12 de abril se organizan exposiciones de pinturas, vestuario, danzas y una feria gastronómica. Además, en 2011 la localidad de La Ceiba acogió la Cumbre Mundial Afrodescendiente.
 
Para conmemorar la llegada de los primeros garífunas hace 214 años, el 12 de abril se organizan exposiciones de pinturas, vestuario, danzas y una feria gastronómica. Además, en 2011 la localidad de La Ceiba acogió la Cumbre Mundial Afrodescendiente.
  
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Revisión del 05:23 16 nov 2018

La presencia africana en Honduras sigue patrones similares a los de otras partes de Centroamérica y se remonta a comienzos del siglo XVI. El punto de inflexión de la africanidad hondureña lo marca la llegada el 12 de abril de 1797 de cinco mil garífunas procedentes de la isla de San Vicente. El grupo se instaló a lo largo de la costa norte de Honduras, aunque en las últimas décadas también se han asentado en las ciudades más importantes del país, como Tegucigalpa, San Pedro Sula y El Progreso.

Entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, llegaron a las Islas de la Bahía contingentes afrocaribeños (también conocidos como negro-ingleses) de Jamaica, Haití y Trinidad y Tobago para trabajar en la minería, la construcción del ferrocarril y en las plantaciones bananeras. Ambas ramas afro-hondureñas suman el dos por ciento de la población, y de ellos el 30,9 por ciento cuenta con educación secundaria y superior (la media nacional es del 18,4 por ciento). Asimismo, el 54,6 por ciento de las familias garífunas tienen satisfechas sus necesidades básicas y el 63 por ciento de los hogares negro-ingleses se encuentran en situación similar.

El logro de un cierto bienestar ha permitido a los afro-hondureños estar presentes en todos los sectores, desde la educación hasta la sanidad, pasando por la política. Aurelio Martínez destaca en el ámbito de la música y Salvador Suazo en las letras. Bernard Martínez, ministro de Cultura, es garífuna, como lo era la madre del presidente Manuel Bonilla. Desde 2010 existe una Secretaría de Estado para los Pueblos Indígenas y Afro-hondureños, con la que colaboran asociaciones afros como la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, el Comité de Defensa del Primer Hospital Popular Garífuna de Honduras, el Comité de Emergencia Garífuna y la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH). El país, que ha reconocido el valor de la cultura garífuna, apoya las actividades del Ballet Nacional Folklórico Garífuna y la punta (el estilo musical negro que ha trascendido las fronteras nacionales), y tolera el dugú, creencia heredada de África que otorga un papel preponderante a los ancestros en la espiritualidad.

Para conmemorar la llegada de los primeros garífunas hace 214 años, el 12 de abril se organizan exposiciones de pinturas, vestuario, danzas y una feria gastronómica. Además, en 2011 la localidad de La Ceiba acogió la Cumbre Mundial Afrodescendiente.

©MUNDO NEGRO Abril 2011