INDIAS OCCIDENTALES. Cronología de una trascedente aventura

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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PRIMER MOMENTO: 1492-1503:

La incorporación de las «Indias Occidentales» a la Iglesia y a la Corona española fue un proceso gradual y progresivo que dio inicio en la isla caribeña bautizada por los españoles como «La Española». Fue en la madrugada del 25 de diciembre de 1492 cuando la proa de la Santa María, nave capitana de la expedición descubridora de Cristóbal Colón, encalló en las playas de la «Hispaniola».

Ante la imposibilidad de liberar la nave, con sus restos Colón decidió construir un fuerte al que llamaron «fuerte de la Navidad», dejando en él una guarnición mientras el resto de la expedición emprendía el regreso a España a bordo de las otras dos carabelas: la Pinta y la Niña. Será hasta el 28 de noviembre de 1493 cuando Colón regresaría a La Española, encontrando el fuerte completamente destruido y muertos todos los hombres que había dejado en la Isla. La colonización de la isla comenzaría seriamente el año siguiente, cuando 1300 personas llegaron desde España bajo el mando de Bartolomé Colón.


La Española o «Hispaniola», que según Pedro Mártir de Anglería significa «España» en diminutivo, se encuentra en el corazón del mar Caribe, entre las islas de Cuba y Jamaica, al oeste, y la de Puerto Rico, al este, es la segunda isla por extensión del archipiélago de las Antillas Mayores. Hoy la isla acoge a dos estados soberanos: la República Dominicana y Haití.[1]

Existen varios nombres con los que la isla fue conocida por sus habitantes nativos, los amerindios taínos. Los primeros cronistas dan varios nombres para la isla, como «Haití», «Bohío» y «Quisqueya», posiblemente usados por los nativos de distintas partes de la isla, aunque se han planteado dudas sobre Quisqueya. Otros nombres que se han mencionado, como «Baneque» o «Babeque», posiblemente corresponden a otras islas.

Gonzalo Fernández de Oviedo y Bartolomé de las Casas documentaron que la isla fue llamada Haití (tierra montañosa) por los taínos. Anglería añadió otro nombre, Quizqueya (con el significado de madre de todas las tierras), pero más tarde investigaciones demostraron que la palabra no parece derivar de la lengua arahuaca, que es la lengua taína.

Aunque el uso de Haití por los taínos fue verificado y el nombre fue utilizado por los tres citados autores, la evidencia sugiere que probablemente no era el nombre taíno de la isla, sino que Haití era el nombre específico de una región localizada al noreste de la isla (actualmente conocida como Los Haitises). En el mapa más antiguo documentado de la isla, creado por Andrés de Morales, esa región se denomina Montes de Haití. Todo apunta a que la tendencia a denominar a toda la isla como Haití se inició con Bartolomé de las Casas.

Primeros asentamientos

Después de presenciar las ruinas del «Fuerte de la Navidad» y a sus defensores muertos por los indígenas, Colón optó por fundar una nueva población unas millas más al este, en territorio de la actual República Dominicana. A ese asentamiento le llamó «Isabela» en honor a la reina. La construcción comenzó a finales de diciembre de 1493 y la villa fue inaugurada el 6 de enero de 1494.

La nueva población, considerada como la primera ciudad española del Nuevo Mundo, fue puerto, astillero, aduana y almacén, y enlace de las comunicaciones entre el Nuevo Mundo y España. A partir de 1496 sus habitantes empezaron a emigrar a otras partes de la isla. Para 1500 había sido abandonada por completo. En la actualidad sus ruinas constituyen un parque arqueológico.

Por orden de Colón, en 1494 se inicia la construcción de la fortaleza «La Concepción»; la aldea alrededor de ella fue denominada «Concepción de la Vega». Según Bartolomé de Las Casas, Colón quedó maravillado por la belleza del lugar, y le puso por nombre «La Vega Real». Su desarrollo económico inicial se había de cimentar en la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar.

Con el tiempo, los recursos auríferos de Concepción de la Vega se agotaron, pero el crecimiento económico de la ciudad en los tiempos del oro posibilitó un alto nivel adquisitivo en sus habitantes, y esto hizo que se pareciera a una ciudad europea. El 2 de diciembre de 1562 la ciudad fue destruida por un terremoto, siendo trasladada a la orilla meridional del río Camú.

Los colonos atacaron a los nativos a veces para defenderse, a veces para expandirse, otras para capturarlos como esclavos. La Corona protestó por tales abusos y legisló para prevenirlos; solo se permitió la esclavitud en la «guerra justa». Entonces los colonos inventaron «entradas» que consistían en atacar a los indígenas para provocar la «guerra justa».

Así desaparecieron muchos indígenas, y otros más murieron a causa de enfermedades desconocidas en el Nuevo Mundo, como la viruela. Otros se suicidaban. Nos dice el historiador Oviedo “que muchos de ellos se mataban con ponzoña para no trabajar”, pues no estaban acostumbrados a los trabajos físicos ya que por la benignidad del clima y la abundancia de frutos naturales nunca habían necesitado trabajar. Finalmente, otros pudieron huir a las montañas, libres del alcance de los colonizadores.

A pesar de los tropiezos y dificultades, la población española prosperaba y los indígenas venían a menos. Hasta entonces los indios habían sido los únicos dueños de ese continente con sus tradiciones, su cultura, sus estilos de vida, etc., distintos según los grupos humanos, y desde entonces, se imponen otros amos con otro estilo de vida, otra política, otra cultura.

Así son todas las revoluciones y conquistas. Los primeros indígenas con quienes tropezaron los españoles en las Antillas fueron los Ciboyenes; en las Grandes Islas los Tainos, y en las Antillas Menores el de los Iñeris y los Caribes, que habían echado prácticamente a los Iñeris. Colón llama a los Tainos «indios mansos» en contraste con los Caribes a los que los cronistas de entonces describen como «bravos y antropófagos».

La historia de la composición antropológica de estos grupos es bastante diversificada. Se recuerdan entre otros los Ciboyenes cubanos, los Lucayos, los Subtaínos, los Caboneyes haitianos, los Ciguayos y otros grupos de la familia de los Tainos y de los Caribes.

La pacificación de la isla de Santo Domingo tardo muchos años. De La Española pasan a otras Antillas como Puerto Rico, Cuba, Jamaica, y hacen otro tanto para someter a los indígenas. Entre los mismos españoles no se entienden y hay peleas entre ellos para intentar el poder. De las Islas del Caribe pasan a tierra firme buscando un paso que los lleve a Oriente. Recorren las Costas de Honduras por el norte, el golfo de Urabá por el sur.


Entran a los puertos de «Nombre de Dios» y «Belén» en Veraguas (Panamá) y no encuentran ningún paso. Finalmente, en el Golfo de Urabá, Alonso de Ojeda[2] fundó el fuerte de San Sebastián, que más tarde fue destruido por los indígenas. De esta época hay hombres famosos como Rodrigo de Bastidas[3], Diego de Nicuesa,[4] Martín Fernández de Enciso, [5] Vasco Núñez de Balboa,[6] Gil González Dávila.[7]


Evolución política de La Española

A la llegada de los españoles, la isla estaba dividida en cinco cacicazgos. En 1498 se fundó el asentamiento de Santo Domingo de Guzmán, en el litoral Caribe al sur de la isla. Después de ser destruida por un huracán en 1502, fue reconstruida al otro lado del río Ozama. Santo Domingo es el asentamiento europeo permanente más antiguo de América.[8]La población taína de la isla fue diezmada rápidamente, debido a una combinación de enfermedades y malos tratos por los españoles.

En 1501, la colonia española empezó a importar población esclava africana, debido a la falta de mano de obra indígena (diezmo de la población) para la realización del trabajo físico. Debido a su aislamiento ancestral, indígenas carecían de anticuerpos para defenderse de las enfermedades endémicas como la viruela, y por tal razón tribus enteras se extinguieron. De una población inicial estimada en unos 200 mil habitantes en 1492,[9]los grupos de población arahuacos para 1517 se calculan en unos 20 mil.

En 1511 fue instalada la Real Audiencia de Santo Domingo. En 1574, un censo de las Antillas Mayores, reportó 1000 españoles y 12 000 esclavos africanos en La Española. La primera etapa colonial estuvo centrada en la explotación de los yacimientos de oro, y luego en la producción azucarera, la cual cayó en el siglo XVII. Así, los colonos comenzaron la producción de tabaco, jengibre, café y ganado.[10]

A medida que España conquistaba nuevas regiones en el Continente Americano, su interés en La Española disminuía, y la población de la colonia crecía solo muy lentamente. A principios del siglo XVII, la isla y sus vecinas más pequeñas (en particular la isla de la Tortuga) se convirtieron en un bastión para los piratas que surcaban el mar Caribe. Las devastaciones de Osorio produjeron una parálisis económica tal, debido al abandono de la agricultura y ganadería, que a partir de 1604 fue necesario el «Situado», dinero que la Corona española otorgó a partir del Tesoro de la Nueva España, y que era destinado a pagar los sueldos de los colonizadores en La Española y en Puerto Rico.

En 1606, el rey Felipe III de España ordenó que todos los habitantes de La Española se trasladaran a Santo Domingo, para evitar los ataques de los piratas. Sin embargo, esto contribuyó a que los piratas franceses, ingleses y neerlandeses sentaran bases en el norte y oeste de la isla abandonada.

En 1665, la colonización francesa de la isla fue reconocida oficialmente por el rey Luis XIV. La colonia francesa le dio el nombre de «Saint-Domingue», la cual se convirtió en la actual Haití. Un dato curioso es que la parte francesa de Saint-Domingue era una «colonia» de Francia; la parte española de Santo Domingo era una «provincia integral» del Reino de España con representación en las Cortes de Cádiz, como lo estipuló posteriormente el artículo 10 de la Constitución de Cádiz de 1812.

El nombre Haití fue adoptado por el revolucionario haitiano Jean-Jacques Dessalines como nombre oficial después de la independencia de Saint-Domingue, como un tributo a los antecesores indígenas. Quisqueya (o Quizqueia) se utiliza para referirse a la República Dominicana.[11]Los términos Santo Domingo y Saint-Domingue se aplican a toda la isla. La Constitución de la República Dominicana, en el artículo 9, denomina a la isla como isla de Santo Domingo.[12]

En el tratado de Rijswijk de 1697 España cedió formalmente el tercio occidental de la isla a Francia. Saint-Domingue (oeste de la isla) rápidamente eclipsó al este, tanto en riqueza, como en población. Apodada la «Perla de las Antillas», se hizo una colonia rica y próspera, consolidando su estatus como un puerto importante para el comercio de bienes y productos que entraban y salían desde y hacia Europa. Después de la independencia de Haití, todo se revirtió, y Haití se convirtió en uno de los países más pobres de América, y la República Dominicana se convirtió en una de las mayores economías de la región caribeña.

De La Española al Continente 1510-1519

En la historia de los descubrimientos, conquistas y gestas españolas en el primer siglo de la historia hispano-americana, la lista de los personajes con historias importantes con sus luces y sus sombras es abundante y constituye un mosaico de figuras de primer orden en la historia de la «criollización» del continente hispanoamericano. Aquí solamente reseñamos algunas de las figuras, consideradas como puntos de referencia en esta historia.[13]

Comenzamos refiriéndonos a la Tierra Firme de lo que hoy es Panamá y demás países de Centro América. Martín Fernández de Enciso, Francisco Pizarro, Vasco Núñez de Balboa, Diego de Almagro,[14]y otros fundan la ciudad de Tierra Firme en Santa María la Antigua del Darién. Allí Balboa oye hablar a los nativos de otro mar y de otro imperio grande y decide ir a su encuentro.

Ayudado por los indígenas atraviesa la selva, la cordillera, pueblos indígenas enemigos y llega a la «Mar del Sur» el 29 de septiembre de 1513. Desde ese mar partirán muchas de las expediciones a todo el sur del continente. El mismo Balboa se dispone a ello; funda «Acla»[15]en el Atlántico; construye barcos que hace trasladar desarmados por encima de las montañas del Istmo hasta las costas del Pacífico. Habiendo llegado el nuevo gobernador, Pedrarias Dávila, le somete al «juicio de residencia» que según el derecho castellano en vigor debía realizarse.

El resultado de ese juicio fue la condena y decapitación de Balboa en enero de 1519. La figura de aquel gobernador, Pedro Arias Dávila, apodado Pedrarias Dávila[16], es objeto de severos juicios por su comportamiento. Educado en la corte de Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica, ya se había distinguido en España en la campaña de Granada.

En el año de 1513, Fernando el Católico pensó en una expedición de conquista y colonización que fuera la más numerosa e importante de todas cuantas se habían hecho hasta entonces y el mando de tal empresa lo encomendó a Don Pedro Arias de Ávila, a quien nombró «Gobernador y Capitán General» de Tierra Firme de la región que en adelante se llamaría «Castilla del Oro», sucediendo en el mando a Nicuesa el 27 de julio de 1513.

Todo lo concerniente a la expedición y a la colonización fue minuciosamente reglamentado por una serie de Reales Cédulas, dos de las cuales se refieren a Vasco Núñez de Balboa. En estas Cédulas se ordena a Pedrarias someter a Vasco Núñez de Balboa a «juicio de residencia», enumerándose en su contra una multitud de cargos. Se celebraría tal juicio en el que Vasco Núñez de Balboa resultó condenado y por ello sería ejecutado.

La expedición al mando de Pedro Arias de Ávila había partido el 11 de abril de 1514 de San Lúcar (puerto cercano a Cádiz) componiéndose de veintidós barcos, más de mil hombres capitaneados por el propio Pedrarias quien antes de salir había hecho testamento; lo acompañaban su esposa, dos hijos y numerosa servidumbre; actuaba de piloto mayor, Juan de Serrano.

Llegó a Santa María de la Antigua en Panamá el 30 de junio del mismo año, transportando entre otros a famosos descubridores y conquistadores como: Hernando de Soto, Diego de Almagro, Sebastián de Benalcázar, Fernández de Oviedo, Bernal Díaz del Castillo, Gaspar de Morales, Martín Fernández de Enciso, Juan Vespucio y al primer Obispo de Castilla del Oro, Fray Juan de Quevedo, predicador de su Majestad el Rey Católico. En Centro América fue nombrado gobernador del Darién.

Desde este territorio organizó varias expediciones, entre ellas las que recorrieron los actuales territorios de Nicaragua y Costa Rica. Debido a lo desastrosa que fue la administración de Pedrarias en Panamá aunado a su prepotencia, le valieron también un «juicio de residencia»; pero sus influencias en la Corte le permitieron salir adelante e incluso hacer que se le nombrara primer Gobernador de Nicaragua en junio de 1527, a donde se trasladó a fines de marzo de 1528.

Cuando Pedrarias llegó a León de Nicaragua tenía ya más de ochenta años, pero lleno aún de energía y pasiones, pese a sus quebrantos de salud. Su primera decisión fue juzgar, condenar y decapitar al fundador de León y Granada, el capitán Francisco Hernández de Córdoba, como había hecho ya antes en Panamá con su yerno Vasco Núñez de Balboa, desposado con una de sus hijas. Pedrarias trajo de Panamá a Nicaragua ganado vacuno, bovino, porcino y mular, así como otros animales domésticos, granos e implementos agrícolas.

Se esforzó por precisar los límites de su gobernación; continuó las expediciones al Desagüadero; con él se inicia para Nicaragua el período propiamente colonial. La ciudad de León dejó de ser una desordenada «barracópolis» y se comenzó la construcción de una ciudad al modo de España. Su gobierno fue extremadamente duro cometiendo innumerables injusticias con la población indígena.

A pesar de sus enfermedades continuó en el gobierno hasta su muerte el lunes 6 de marzo de 1531, a la edad de 90 o 91 años. En carta de Castañeda al Rey informándole la muerte de Pedrarias le dice que “su muerte [se debía a la] vejez y pasiones y enfermedades que tenía”. Su entierro tuvo lugar en el monasterio de Nuestra Señora de la Merced de la ciudad nicaragüense de León, aunque en su testamento había expresado su deseo de que fuera en el Monasterio de Santa María de la Merced de Segovia en España.

Hacia el Cono Sur

Mientras tanto en el Atlántico seguían las exploraciones y Vicente Yáñez Pinzón,[17]con Juan Díaz de Solís,[18]habían avanzado hacia el Sur hasta el rio Colorado, es decir, donde empieza la Patagonia. La expedición de Solís es la primera que documenta con certeza el descubrimiento del Río de la Plata. Fue realizada al mando del piloto mayor Juan Díaz de Solís, entre 1515 y 1516, con la intención de llegar a las islas Molucas descubriendo un paso entre los océanos Atlántico y Pacífico.

Se vio frustrada por la muerte de Díaz de Solís en el río de la Plata, debiendo la expedición retornar a España. Juan Díaz de Solís realizó la formal toma de posesión para España de los territorios que le correspondían al sur del Brasil portugués de acuerdo al Tratado de Tordesillas. Una narración de la expedición de Solís fue realizada más tarde por el cronista mayor de Indias, Antonio de Herrera, nombrado por el rey Felipe II en 1596 para investigar en los archivos los diversos hechos de las exploraciones, descubrimientos y conquistas.

Herrera publicó en 1601 la «Historia General de las Indias Occidentales», comprendiendo los sucesos ocurridos hasta 1531, entre los cuales se halla la citada expedición de Solís. En ella queda históricamente documentado que, en el 1515, Díaz Solís descubre la desembocadura del Rio de la Plata, muriendo asesinado por los indígenas.

En 1518 el portugués Fernando de Magallanes,[19]ofreció sus servicios al emperador Carlos I-V. El 10 de agosto del año siguiente inicia el primer viaje de circunnavegación al poner la proa de las naves puestas a sus órdenes hacia el Oriente por el polo sur. Atraviesa el estrecho que lleva su nombre, entra en el mar del sur al que denomino «Pacifico» por su aparente mansedumbre. El 6 de marzo de 1520 llegan a las islas de los Labradores, hoy llamadas «Marianas» y poco después descubre el Archipiélago que más tarde se llamaría «Filipinas».

Magallanes muere en las Islas de Mactán en una batalla contra los aborígenes. El 9 de noviembre llegan a las islas de las Molucas. Allí encuentran las especias que tanto buscaban. Desde allí se decidió continuar la travesía al mando de Juan Sebastián Elcano,[20]por la ruta portuguesa de circunvalación al África; finalmente la expedición quien llegó a Sanlúcar de Barrameda en la boca del Guadalquivir el 6 de septiembre de 1522. Era la primera vez que se daba la vuelta al mundo.

Se había llegado a las islas orientales caminando hacia Occidente como quería Colón. La tripulación había mermado de tal manera que de 237 hombres que salieron en la expedición volvieron solamente 18. La nueva ruta era tan larga, que en ese entonces no era aprovechable comercialmente.

NOTAS

  1. La República Dominicana es un Estado de 10,7 millones de personas, forma parte de Hispanoamérica, todos los dominicanos tienen al español como lengua materna, la mayoría es católica y tiene un legado histórico que la une a España y al resto de los países hispanos de América. Haití es un Estado de 10,9 millones de habitantes, francófono, aunque solo la minoría mulata habla el francés como lengua materna mientras la mayoría habla criollo haitiano y tiene un legado histórico que la une a Francia.
  2. Alonso de Ojeda (c. 1466 – c. 1515) explorador y conquistador español: Viajó a través de Guyana, Venezuela, Trinidad, Tobago, Curaçao, Aruba y Colombia. Navegó con Amerigo Vespuccio que dio el nombre de Venezuela a las tierras exploradas durante sus primeras dos expediciones. Fue el primer europeo que visitó Guyana, Curazao, Colombia, y el Lago Maracaibo, fundando luego Santa Cruz (La Guairita).
  3. Rodrigo Galván de Bastidas (Triana, Sevilla hacia 1465 - Santiago de Cuba, 1527): fue un notario que en 1493 integró el segundo viaje de Cristóbal Colón a América. El 5 de junio de 1500, obtuvo una licencia de la Corona española para descubrir territorios que no hubieran sido visitados por el Almirante. Exploró el litoral de Colombia y Panamá. A partir de este punto siguió hacia occidente y se convirtió con ello en el descubridor de la costa atlántica colombiana.
  4. Diego de Nicuesa: Conquistador y explorador español, recorrió el litoral panameño pasando por el cabo de Tiburón y la punta de Carreto. Ocupó lo que hoy día es Nicaragua y Costa Rica.
  5. Martín Fernández de Enciso, probablemente era de Sevilla y debió de estudiar Derecho, por lo que se llamaba bachiller. Pasó a las Indias en 1504, probablemente en la flota de Nicolás de Ovando. Desde Santo Domingo accedió a ayudar a Alonso de Ojeda, en su expedición a la provincia de Urabá (Nueva Andalucía, en la actual Colombia). Derrotado Ojeda por los indígenas, Enciso llegó entonces al mando de una carabela y un bergantín, con más hombres y provisiones. En la nave de Enciso iba también un soldado llamado Vasco Núñez de Balboa, que será el gran descubridor del Pacífico. Enciso animó a los supervivientes de la expedición de Ojeda a no darse por vencidos y se dirigió con ellos de nuevo a Urabá, donde volvieron a sufrir el hostigamiento de los indios. Enciso y Vasco Núñez de Balboa se encontraron en el precario fuerte de San Sebastián de Urabá al mando de Francisco Pizarro, más tarde conquistador del Perú, aislados entre poblaciones hostiles. Enciso quería resistir mientras que Balboa propuso pasar a la otra orilla del golfo, donde los indios eran más amistosos, a Darién. Balboa ganó el favor de los soldados y Enciso perdió el mando. Balboa fundó en 1510 Santa María de la Antigua del Darién, en cuya construcción colaboró Enciso, y se impuso al gobernador de Veragua, Diego de Nicuesa. Del final de Enciso se sabe que en 1530 se encontraba en Sevilla, mal de salud, y que debió fallecer pocos años después. En 1519 Enciso publicó en Sevilla, en la imprenta del alemán Jacobo Cromberger, la Suma de Geographia que trata de todas las partidas y provincias del mundo en especial del Reino de la Nueva Granada y Nueva Andalucía, [actuales Colombia y Panamá] y trata de lo observado por los conquistadores en el litoral atlántico, [desde el Istmo de Panamá hasta el Cabo de la Vela en Colombia]. Se trata de la primera descripción sistemática del Nuevo Mundo. Sus escritos revelan que los conquistadores poseían cierto grado de cultura como para redactar crónicas, narraciones y noticias desde el Nuevo Mundo.
  6. Vasco Núñez de Balboa nace en Jerez de los Caballeros (Andalucía, España) en 1475. Pasando al Nuevo Mundo con otros muchos españoles, el 25 de setiembre de 1513, atraviesa el istmo centroamericano de Darién con unos 200 españoles y 600 indios y vio por vez primera las aguas de un gran océano, desconocido hasta entonces, tomando posesión de aquellas tierras en nombre del rey de España, que luego lo nombrará gobernador a las dependencias de otro de los conquistadores, Gil González de Ávila. Balboa llama al gran mar: “Mar del Sur”, que luego se llamará “Océano Pacífico”, por haber dado la impresión de ser un inmenso mar de aguas mansas. Balboa entendió que Cristóbal Colón no había tocado nunca las costas de Asia (como él había creído al principio: “las Indias”), porque el Nuevo continente americano se interponía entre el Atlántico y el nuevo Océano. Balboa, un simple oficial de las armadas españolas, no podía saber que se encontraba ante la mayor masa marina de aguas del globo terrestre: el Océano Pacífico. Más tarde el gobernador Gil González de Ávila, temiendo una rebelión suya, lo somete a un juicio y lo condena a ser decapitado en Acla (12-21 de enero de 1519). En su nombre la nueva República de Panamá en 1904 llamó “Balboa” a su moneda.
  7. Fue criado del influyente obispo Fonseca y en 1511 consiguió el cargo de contador en La Española. En 1520 firmó una capitulación para explorar la ruta que iba a las islas Molucas desde el istmo de Panamá, realizando el viaje dos años más tarde. En 1522 realizó la primera expedición por la Mar del Sur desde Tierra Firme, alcanzando territorios costarricenses, en su búsqueda de oro, obteniendo cierta cantidad, aunque menos de la esperada. En la expedición recorrieron la costa del Pacífico de las actuales Costa Rica y Panamá, y visitaron los dominios de numerosos caciques amerindios, entre ellos los caciques Huetar, Chorotega, Gurutina, Orosi, Nicoya y Nicarao. Tuvo que enfrentarse al ataque del cacique Diriangén que lo obligó a retirarse hacia San Lucar (Golfo de Nicoya), y luego regresar a Panamá. En 1523 inició la conquista de Nicaragua, teniendo lugar un interesante encuentro entre el conquistador y el cacique Nicarao. Su piloto, Andrés Niño, llegó hasta el actual golfo de Fonseca, que fue bautizado así en honor del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. En marzo de 1524 desembarcó en Honduras, con una orden de poblamiento y se enfrentó con las fuerzas de Hernando de Soto; fundó San Gil de Buena Vista. Indebidamente, fue acusado de usurpador por Hernán Cortés, lo que motivó su apresamiento. Enviado a México, se le remitió a España como prisionero, donde fue liberado. Murió en su natal Ávila, España, el 21 de abril de 1526.
  8. Referencias: cf. https://es.wikipedia.org/wiki/La_Española.
  9. Todas las cifras son estimaciones aproximadas realizadas por los españoles “a ojo de buen cubero” pues no existe documento alguno al respecto; mucho menos se menciona alguna metodología para determinar el número de pobladores
  10. Referencias de datos: https://es.wikipedia.org/wiki/La_Española.
  11. Fue en el año 1933 que la Junta Geográfica de Estados Unidos decidió, por medio de su Sexto Informe, que la isla completa sería llamada "Hispaniola". El nombre se extendió debido a la gran profusión que tuvo por los mapas anglosajones.
  12. CASTILLO PANTALEÓN, JUAN MIGUEL, La Nacionalidad Dominicana. Santo Domingo: Editora Nacional, Ministerio de Cultura. p. 329. ISBN 978-9945-469-97-4.
  13. Entre la muchas figuras notables de exploradores y conquistadores españoles de estas regiones señalamos: Pedro Arias Dávila; Cristóbal de Burgos; Camaquiri y Cocorí; Martín Fernández de Enciso; Alonso González Dávila; Sebastián Moyano; Cristóbal de Olid; Hernando de Soto; Gil González Dávila; Pedro Arias Dávila; Juan de Castañeda; Andrés de Cereceda; Hernán Cortés; Cristóbal de Haro; Andrés Niño; Vasco Núñez de Balboa; Cristóbal de Olid; Hernán Ponce de León; Juan Rodríguez de Fonseca; Diego de Abreu; Gonzalo Abreu de Figueroa; Juan de Acosta; Jerónimo Aguayo; Diego de Agüero y Sandoval; Alonso de Aguilar; Francisco de Aguilar; Jerónimo de Aguilar; Diego de Aguirre; Domingo Aguirre; Francisco de Aguirre; Lope de Aguirre; Hernando de Ahumada; Juan Martín Albujar; Francisco Martín de Alcántara; Juan de Alcazar; Lorenzo de Aldana; Ambrosio Alfinger (Talfinger); Juan de Almagro; Pedrarias de Almesto; Francisco Pizarro; Diego de Almagro… Sobre cada una de estas figuras el Diccionario Digital de la Real Academia de la Historia 2018, ofrece un perfil biográfico con las referencias documentales y bibliográficas correspondientes. Aquí solamente señalamos algunas de ellas según cada caso.
  14. Diego de Almagro, el Adelantado (c. 1475-Cuzco: 8/7/1538), en el año 1514 llegó por primera vez a tierra americana; arribó a Darién -Panamá-, junto a la armada de Pedro Arias Dávila. Allí, junto con Francisco Pizarro y Hernando Luque, formó una asociación cuyo objetivo era realizar exploraciones terrestres y marítimas hacia el sur del continente en busca del Imperio Inca. A Diego Almagro el de Adelantado Carlos I-V le dio el título de “Adelantado”. Entre los dos conquistadores surgiría una enconada contraposición que llevaría a desencadenar una dura contienda y rivalidad Los conflictos entre Pizarro y Almagro por Cuzco, concluyeron en 1535. Con un acuerdo en el cual Pizarro se comprometió a dividir las ganancias generadas del gobierno de Cuzco y Almagro por su parte decidió entonces tomar posesión de Nueva Toledo. Almagro cruza la cordillera y penetra en el actual Chile al principio pacíficamente; pero en un segundo momento surgen rivalidades y enfrentamientos duros y crónicos con los mapuches. Estos conflictos y varias desavenencias con sus antiguos compañeros de conquista llevarán a un duro enfrentamiento entre los dos grupos de “almagristas” y “pizarristas”, convirtiéndolos en una cruenta guerra civil en la cual finalmente perdería la vida. http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-584.html.
  15. Esa pequeña pero estratégica población estaba localizada al noreste de Panamá, en la costa central de lo que hoy es Guna Yala.
  16. Pedrarias Dávila (Segovia, 1440 - León Viejo de Nicaragua, 6 de marzo de 1531). De alta posición hidalga, sobrino del obispo de Segovia, Juan Arias, había heredado una inmensa fortuna. Se había casado con Isabel de Bobadilla y Peñalosa, hija del comendador de Calatrava y sobrina de la Marquesa de Moya, Beatriz de Bobadilla, íntima amiga y dama de la corte de la reina Isabel la Católica. Tuvo una participación distinguida en la reconquista de Granada. Pasado a las Américas, sus empresas en Centro América constituyen una nutrida colección de duras y muy discutidas intervenciones. Cf. http://www.natureduca.com/pers_pedrarias_davila.php; http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pedrarias.htm; http://pueblosoriginarios.com/biografias/pedrarias.html.
  17. Vicente Yáñez Pinzón (Palos de la Frontera, aprox. 1462- Sevilla1514) fue uno de los navegantes y exploradores españoles, codescubridores de América y primer navegante europeo que llegó al Brasil. Navegó junto con Cristóbal Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo, en 1492, como capitán de la carabela La Niña. Descubrió las costas del extremo norte de Brasil en enero de 1500, tres meses antes de la llegada de Pedro Álvares Cabral a Porto Seguro. Cf. EMILIO SOLER PASCUAL, Exploradores y viajeros por España: 1492, Vicente Yáñez Pinzón, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes; GOULD, ALICE BACHE, Nueva lista documentada de los tripulantes de Colon en 1492, Madrid: Real Academia de la Historia, 1984; ORTEGA, FRAY ÁNGEL, La Rábida. Historia documental y crítica. 4 vols. Sevilla, 1925.
  18. Viendo indígenas en la costa oriental, Díaz de Solís intentó desembarcar en un bote con siete de sus tripulantes (entre ellos Alarcón y Marquina, cuatro marineros y el grumete Francisco del Puerto), en un paraje entre Carmelo y Punta Gorda, o en alguna isla situada frente a esa costa. Solís y sus compañeros fueron atacados por sorpresa por un grupo de indígenas que los mataron y descuartizaron ante la mirada del resto de los marinos, que observaron impotentes desde el buque, fondeado a tiro de piedra de la costa. Los cadáveres fueron asados y devorados por los indígenas, que fueron identificados como charrúas, sin embargo se opina de que estos no eran caníbales, pero sí sus vecinos guaraníes (los chandules) que vivían en las islas situadas en la cercana costa opuesta. El supuesto viaje de Américo Vespucio hasta la Patagonia entre 1501 y 1502, por orden del rey de Portugal, ha sido motivo de muchos debates sin comprobación alguna histórica documentada de que haya ocurrido, ni que haya descubierto el río de la Plata. Cf. ANTONIO DE HERRERA, Historia General de las Indias Occidentales. Década 1°, libro 7°, capítulo 9, 1601; EDUARDO MADERO, Historia del puerto de Buenos Aires: descubrimiento del Río de la Plata y de sus principales afluentes, y fundación de las más antiguas ciudades, en sus márgenes. Imprenta de "La Nación", Buenos Aires,1902.
  19. Fernando de Magallanes, o Hernando de Magallanes (en portugués, Fernão de Magalhães); Ponte da Barca, Oporto primavera de 1480—Mactán, Filipinas; 27 de abril de 1521), hidalgo, marino y navegante. Fue nombrado Adelantado y naturalizado español por la Corona Española y capitán general de la «Armada para el descubrimiento de la especería» y comendador de la Orden de Santiago. Al servicio de Carlos I-V, inició en 1519 la expedición en la que descubrió el pasaje marítimo del estrecho que hoy lleva su nombre: Magallanes, dirigiendo la primera navegación europea desde el océano Atlántico hasta el océano Pacífico, llamado hasta entonces mar del Sur. Magallanes; murió en las Filipinas en un choque con un grupo de indígenas. Tomó el mando de la expedición, el marino español Juan Sebastián el Cano, que tras mil peripecias llevó a cabo la primera circunnavegación de la Tierra con una de sus naos, la Victoria, regresando a Sevilla, España en 1522.
  20. Juan Sebastián Elcano, (Getaria, Vascongadas, España, 1486/1487 – Océano Pacifico, 4 agosto 1526), es el marinero explorador español que llevó a cabo la primera circunnavegación del mundo; había salido navegando como capitán de la expedición de Fernando de Magallanes, al que sustituye tras su muerte en una confrontación bélica con un grupo de aborígenes filipinos; concluye la empresa regresando tras mil peripecias a Sanlúcar (España) en la nao Victoria, en 1522. Carlos I-V lo acoge en la ciudad de Valladolid, y le encarga la misión de llevar a cabo una segunda expedición hacia las Molucas, en 1525. Superó el estrecho de Magallanes el 26 de mayo de 1526, pero murió durante aquel viaje el 4 de agosto de 1526 en pleno Pacífico. El lema heráldico español: “Primus circundidisti me”, tiene aquí su origen regio.

BIBLIOGRAFÍA

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  • BENAVENTE, FRAY TORIBIO DE (MOTOLINÍA)—Colección Crónicas de América, Dastin, Madrid 2000 ISBN 84-492-0217-5 Al final del capítulo VIII del tratado tercero puede leerse la referencia a las etimologías de Catoche y Yucatán. Puede que Motolinía fuese de los primeros divulgadores de la leyenda del "no te entiendo".
  • CASARES G. CANTÓN, RAÚL; DUCH COLELL, JUAN; ZAVALA VALLADO, SLVIO ET ÁL (1998). Yucatán en el tiempo. Mérida, Yucatán. ISBN 970 9071 04 1.
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  • CORTÉS, HERNÁN, Cartas de relación de la conquista de México— Colección Austral, Espasa-Calpe, 5ª ed. Madrid 1970. La carta firmada por la justicia y regimiento de Veracruz suele añadirse a las cartas de Cortés sustituyendo a la perdida primera carta. Comienza (tras la introducción protocolaria) mencionando la expedición descrita en este artículo.
  • DÍAZ DEL CASTILLO, BERNAL. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España— Colección Austral, Espasa-Calpe, 3ª ed. Madrid 1975. ISBN 84-239-1274-4 Capítulos I al VII. Es la fuente de referencia, dada la extensión con la que trata el viaje, y el hecho de haber participado desde su preparación.
  • DIEGO DE LANDA (FRAY), Relación de las cosas de Yucatán— Colección Crónicas de América, Dastin, Madrid 2002 ISBN 84-492-0227-2. En los primeros capítulos (su original no estaba separado en capítulos; lo hacen sus editores modernos) trata la etimología de Yucatán, y la expedición de Hernández, que cree realizada para secuestrar esclavos para las minas. La Relación de las cosas de Yucatán: puede encontrarse en formato pdf en la página de la asociación europea de mayistas (la [[ | página principal]] está en inglés y es wayeb.org) Relación de las cosas de Yucatán.
  • HERNÁNDEZ, en redescolar.ilce.edu.mx: La página de la web mexicana redescolar tiene un resumen esquemático bastante completo sobre el descubrimiento de Yucatán.
  • KIRKPATRICK, FREDERICK ALEX. Los conquistadores españoles, 3ª edición, febrero 2004 ISBN 84-321-3242-X solo unas líneas para el descubrimiento de Yucatán, al principio del capítulo V, en este clásico (la primera edición inglesa es de 1934) sobre los conquistadores.
  • LUIS., CONDE-SALAZAR INFIESTA; MANUEL., LUCENA GIRALDO, (2009), Atlas de los exploradores españoles, GeoPlaneta, ISBN 9788408086833, OCLC 556943554.
  • MADARIAGA, SALVADOR DE, Hernán Cortés— Grandes biografías. Planeta de Agostini, Madrid 1995 ISBN 84-395-3817-0 Capítulo VI. Madariaga hace un poético elogio de los jóvenes conquistadores, a cuyo afán de aventura y desprecio por la ociosidad (ocupar nuestras personas) atribuye la realización del viaje. solo acusa a Velázquez de esclavismo, y cree que el gobernador tuvo que rendirse a los argumentos del resto de los expedicionarios.


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