OVALLE, Alonso De
(Santiago, 1603; Lima, 1651) Sacerdote Jesuita, Historiador
Criollo, era hijo de don Francisco Rodríguez del Manzano y Ovalle, y de doña María Pastene y Lantadilla, ambos pertenecientes a importantes familias de la capital del Reino de Chile. Su padre, nacido en Salamanca, España, de origen noble, fue Alcalde ordinario de Santiago de Chile en cuatro oportunidades y Benemérito de la Guerra de Arauco. Y su madre era nieta de Juan Bautista Pastene, el otrora famoso navegante genovés y primer gobernador de Valparaíso en tiempos de don Pedro de Valdivia.
Fue el mayor de tres hermanos, y desde niño recibió una educación de excelencia, en concordancia con el buen pasar económico que tenía su familia, poseedores de importantes tierras en las cercanías de Santiago. Estudió en el Convictorio de San Francisco Javier de la Compañía de Jesús y luego pasó al Colegio Máximo, sin duda, la mejor institución educacional en la época. Con férrea oposición de su padre, Alonso de Ovalle, con tan sólo 15 años, pidió el ingreso al noviciado de los jesuitas en 1618, siendo admitido en la orden y trasladado a Córdoba del Tucumán. Allí permaneció durante un buen tiempo, puesto que tras hacer su primera profesión, estudió filosofía y teología en dicha ciudad entre 1618 y 1626, fecha en que finalmente regresó a Chile, poco después de que los jesuitas hubieran creado la Viceprovincia chilena.
Tras finalizar sus estudios en la capital de la gobernación, fue ordenado sacerdote en 1628 y desde entonces se integró como profesor de Filosofía en el Colegio Máximo, y realizó labores de predicación en la capital y regiones cercanas como La Ligua. Pocos años más tarde pasó a ser Rector del Convictorio San Francisco Javier. En 1640, la Viceprovincia chilena eligió al P. Ovalle como procurador, teniendo por misión presentar en España y Roma sus necesidades, y tratar de reunir un grupo de religiosos que pudieran reforzar el contingente que hasta ese momento trabajaba en Chile.
Viajó a España vía Lima y Panamá, arribando a Cádiz en 1642. Permaneció en la Península durante casi dos años, cumpliendo sus obligaciones, que implicaron entrevista con el Rey y gestiones con el Consejo de Indias. En marzo de 1644 arribó a Roma, donde pudo reunirse con el Prepósito General P. Mucio Vittelleschi, y también con el Papa Inocencio X. A raíz de la muerte del prepósito General en 1645, el P. Ovalle retrasó el regreso a Chile y participó en la Octava Congregación General, realizada entre el 21 de noviembre de 1645 y el 14 de abril de 1646.
Fue en esa estadía en donde concretó la publicación de su valiosa obra titulada Histórica Relación del Reino de Chile, la que teniendo un gran valor histórico y literario, estaba finalizada y aprobada desde hacía dos años, y que tenía por finalidad dar a conocer en Europa a Chile y la labor que allí realizaban los jesuitas. Para ello procuró una edición en italiano publicada el mismo año. Finalizadas sus actividades en Italia, inició el viaje de regreso vía España, en donde pudo terminar de reunir con mucha dificultad dieciséis religiosos que le acompañarían a la viceprovincia.
Tras una larga correría que incluyó Las Canarias, Antillas, Cartagena, Portobelo y Panamá, arribaron a Paita, desde donde siguieron por tierra a Lima. Sin embargo, al poco de arribar a la ciudad de los Reyes, le sobrevino a Ovalle una fiebre intensa que le quitó la vida el 13 de mayo de 1651 en el Colegio de San Pablo, siendo muy sentida su pérdida por los compañeros de viaje y por la viceprovincia chilena, que esperaba con ansias su retorno.
OBRAS.
Histórica relación del Reino de Chile, Roma 1646.
BIBLIOGRAFÍA
HANISCH, W. El Historiador Alonso de Ovalle, Caracas 1976
O´NEILL C.-DOMÍNGUEZ, J. Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, III, Madrid 2001
TAMPE, E. En la Huella de San Ignacio. Semblanzas de Jesuitas en Chile, I, Santiago 2010
RODRIGO MORENO JERIA
