PENONOMÉ, Diócesis de

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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HISTORIA

El 18 de diciembre de 1993, la Nunciatura Apostólica de Panamá informaba a los medios de comunicación que el Santo Padre Juan Pablo II creaba la nueva Diócesis de Penonomé, en el territorio que comprende la Provincia de Coclé, República de Panamá, separándola de la jurisdicción de la Arquidiócesis de Panamá, en lo que era el Vicariato Episcopal de Coclé.

Nombró como su primer Obispo al Reverendo Padre, Uriah Ashley. Esta disposición se publicó en el Diario de la Santa Sede «L’Osservatore Romano» ese mismo día. Acogido el manifiesto deseo del Papa, el Padre Ashley recibirá la ordenación episcopal en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el 6 de enero de 1994, en ceremonia presidida por el mismo Santo Padre Juan Pablo II.

El 5 de marzo de 1994, en misa solemne en la Catedral San Juan Bautista de Penonomé, tomó posesión de su sede como primer obispo de la Diócesis de Penonomé, Monseñor Uriah Ashley, de manos del Arzobispo Metropolitano de Panamá, Monseñor Marcos G. McGrath, de quien dependía este territorio como «Vicariato Episcopal de Coclé». Presentes estaban el clero de Coclé, el vicario episcopal, el párroco de Penonomé, sacerdotes invitados y junto a ellos, el pueblo.

Inicia su labor con 8 parroquias, 7 con párrocos permanentes, 9 sacerdotes diocesanos, 8 sacerdotes religiosos, 22 hermanas religiosas, 51 seminaristas en el Seminario Menor «Cristo Sembrador», 18 seminaristas en el Seminario Mayor «San José», 19 movimientos apostólicos, catequistas, delegados de la palabra y misioneros.

INSTITUCIONES

Parroquia San Juan Bautista de Penonomé, sede del Obispo. Fundada el 30 de abril de 1581, cuando el Oidor de la Real Audiencia, Fiscal de Panamá, Dr. Diego López de Villanueva y Zapata, envió mensaje al rey Felipe II comunicando el establecimiento del asiento doctrinero en este poblado de indígenas y blancos traídos del poblado de Olá, a una región despoblada circundada por el río Zaratí, con buenos recursos naturales recomendados por la Real Cédula partiendo de una Iglesia Mayor y su plaza.

Una leyenda dice que su nombre tuvo su génesis cuando su fundador, al pasar por estas tierras, encontró una lápida que decía: “Aquí penó Nomé”, y él compuso el nombre «Penomé», en memoria del cacique torturado por los conquistadores, que no quiso indicar el sitio donde guardaba sus riquezas. La misma está ubicada en el centro de la Diócesis, cabecera política de la provincia de Coclé.

Es la parroquia o distrito más grande de la Diócesis, tiene sus tierras más altas al Norte, albergando una población muy distante con grandes dificultades de comunicación y transporte.

Catedral San Juan Bautista: Punto de partida y corazón de la cristiandad penonomeña, se ofició la primera misa el 12 de mayo de 1581 en un pequeño templo con recursos naturales (pencas), y de allí se diseñaron las calles iniciales del poblado. Ha tenido dos grandes remodelaciones, una en 1948 y la otra en 1975, conservando sus dimensiones y paredes coloniales originales, que datan del siglo XVI; de cal, tierra y elementos calcáreos de moluscos, repelladas con un gran espesor.

Su primer altar mayor construido en 1792, de madera; en 1913 se reemplazó por otro de concreto de gran imponencia. Hoy cuenta con tres altares en la parte frontal. En el altar mayor está la imagen de la Patrona, la Inmaculada Concepción, regalo del Rey Carlos III de España, llegó de Quito, Ecuador, en 1775. Es la Purísima en tránsito glorioso, tallada en cerezo, el manto decorado con oro.

En 1954, el Dr. Anastasio Ruíz Noriega donó el actual altar mayor, por un prodigioso milagro recibido, lo mandó construir de mármol, a Italia. Los altares laterales también de mármol se lograron con el esfuerzo del pueblo penonomeño. Actualmente (2017) tiene dos torres y una capilla de adoración perpetua al Santísimo Sacramento.

Joyas coloniales que conserva la Catedral: Imágenes: Santa Rosa de Lima, Margarita de los Campos, Nuestra Señora del Rosario y el Pelícano (custodiados por el Museo de Penonomé), la Dolorosa, San Juan Apóstol, el Crucifijo (siglo XVIII, Arte Quiteño), ramos de flores de plata maciza, rayos de plata de nuestra Inmaculada, púlpito y mampara colonial de madera labrada.

La Colonial Ermita de San Antonio del siglo XVIII (Capilla de plaza menor) localizada en el extremo Sur del Barrio San Antonio, se utiliza para recibir a Jesús Triunfante el Sábado de Ramos, donde pernota para la visita de sus fieles. De allí sale la procesión de Domingo de Ramos.

El Santo Sepulcro del Viernes Santo es adornado con gran esmero, bajo la blancura de la sábana donde se deposita la imagen de Cristo yaciente, colocan algodones silvestres y, sobre la sábana, flores de caracuchas aromatizadas con perfumes y colonias que los fieles obsequian.

La celebración del Corpus Cristi es una tradición heredada de la colonia. Se arreglan altares en lugares específicos del poblado. Se celebra el día jueves, en la noche anterior se adornan con los mejores manteles, floreros, candelabros y se le ofrece a los visitantes chichas (refrescos) exclusivos de esta festividad: chicha loja (maíz tostado) y la horchata (arroz, piña, especies y hoja de lima).

Después de la misa matutina, sale la procesión del Santísimo Sacramento bajo un palio hermoseado con lindos bordados, custodiado por 6 caballeros. Al terminar la procesión aparecen los llamados “diablicos parrampanes, mantuos”; son personas disfrazadas con ropas viejas, máscaras diabólicas que bailan y corretean a los transeúntes imponiendo penitencias, pidiendo limosnas o atemorizando a los observadores con animales enjaulados, entre ellos los sapos.

Otros diablicos son los nominados Cucuá, de la parte montañosa, Norte de Penonomé, de San Miguel Centro, cantan sus versos de connotación netamente religiosa, con danzas acompañadas de pito, maraca, violín y tambor. Sus vestidos llamativos y peculiares los confeccionan con la corteza de un árbol llamado Cucuá. Su indumentaria tiene máscara (cabeza de venado), manto, pantalón y camisa de manga larga; decorados linealmente con dibujos de aves, flores, figuras del firmamento y litúrgicas (cáliz, cruces). Los tintes los extraen de hojas, raíces y semillas: achiote, macano, caimito.

Festividad de San Juan, patrono del pueblo: Finalizada la misa y la procesión, los niños galopan en sus caballitos de palo (un palo largo y delgado con una cabeza de tela rellena de algodón en forma de caballo), los infantes gritan alegres por las calles al son de la música ¡San Juan, San Juan…!

Las Patronales de la Inmaculada Concepción se celebran en la octava, el 15 de diciembre con una gran solemnidad, porque en Panamá el 8 de este mismo mes, es el día de la Madre. En la madrugada de ese día se organiza la serenata a la Virgen que sale de la Catedral, recorriendo las principales calles; al son de guitarras, para retornar a la hora de la primera misa de este día tan grande; son recibidos en la puerta mayor del templo por el párroco.

Muy cerca del río Zaratí están ubicados, el Centro de Formación Rural, Pablo VI, fundado en 1977, en él se atienden a los Delegados de la Palabra, Misioneros y Catequistas; adjunto también está el Seminario Menor Cristo Sembrador, obra de visión de su creador, Monseñor Aurelio García Pinzón.

Natá de los Caballeros: La ciudad más antigua del litoral Pacífico del Continente Americano, constituye la más valiosa joya de la historia coclesana. Fundada oficialmente el 20 de mayo de 1522 cuando gobernaba Don Carlos V, Rey de España, siendo su fundador Pedro Arias Dávila.

La Basílica de Santiago Apóstol fue punto inicial en la fundación y planificación de esta ciudad colonial y verdadera evangelización del siglo XVI. La iglesia Mayor de Natá, ejemplo de arquitectura Basilical con 5 naves, rica en ornamentos y tesoros. Sus campanas fueron traídas del Virreinato del Perú en 1688.

El templo conserva hasta el momento columnas de madera, techo de tejas, 2 torres revestidas de concha nácar; en el parque frente a la iglesia se exhiben 4 ruedas de piedra que se usaron para moler las conchas de la mezcla del material usado en la construcción de la iglesia, al lado izquierdo del mismo hay un túnel, según la tradición se comunicaba con la capilla de San Juan de Dios.

La Iglesia conserva 7 lindísimos altares coloniales del siglo XVII, 5 del siglo XVIII, tallados en madera, destacando el del patrono Santiago Apóstol. Mantienen 7 imágenes coloniales del siglo XVII que se visten, y otras del siglo XVIII que están vestidas. Entre estas imágenes: la Virgen del Carmen, Virgen del Apocalipsis, reconocida en Natá como la Inmaculada, el Resucitado, Crucificado, Magdalena y la Dolorosa.

Cuenta con reliquias como el pelícano, las potencias, las coronas de plata de los santos coloniales. En 1941 fue declarada «Monumento Histórico Nacional».

Otro templo de Natá de los Caballeros es la Capilla San Juan de Dios, de principios del siglo XVIII, cercana a la Iglesia Mayor de Santiago. Se presume que en ella funcionó un convento. Entre sus tradiciones están las patronales de Santiago Apóstol el 25 de julio, la imagen es colonial, con la Biblia en la mano, como evangelizador. En la procesión la imagen del Santo es precedida por la cabalgata de los Caballeros de Santiago, ataviados con pañoletas al cuello, con colores de la bandera de España.

La festividad de San Juan de Dios, el 8 de marzo, ejemplo de Caridad y Misericordia, está dedicada a atender a los pobres que acuden de todo el país. El 7 en la noche, después de la salve, se reúnen a encender una gran fogata recordando lo que hacía San Juan de Dios para calentar a los necesitados de su época; después se refugian en la Casa del Pueblo. El 8 se celebra la Santa Eucaristía y se les entrega: ropa, alimentos, dinero; además se brinda atención médica y medicinas.

La procesión del Viernes Santo se caracteriza por ser muy lenta, porque a medida que el Santo Sepulcro camina, lo van deteniendo en las casas para cantar la Pasión de Jesús y La Sangre Preciosa. Al llegar en la madrugada a la plaza frente al cementerio, el Sacerdote hace el rito de un sepelio.

San Lucas de Olá: Comunidad fundada en 1556, rodeada de picachos, su desarrollo socio-económico no ha logrado incremento por su topografía, se produce mayormente café. En su pequeña iglesia, más bien Capilla de Plaza Menor, se conservan imágenes auténticamente coloniales adecuadas a las dimensiones del templo de San Lucas: San Roque (venerado como Patrón), la Virgen del Rosario, un Crucificado, San Miguel Arcángel y la Virgen de la Soledad, todas talladas en madera.

Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, La Pintada. Parroquia de 1,088 km2 donde predominan las tierras con elevaciones hasta 1,400 mts. De sus cultivos los más importantes son el café y los cítricos. Es la tierra del sombrero «Pintao» (sombrero típico de Panamá) tejido con fibras de plantas de la región; también confeccionan bellas artesanías.

La festividad del Topón es la noche del 25 de diciembre en una Plaza donde se realiza el encuentro religioso y social, después del peregrinaje de las imágenes coloniales del Niño Dios y la Virgen María (llamada La Pascualita) por los campos y montañas, llegan por caminos distintos, se saludan con venias que hacen los cargadores de las andas, llamados Mayordomos; se dan las manos, en señal de alegría por el encuentro. Esta festividad se remonta a más de 250 años de celebración. Todos los participantes demuestran su gran regocijo.

Antón: En este distrito de tierras bajas se localizan tres parroquias: San Juan Bautista de Antón, Santiago Apóstol de Río Hato y San José del Valle, ésta última con grandes elevaciones. Su principal poblado, El Valle, está ubicado en el antiguo cráter de un volcán inactivo con clima templado, es un excelente sitio turístico por sus productos agrícolas, artesanales, instalaciones hoteleras y sitios de interés cultural.

La Parroquia San Juan Bautista de Antón celebra sus patronales el 15 de enero, festividad del Santo Cristo de Esquipula, fiesta reconocida a nivel nacional con una gran asistencia de devotos. La tradición marca el siglo XVII, como fecha probable cuando la imagen fue encontrada en una playa flotando, dentro de una caja de madera marcada con el nombre «Santo Cristo de Esquipula»; es trasladada posteriormente a una ermita del poblado de Antón.

Desde mediados del siglo XVIII, poblados aledaños preparan imágenes pequeñas del Cristo que peregrinan de casa en casa anunciando la próxima festividad; llamados Esquipulistas, van llegando a Antón por diversos caminos con su música peculiar al compás de una caja, instrumento folclórico, reuniéndose el 14 en la capilla del Nazareno de Ciruelito, donde se les ofrece una misa. Parten en la noche al templo en procesión, en la plaza realizan una ceremonia, se saludan y entran haciendo reverencias al Cristo, le cantan en Latín hasta llegar al altar. Al inicio de las novenas en la puerta del templo hay un señor tocando una caja, es una familia que por años lo hace.

El 6 de enero, primer día de novena a las 12:00 hs., después de la misa se baja el Cristo del altar, se coloca en una mesa y le lavan los pies, una canoa recibe el agua que luego se deposita en tanques para distribuirla a la feligresía.

La imagen del Santo Cristo de Esquipula de Antón está ataviada en su parte posterior con cordones colgantes de brazo a brazo, donde se colocan los llamados «milagros», objetos pequeños de oro y plata que representan partes del cuerpo humano; se los obsequian al Cristo sus fieles, por favores recibidos, son miles y cada vez son más. Todos los años se le cambia el sudario que lindamente han laboreado sus devotas.

En Semana Santa, el Sábado de Ramos fuera del templo realizan una vigilia con la imagen de Jesús Triunfante, allí se canta, se lee la Palabra del Señor y se expone el Santísimo hasta la 1:00 a.m. El Jueves Santo se utiliza la matraca, instrumento colonial de madera que produce un ruido peculiar.

El Santo Sepulcro es acompañado de un ángel humano, que representa el Ángel del Silencio, él va de pie en la cabecera del sepulcro, vestido de blanco, con grandes alas, pidiendo con su dedo sobre la boca ¡silencio!. Esta procesión solo es acompañada por el toque de una caja. En la procesión se destaca la imagen de San Juan que va acompañada con niños, representando los discípulos; las mujeres y los soldados romanos caminando y otro grupo a caballo.

El domingo de resurrección a las 5:00 a.m., bajo palio sale el Santísimo Sacramento alrededor del parque, frente a la Iglesia dan la bendición y luego lo reservan. Posteriormente, sacan las andas; la de Jesús Resucitado, se coloca en una esquina, otras imágenes como la Magdalena, San Juan y la Dolorosa, indistintamente son ubicados en otra esquina para su encuentro con el Resucitado. Le hacen reverencias y luego, corren con las andas, esto es llamado la Carrera de los Santos, dando aviso de la Resurrección del Señor.

Para el Corpus Cristi, las personas que se visten de diablicos, se bañan en el río, a las 5:00 a.m., 32 diablos se purifican para poder asistir a la Iglesia. Al llegar ya vestidos con máscaras, le piden permiso al sacerdote en la puerta del templo, entran danzando de espalda al altar, rebuznando, golpeando la vejiga de una res soplada y seca; durante la misa le dan la espalda al altar, en la procesión se colocan atrás del Santísimo Sacramento, pujando, rebuznando y danzando, éstos son los llamados «Diablos Limpios de Espejos», de Antón. Durante la procesión se visitan los 8 altares distribuidos en el poblado.

Objetos religiosos: una custodia de 1811, esculturas de los ángeles Miguel y Gabriel, colección de sudarios del Cristo bordados, calados, tejidos, pintura de San Juan Bautista, cruz desarmable que venía con el Cristo en la caja cuando lo encontraron. Imágenes: Perpetuo Socorro, Jesús Triunfante, San José y la Virgen del Carmen.

San Juan Bautista de Aguadulce: En esta parroquia se destaca la festividad de Nuestra Señora del Carmen, en el poblado de Pocrí. Su devoción se remonta al siglo XIX con un cuadro propiedad de una lugareña. Pero no fue sino en 1880, que del Ecuador fue traída la imagen conocida como la Fundadora, que mide 70 cm. Por ausencia de sacerdote al comienzo de su celebración, la festividad quedó establecida para el 18 de julio.

Esta comunidad durante sus novenas inician el día con las llamadas Mañanitas, a las 4:00 a.m. tocan las campanas y el pueblo acude a rezar el Santo Rosario, después se brinda un desayuno y en el Templo se ofrece la Santa Misa. En la tarde acompañan a la Fundadora hasta la iglesia, con música y fuegos artificiales. Durante las novenas se recogen alimentos para distribuir en bolsas a las personas necesitadas.

El 18, la procesión la inicia la Virgen Fundadora, sus feligreses portan mensajes en su honor, el estandarte traído de España decorado con la imagen de la Virgen del Carmen, adornado con piedras preciosas e hilos de oro y para cerrar la procesión va la nueva imagen de la Patrona, que es más grande y vistosa.

GEOGRAFÍA

La ubicación geográfica de la Diócesis en la república de Panamá, es en la provincia de Coclé. Sus límites:

Norte: la diócesis Misionera de Colón y Kuna Yala (provincia de Colón).
Sur: el Océano Pacífico y la diócesis de Chitré (provincia de Herrera).
Este: la Arquidiócesis de Panamá (provincia de Panamá).
Oeste: la diócesis de Santiago (provincia de Veraguas).

La provincia de Coclé está conformada políticamente por 6 distritos, donde se localizan las 8 parroquias de la Diócesis, con una superficie de 4,946.60 kms2.

Cuenta con numerosos ríos que descienden de la cordillera Central (Río Grande es el más largo con 70 km de longitud). Hacia el Norte de la provincia pasa el eje principal de la Cordillera que viene desde Costa Rica, con elevaciones que pasan de mil metros. Las depresiones más importantes se hallan en El Valle de Antón y Toabré. Al Sur, extensas llanuras recorren los distritos de Antón, Penonomé, Natá y Aguadulce.

Predominan los suelos latosoles y litosoles. En la cordillera el clima es templado árido (Cw), en las mesetas y colinas tropical húmedo (Amwg) con vegetación selvática, en las tierras bajas predomina el clima tropical árido (Awgi) con una estación seca bien marcada, es parte del Arco Seco de Panamá, de sabanas (pastizales). El promedio de precipitación anual oscila entre 1,000 y 4,000 mm.

Los recursos naturales de esta diócesis son variados y abundantes: en las tierras altas, yacimientos mineros geneciando su explotación, variedad de maderas de construcción, plantas fibrosas con las que se fabrican cestos, jabas y la confección del sombrero típico panameño, es área productora de café, frutas especialmente cítricos (naranjas, mandarinas, piñas) y verduras. En las tierras bajas se cría ganado vacuno con su industria lechera, los cultivos de caña de azúcar (ingenios), pastos, arroz, productos de estación (tomate, cebolla, ajíes, sandía y melón). En sus costas la producción de sal marina, pesca artesanal y camaronera.

Hay un flujo constante de pasajeros y mercancías enlazando a la provincia con la capital (147 km). Existen aeropuertos, bellos lugares turísticos de interés nacional e internacional: El Valle de Antón, playas: Farallón, Santa Clara y Playa Blanca, con excelentes instalaciones hoteleras. Cuenta con sitios arqueológicos (El Caño) e históricos (museos). Penonomé es el Centro Geográfico del Istmo de Panamá.

Su población según el Censo 2010, asciende a 233,708 habitantes con una densidad de 47.2 habitantes por km2. Hay 119,417 hombres y 114,291 mujeres. El grupo humano predominante es el de descendencia indígena, en el Norte, al Sur de llanuras, los de descendencia afro-colonial, los mestizos y la población extranjera (chinos, árabes, latinoamericanos) es representativa con actividades económicas diversas, especialmente: comerciales, ganaderas, agrícolas y de servicios. Está atravesada por la carretera Panamericana, junto a ella se encuentran las 5 parroquias más importantes, una de ellas es la sede de la Diócesis.

Situación Actual: Desde su fundación en 1994 la Diócesis de Penonomé mantiene la misma extensión superficial 4,946.60 kms2. La Diócesis la conforman 23 sacerdotes, de éstos 16 diocesanos y 2 de órdenes religiosas. Los Franciscanos: actualmente son 3 radicados en la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria en La Pintada desde 1987, atienden todos los aspectos concernientes a la Parroquia y un postulantado con candidatos al sacerdocio, para el clero religioso del área de Centro América.

En la Parroquia San Juan Bautista de Penonomé hay 4 sacerdotes agustinos desde el 2008 en el Convento San José, actualmente regentan el Colegio San Agustín. El mismo atiende todos los niveles, desde maternal hasta el bachillerato en Ciencias y Letras, con una matrícula de 633 alumnos, de éstos 302 masculinos y 331 femeninos.

La diócesis cuenta con 5 aspirantes al sacerdocio en el Seminario Mayor San José en Panamá. La misma está dividida en 8 parroquias: San Juan Bautista de Penonomé, sede del Obispo con 5 sacerdotes diocesanos, San Juan Bautista de Antón con 3 sacerdotes y 1 retirado por enfermedad, Santiago Apóstol de Río Hato con 1 sacerdote, San José del Valle con 1 sacerdote y uno jubilado, Santiago Apóstol de Natá con 2 sacerdotes, éstos también atienden la Parroquia de San Lucas de Olá, San Juan Bautista de Aguadulce, con 4 sacerdotes y la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, en La Pintada a cargo de 3 hermanos Franciscanos.

En la diócesis hay 381 capillas, de éstas la mayoría pertenecen a la Parroquia San Juan Bautista de Penonomé. Congregaciones religiosas: Existen 6 con presencia en 5 parroquias. Hermanas de la Caridad de Santa Ana son 4, llegaron en 1974 y se dedican al trabajo pastoral en la Parroquia San Juan Bautista de Aguadulce.

Oblatas al Divino Amor, radicadas en la Parroquia San Juan Bautista de Penonomé desde 1974, dirigen el Colegio San Ignacio de Loyola con matrícula de 146 alumnos, 72 masculinos y 74 femeninos, desde el Pre-kinder hasta el VII grado.

Dominicas de la Presentación con 4 hermanas radicadas en Churuquita Chiquita, en un área rural de la Parroquia San Juan Bautista de Penonomé, desde 1992 a su cargo está el Instituto Carmen Conte Lombardo, escuela de nivel medio que forma bachilleres en Turismo y en Ciencias; atienden 509 estudiantes (200 masculinos y 309 femeninos).

Hermanas de la Anunciación, procedentes de Colombia llegaron a la Parroquia San Juan Bautista de Antón en 1989 para laborar en la «Fundación Virginia Patiño de Aguilera», dedicada hasta la fecha a dar servicio a niños necesitados en un Comedor Escolar; también ayudan en los trabajos pastorales de la parroquia. Hoy en día son 3 hermanas.

Salecianas Hijas de María Auxiliadora, residen en su casa Pastoral San Juan Bosco, 3 hermanas, en la Parroquia San José del Valle de Antón, colaboran en las tareas pastorales y en especial atienden el Hogar de Ancianos, Sagrado Corazón de Jesús, sostenido económicamente (por la Fundación San José). Hermanas Pobres de Santa Clara (Clarisas), radicadas en el Monasterio La Encarnación de Jesús en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en La Pintada. Las Hermanas de Vida Contemplativa también se dedican a la confección de ornamentos litúrgicos y manteles armoniosamente bordados, a mano. Llegaron en el año 2000 procedentes de la hermana república de El Salvador, actualmente son 10 hermanas.

La Diócesis cuenta con 530 Delegados de la Palabra, grandes colaboradores de las áreas rurales.

EPISCOPOLOGIO

Los años anteriores a 1994, la Diócesis de Penonomé era el «Vicariato Episcopal de Coclé» perteneciente a la Arquidiócesis de Panamá. Por tiempo significativo recibió apoyo económico, sobre todo para subvencionar equipos religiosos en las parroquias, para el centro de Capacitación Rural Pablo VI, el Seminario Menor, Cristo Sembrador y solventar los gastos de los seminaristas en el Mayor San José, en la ciudad de Panamá.

Entre los arzobispos que rigieron este Vicariato podemos mencionar: Monseñor Francisco Beckman, Monseñor Tomás Clavel y el último fue Monseñor Marcos Gregorio McGrath, quien entrega a Monseñor Uriah Ashley la nueva Diócesis.

BIBLIOGRAFÍA

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MELINDA RIVAS