Diferencia entre revisiones de «REYES OCHOA, Alfonso»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
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El 17 de mayo de 1889 nació Alfonso Reyes en la ciudad de Monterrey, siendo el noveno de los doce hijos  que procreó el matrimonio formado por el general  Bernardo Reyes y Aurelia Ochoa. Su padre era un destacado militar a quien el general Porfirio Díaz había dado el grado de general brigadier, y designado como  gobernador del Estado de Nuevo León, cargo que desempeñó por casi veinte años.
 
El 17 de mayo de 1889 nació Alfonso Reyes en la ciudad de Monterrey, siendo el noveno de los doce hijos  que procreó el matrimonio formado por el general  Bernardo Reyes y Aurelia Ochoa. Su padre era un destacado militar a quien el general Porfirio Díaz había dado el grado de general brigadier, y designado como  gobernador del Estado de Nuevo León, cargo que desempeñó por casi veinte años.
  
La desahogada posición económica y social de la porfirista familia Reyes- Ochoa, permitió dar a sus hijos una esmerada instrucción; Alfonso inició sus estudios en Monterrey y los continuó en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México. En 1909, recién ingresado a la Escuela Nacional de Jurisprudencia para cursar la carrera de abogado, participó en la fundación del Ateneo de la Juventud, al lado de intelectuales renombrados como José Vasconcelos y Antonio Caso. Dos años después y con 21 años de edad publicó su primer libro titulado “Cuestiones Estéticas”. En agosto de 1912 fue nombrado secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, donde impartió la cátedra de Historia de la Lengua y Literatura Españolas; el 16 de julio de 1913 presentó su examen profesional y  obtuvo su título de abogado.
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La desahogada posición económica y social de la porfirista familia Reyes- Ochoa, permitió dar a sus hijos una esmerada instrucción; Alfonso inició sus estudios en Monterrey y los continuó en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México. En 1909, recién ingresado a la Escuela Nacional de Jurisprudencia para cursar la carrera de abogado, participó en la fundación del ''Ateneo de la Juventud'', al lado de intelectuales renombrados como José Vasconcelos y Antonio Caso. Dos años después y con 21 años de edad publicó su primer libro titulado “''Cuestiones Estéticas''”. En agosto de 1912 fue nombrado secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, donde impartió la cátedra de Historia de la Lengua y Literatura Españolas; el 16 de julio de 1913 presentó su examen profesional y  obtuvo su título de abogado.
  
El 9 de febrero de ese mismo año de 1913 murió su padre cuando al frente de los sublevados contra el gobierno de Francisco I. Madero, intentaba capturar el Palacio Nacional; el general Bernardo Reyes cayó en el Zócalo, atravesado por las balas disparadas por los defensores de Palacio. Finalmente la insurrección triunfó y Madero fue asesinado. El gobierno resultante de ese golpe de estado encabezado por el Gral. Victoriano Huerta, designó al joven abogado Alfonso Reyes  como Segundo Secretario de la Legación de México en Francia.
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El 9 de febrero de ese mismo año de 1913 murió su padre cuando al frente de los sublevados contra el gobierno de Francisco I. Madero, intentaba capturar el Palacio Nacional; el general Bernardo Reyes cayó en el Zócalo, atravesado por las balas disparadas por los defensores de Palacio. Finalmente la insurrección triunfó y Madero fue asesinado. El gobierno resultante de ese ''golpe de estado'' encabezado por el Gral. Victoriano Huerta, designó al joven abogado Alfonso Reyes  como ''Segundo Secretario'' de la Legación de México en Francia.
  
En 1914 la invasión de los Estados Unidos a Veracruz y la revolución de Venustiano Carranza obligaron a Victoriano Huerta a renunciar a la Presidencia. Entonces  Carranza se autoproclamó “primer jefe” y destituyó a todos los funcionarios nombrados por Huerta, incluyendo a Alfonso Reyes, quien se exilió en España donde trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de don Ramón Menéndez Pidal. Durante esos años de exilio se desarrolló como un gran escritor e investigador literario; de ese tiempo son sus obras Visión de Anáhuac (1917), Cartones de Madrid (1917) y la versión en prosa del Cantar de mio Cid (1919).
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En 1914 la invasión de los Estados Unidos a Veracruz y la revolución de Venustiano Carranza obligaron a Victoriano Huerta a renunciar a la Presidencia. Entonces  Carranza se autoproclamó “primer jefe” y destituyó a todos los funcionarios nombrados por Huerta, incluyendo a Alfonso Reyes, quien se exilió en España donde trabajó en el ''Centro de Estudios Históricos'' de Madrid bajo la dirección de don Ramón Menéndez Pidal. Durante esos años de exilio se desarrolló como un gran escritor e investigador literario; de ese tiempo son sus obras ''Visión de Anáhuac'' (1917), ''Cartones de Madrid'' (1917) y la versión en prosa del ''Cantar de mio Cid'' (1919).
  
 
En México, a principios de 1920, el “Plan de Aguaprieta” proclamado por Obregón, Calles y De la Huerta, llevó al asesinato de Venustiano Carranza y al gral. Álvaro Obregón a la Presidencia. El nuevo gobierno nombró a Alfonso Reyes Segundo Secretario de la Legación mexicana en Madrid y posteriormente Encargado de Negocios Plenipotenciario de la Embajada de México en España (1922-1924). De 1924 a 1927 estuvo como Ministro en la Embajada mexicana en París; en 1927 Plutarco Elías Calles lo designó Embajador en Argentina, cargo que desempeñó hasta 1930 en que fue trasladado, también como Embajador, a Brasil. Seis años estuvo en Río de Janeiro y en 1936 volvió a ocupar el cargo de Embajador en Buenos Aires. Finalmente regresó a México en 1939.
 
En México, a principios de 1920, el “Plan de Aguaprieta” proclamado por Obregón, Calles y De la Huerta, llevó al asesinato de Venustiano Carranza y al gral. Álvaro Obregón a la Presidencia. El nuevo gobierno nombró a Alfonso Reyes Segundo Secretario de la Legación mexicana en Madrid y posteriormente Encargado de Negocios Plenipotenciario de la Embajada de México en España (1922-1924). De 1924 a 1927 estuvo como Ministro en la Embajada mexicana en París; en 1927 Plutarco Elías Calles lo designó Embajador en Argentina, cargo que desempeñó hasta 1930 en que fue trasladado, también como Embajador, a Brasil. Seis años estuvo en Río de Janeiro y en 1936 volvió a ocupar el cargo de Embajador en Buenos Aires. Finalmente regresó a México en 1939.

Revisión del 19:20 5 jun 2014

REYES OCHOA, Alfonso(Monterrey, 1889; México, 1959) Escritor y Diplomático.

El 17 de mayo de 1889 nació Alfonso Reyes en la ciudad de Monterrey, siendo el noveno de los doce hijos que procreó el matrimonio formado por el general Bernardo Reyes y Aurelia Ochoa. Su padre era un destacado militar a quien el general Porfirio Díaz había dado el grado de general brigadier, y designado como gobernador del Estado de Nuevo León, cargo que desempeñó por casi veinte años.

La desahogada posición económica y social de la porfirista familia Reyes- Ochoa, permitió dar a sus hijos una esmerada instrucción; Alfonso inició sus estudios en Monterrey y los continuó en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México. En 1909, recién ingresado a la Escuela Nacional de Jurisprudencia para cursar la carrera de abogado, participó en la fundación del Ateneo de la Juventud, al lado de intelectuales renombrados como José Vasconcelos y Antonio Caso. Dos años después y con 21 años de edad publicó su primer libro titulado “Cuestiones Estéticas”. En agosto de 1912 fue nombrado secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, donde impartió la cátedra de Historia de la Lengua y Literatura Españolas; el 16 de julio de 1913 presentó su examen profesional y obtuvo su título de abogado.

El 9 de febrero de ese mismo año de 1913 murió su padre cuando al frente de los sublevados contra el gobierno de Francisco I. Madero, intentaba capturar el Palacio Nacional; el general Bernardo Reyes cayó en el Zócalo, atravesado por las balas disparadas por los defensores de Palacio. Finalmente la insurrección triunfó y Madero fue asesinado. El gobierno resultante de ese golpe de estado encabezado por el Gral. Victoriano Huerta, designó al joven abogado Alfonso Reyes como Segundo Secretario de la Legación de México en Francia.

En 1914 la invasión de los Estados Unidos a Veracruz y la revolución de Venustiano Carranza obligaron a Victoriano Huerta a renunciar a la Presidencia. Entonces Carranza se autoproclamó “primer jefe” y destituyó a todos los funcionarios nombrados por Huerta, incluyendo a Alfonso Reyes, quien se exilió en España donde trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de don Ramón Menéndez Pidal. Durante esos años de exilio se desarrolló como un gran escritor e investigador literario; de ese tiempo son sus obras Visión de Anáhuac (1917), Cartones de Madrid (1917) y la versión en prosa del Cantar de mio Cid (1919).

En México, a principios de 1920, el “Plan de Aguaprieta” proclamado por Obregón, Calles y De la Huerta, llevó al asesinato de Venustiano Carranza y al gral. Álvaro Obregón a la Presidencia. El nuevo gobierno nombró a Alfonso Reyes Segundo Secretario de la Legación mexicana en Madrid y posteriormente Encargado de Negocios Plenipotenciario de la Embajada de México en España (1922-1924). De 1924 a 1927 estuvo como Ministro en la Embajada mexicana en París; en 1927 Plutarco Elías Calles lo designó Embajador en Argentina, cargo que desempeñó hasta 1930 en que fue trasladado, también como Embajador, a Brasil. Seis años estuvo en Río de Janeiro y en 1936 volvió a ocupar el cargo de Embajador en Buenos Aires. Finalmente regresó a México en 1939.

En la ciudad de México presidió la Casa de España, institución formada por los republicanos españoles que se habían refugiado en México tras su derrota en la Guerra Civil Española; la Casa de España se convirtió poco después en el Colegio de México. El 19 de abril de 1940 tomó posesión de la Silla XVII como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, de la cual fue director en el bienio 1957-1959. También fue fundador y catedrático del Colegio Nacional. En 1945 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Son varias las Universidades que le otorgaron la distinción de Doctor Honoris Causa: Nuevo León (1933), Tulane y Harvard (1942), Autónoma de México (1953), La habana (1955), La Sorbona y Berkeley (1958). Falleció en la ciudad de México el 27 de diciembre de 1959 y fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Obras: Cuestiones Estéticas: 1911

Visión de Anáhuac: 1917

Ifigenia Cruel: 1924

Égloga de los ciegos: 1925

Reloj de Sol: 1926

Cuestiones Gongorinas: 1927

Discurso por Virgilio: 1931

Tren de Ondas: 1932

Cantata en la tumba de Federico García Lorca: 1937

Última Tule: 1942

Los trabajos y los días: 1945

Mi idea de la Historia: 1949

La X en la frente: 1952

Trayectoria de Goethe: 1954

Estudios Helénicos: 1957

Crónica de Monterrey: 1960

Oración del 9 de Febrero: 1963