TRATA DE ESCLAVOS; La Compañía Holandesa de las Indias Occidentales

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

ORIGEN Y DESARROLLO

La Compañía Neerlandesa (Holandesa) de las Indias Occidentales ( West-Indische Compagnie o WIC) fue una compañía de la marina mercante de los Países Bajos que operó entre los siglos XVII y XVIII.

Cuando el gobierno holandés decidió patrocinar la formación de la Compañía de las Indias «Orientales» (VOC), fundada en 1602, algunos comerciantes de Ámsterdam no estaban de acuerdo con sus políticas monopólicas. Con la ayuda de Peter Plancius, un ministro flamenco que se dedicaba a la producción de mapas, globos e instrumentos náuticos, estos comerciantes buscaron un acceso alternativo a Asia para eludir el monopolio de la VOC.

Sin embargo, más astuta que sus competidores, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales confiaba en encontrar y monopolizar todos los posibles caminos a Asia, entre ellos el del Noreste y, en 1609, el navegante inglés Henry Hudson es elegido para liderar una expedición que navegaría por el océano Ártico rodeando el norte de Rusia hasta llegar al Lejano Oriente. Hudson partió en el «Half Moon», una nave de solo 73 toneladas con una tripulación de veinte hombres.

Zarparon de la isla de Texel, en la costa neerlandesa del mar del Norte, y tras alcanzar el cabo Norte, en Noruega, a la vista del hielo polar la tripulación se negó a ir más lejos y no pudo completar el itinerario previsto. Allí, Hudson convence a la tripulación para intentar encontrar el paso hacia China a través de América del Norte y se encamina en dirección oeste. Hudson había oído hablar de esa posibilidad por intermedio de John Smith, probablemente refiriéndose a lo que se conoce hoy como los «Grandes Lagos».

El 6 de septiembre de 1609 Hudson había alcanzado la costa norteamericana; el día 11 ya navegaban por lo que hoy es la ciudad de Nueva York y al día siguiente, la expedición comenzó a remontar el río que actualmente se conoce como río Hudson, en honor de este navegante. En el camino, Hudson negoció con varias tribus nativas, obteniendo conchas, perlas y pieles. Así este viaje encendió un notable interés por el comercio de pieles.

Desde el año siguiente, cuatro compañías neerlandesas compitieron por el comercio de pieles con los nativos americanos de la región. Probablemente se erigieron dos puestos desde 1611 a la altura del futuro Fort Orange, en la isla de Castle, y en el estuario del Versche Rivier (río Connecticut). Estas cuatro compañías, preocupadas por un posible impacto negativo en los negocios a causa de esta rivalidad, decidieron unirse y recibieron en 1614 el monopolio de la explotación del comercio de las pieles sobre el territorio situado entre los paralelos 40 y 45.

Paso del Suroeste

Mientras tanto, en 1615, Isaac Le Maire y Samuel Blommaert, nuevamente se concentran en la búsqueda de una ruta alternativa para romper el monopolio de la VOC que tenía oficialmente el monopolio de las rutas que iban por el Cabo de Buena Esperanza y por el Estrecho de Magallanes, hasta entonces los únicos dos pasajes conocidos con las Indias. Le Maire supone que al sur del Estrecho de Magallanes podía existir otro pasaje entre el Atlántico y el Pacífico y en 1614 funda la «Compagnie Austraalse» con el propósito de descubrir un pasaje, que quedaría fuera del monopolio de la VOC.

En ese momento, también existía la expectativa de descubrir la «Tierra Desconocida del Sur», un continente imaginado durante la Grecia clásica que apareció en los mapas europeos desde el siglo XV, hasta el siglo XVIII, similar a la Antártida pero con una superficie mucho mayor y extendiéndose bastante más al norte; incluso se creía que el Océano Índico estaba encerrado por esta masa de tierra al sur. Isaac le Maire espera, como segundo objetivo, encontrar esta tierra austral y aprovechar una zona comercial aún desconocida. El 14 de junio 1615 dos barcos zarparon de Texel. El viaje en sí fue un éxito, ya que descubrió el paso del Cabo de Hornos, con lo cual el monopolio de la VOC se rompía de hecho. Además, este viaje permitió comprobar que la Tierra del Fuego no era parte de la «Terra Australis Incognita», sino que era una isla grande.

La VOC se entera de la intención del viaje y envía una orden a las Indias para que los barcos fueran decomisados como resultado de una violación de la patente de la VOC. Al arribar al sudeste asiático, Jacob Le Maire (hijo de Isaac), responsable del viaje, fue enviado de regreso a la República, falleciendo durante el viaje. Isaac le Maire tuvo que luchar durante muchos años para hacer prevalecer su derecho. En 1619 el tribunal dictaminó que el barco de Le Maire había sido capturado ilegalmente por parte de la VOC y se le otorgó una indemnización de £ 64.000 por los daños y perjuicios. Sin embargo, el tribunal dictaminó que la Compagnie Austraalse no podía comerciar en la región de la India, pero sí tenía el derecho a viajar a través de la nueva ruta descubierta por el Cabo de Hornos.

Intentos de los holandeses para desplazar a los portugueses

Los portugueses fueron los primeros europeos en llegar en la actual Ghana. En 1471, habían llegado a la zona que iba a ser conocida como la Costa de Oro, ya que era una fuente importante de ese metal. Los intereses portugueses en el comercio de oro, marfil y pimienta aumentaron tanto que en 1482 construyen su primer puesto comercial permanente, en la costa occidental de la actual Ghana. Esta fortaleza, un castillo llamado comercio São Jorge da Mina, fue construido para proteger el comercio portugués de sus competidores europeos.

La posición portuguesa en la Costa de Oro permaneció segura durante más de un siglo. Sin embargo, después de que Barent Eriksz navegara con éxito a Costa de Oro en 1591, los comerciantes holandeses comenzaron a traficar en la zona. Uno de los primeros navegantes que se centró en el comercio con África fue Balthazar de Moucheron, ya que la zona ofrecía varias posibilidades para establecer puestos comerciales. En 1600, alrededor de ocho empresas de navegación operaban en la costa de África, compitiendo entre sí por el comercio del cobre, proveniente del reino de Loanga. Pieter van den Broecke fue contratado por una de estas empresas. Durante la Tregua de los Doce Años entre España y Portugal con la República de los Siete Países Bajos (1609-1621), el comercio holandés en la Costa de Oro se interrumpió. Más allá de esto, los comerciantes holandeses solicitaron a la República construir una fortaleza en la costa. Así fue que Holanda envió a Jacob Clantius, quien se convirtió, en 1611, en el primer general holandés en la Costa de Oro. En 1612, después de obtener el permiso de los gobernantes locales, se construyó Fort Nassau en el sitio de un puesto comercial holandés original que había sido incendiado por los portugueses.

Después de la Tregua de los Doce Años que terminó en 1621, los holandeses trataron de apoderarse de las colonias portuguesas en África y América como parte del plan «Desseyn Groot». El comercio con el Caribe, se vio obstaculizado debido a las negociaciones de paz. España ofreció la paz a condición de que la República de los Siete Países Bajos se retirase del comercio con sus colonias en Asia y América. España no quería que se estableciera una compañía como la VOC en las Indias «Occidentales». El representante holandés, Johan van Oldenbarnevelt, ofreció suspender el comercio con Occidente a cambio de la Tregua de los Doce Años. El resultado fue que durante unos años los holandeses debieron navegar bajo bandera extranjera en América del Sur. Sin embargo, cuando la tregua expiró, los holandeses decidieron formar la Compañía Neerlandesa de las Indias «Occidentales».

FORMACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE LAS INDIAS OCCIDENTALES

El 3 de junio de 1621, la República de los Siete Países Bajos Unidos otorgó a la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (Geoctroyeerde West-Indische Compagnie) (WIC), el monopolio comercial y la trata de esclavos de África al Brasil, el Caribe y Norteamérica. El área en el que la Compañía podía operar abarcaba África occidental (el área entre el Trópico de Cáncer y el Cabo de Buena Esperanza) y América, incluyendo también al Océano Pacífico hasta la parte oriental de Nueva Guinea. El objetivo de la concesión era eliminar la competencia, especialmente la de España y Portugal, entre los diversos puestos comerciales establecidos por los comerciantes. La Compañía se convirtió en un instrumento de la colonización neerlandesa de América. Monopolio comercial

La WIC estaba organizada de manera similar a la Compañía de las Indias Orientales (VOC), pero a la WIC no se le permitía emprender acciones militares sin la aprobación del gobierno neerlandés. Como la VOC, también tenía cinco oficinas, llamadas cámaras (kamers), en Ámsterdam, Róterdam, Middelburg , Hoorn y Groninga. La junta directiva tenía 19 miembros, conocidos como los Heeren XIX (Señores). La validez de los estatutos sería por 24 años, aunque en 1623 se organizó el financiamiento: los Estados Generales de los Países Bajos y la VOC se comprometieron invertir un millón de florines en forma de capital y subvenciones.

Con el fin de la Tregua de los Doce Años, Holanda tenía las manos libres para volver a la guerra comercial contra España y Portugal. El plan «Desseyn Groot» (Gran Diseño) tenía como fin apoderarse de las colonias portuguesas en África y América, dominando el comercio del azúcar y de la trata de esclavos. Cuando esta idea fracasó, la piratería se convirtió en una de las actividades principales de la WIC.

Expansión

La compañía tuvo al principio un éxito relativo; en los años de 1625 y 1630 se establecieron la mayoría de puestos y colonias comerciales, siendo la primera colonia Nueva Ámsterdam (actual Nueva York) fundada en 1625. El área de Nuevos Países Bajos abarcaba las zonas de los actuales Nueva York, Connecticut, Delaware y Nueva Jersey. Se establecieron otros asentamientos en las Antillas Menores, Surinam y Brasil. En 1630 se estableció la colonia de Nueva Holanda, con capital en Mauritsstad (hoy Recife), en las posesiones conquistadas a los portugueses. Una expedición de la compañía al mando de Johannes van Walbeeck, conquistó Curazao en 1634 y Aruba y Bonaire en 1636, desalojando definitivamente a los españoles.

En África, los puestos se establecieron sobre la Costa de Oro, la Costa de los Esclavos (Benín), y brevemente en Angola. Las pieles en América del Norte, y el azúcar en América del Sur, eran los bienes comerciales más importantes, mientras que en los asentamientos africanos se negocian esclavos.

EN ÁFRICA

Costa de Oro.

Los portugueses, presentes en la zona desde 1471 en el comercio de oro, marfil y pimienta, aumentaron tanto que en 1482 construyeron su primer puesto permanente, en la costa occidental de la actual Ghana. Esta fortaleza se bautizó como «São Jorge da Mina» y fue construida para proteger al comercio portugués de sus competidores europeos. Durante la guerra entre holandeses y portugueses hubo una batalla en São Jorge da Mina cuando una flota de la WIC bombardeó el castillo y desembarcó con el objetivo de tomarlo, pero los soldados holandeses fueron emboscados y masacrados por los portugueses y sus aliados africanos desde posiciones ocultas. A pesar de esta derrota, en 1637 la WIC realizó un nuevo intento con nueve buques. La flota desembarcó el 24 de julio cerca de la Costa del Cabo (Ghana) y procedió a avanzar con canoas por el Río Dulce hacia el fuerte portugués. Tras un duro enfrentamiento, los portugueses finalmente se rindieron. Tras ocupar el Castillo, los neerlandeses lograron capturar los fuertes portugueses de San Sebastián en Shama y San Antonio en Axim, en 1640 y 1642 respectivamente.

Sin embargo, la mala gestión de la WIC llevó a varios empleados desilusionados a dejar la Compañía para trabajar con otras potencias europeas. Hendrik Carloff, por ejemplo, había sido un ex alto funcionario de la WIC, que se unió a la Compañía Sueca de África. En abril de 1650 Hendrik Carloff comanda una expedición sueca que funda su propia colonia en Costa del Cabo (Cabo Corso), y en 1652 se inicia la construcción de la fortaleza Carlsborg. Pero, Carloff también deja la compañía sueca y se une a la Compañía Danesa de África, que él mismo funda con Isaac Coymans y Nicolaes Pancras, también ex empleados holandeses de la WIC. Así es que en 1658 el fuerte Carlsborg es tomado por los daneses.

Poco después, en 1660 se firma el Tratado de Copenhague donde se establece que el castillo del Cabo Corso debía ser devuelto a la administración sueca, sin embargo, después se supo que en abril 1659, Carloff en asociación con Samuel Schmidt ya había vendido la colonia a la WIC por su propia cuenta y había desaparecido con el oro en Angola.

Tras desalojar a los suecos de Butre, los holandeses comenzaron a construir Fort Batenstein y negociaron un tratado con los líderes políticos locales, con el fin de establecer una paz a largo plazo. Así el 27 de agosto de 1656, se firmó el Tratado de Butre con los habitantes de Ahanta. Este tratado estableció un protectorado neerlandés en el área y sus términos resultaron ser muy estables, ya que los holandeses no buscaban entrometerse en los asuntos políticos internos de sus socios.

Mientras tanto, en 1682 una empresa prusiana, la Sociedad Brandeburuesa-Africana (Kurfürstliche Brandenburgisch-Afrikanische Compagnie), estableció una pequeña colonia de África occidental que consistía en dos asentamientos en la costa de la actual Ghana: Gross Friedrichsburg y Fort Dorothea.

Desde 1711 hasta abril de 1712 los neerlandeses logran ocupar Fort Dorothea y en 1717 la colonia es físicamente abandonada por Prusia. En 1721 los derechos de la colonia fueron vendidos a los neerlandeses, que le cambiaron el nombre por el de Hollandia, como parte de su colonia de Costa de Oro.

Costa de los Esclavos

Entre los siglos XVII y XIX, un sector de África fue conocido como la Costa de los Esclavos. Se trataba de un territorio ubicado en el Golfo de Guinea, que se extendía entre las desembocaduras de los ríos Niger al este y el Volta al oeste, en lo que hoy son Nigeria, Togo, Benín, y el este de Ghana. En esta zona, los jefes africanos de la costa, capturaban esclavos en el interior del continente y los traían hasta los mercados europeos ubicados en el Golfo.

Según diversas fuentes, desde 1640 en adelante, la WIC comenzó a enviar funcionarios a Allada, capital del reino africano de Ajaland (Benín). Los neerlandeses comenzaron a interesarse por el comercio de esclavos a través del Atlántico tras la captura de Brasil a los portugueses. Willem Bosman habla de Allada como la «Grand Ardra», en contraposición a la «Pequeña Ardra», también conocida como Offra. Desde 1660 en adelante, la presencia neerlandesa en Allada y Offra se hace más permanente.

El puesto de operaciones de Offra pronto se convirtió en la oficina neerlandesa más importante de la Costa de los Esclavos. Según un informe, entre 2.500 y 3.000 esclavos fueron transportados en 1670, desde Offra hacia América, aunque estos números sólo eran factibles en tiempos de paz. Desde 1688 en adelante, la lucha entre el rey Aja de Allada y los pueblos de las regiones costeras, impidió el suministro de esclavos. La WIC decidió apoyar al rey Aja, perdiendo así su oficina comercial en Offra en 1692. Después de esta debacle, la participación neerlandesa en la Costa de los Esclavos se mantuvo estable.

Por iniciativa del Gobernador General de la Costa de Oro, el neerlandés Willem de la Palma, Jacob van den Broucke fue enviado en 1703 como «opperkommies» (cabeza de comercio) para establecer un puesto comercial neerlandés en Ouidah (Benin), donde los ingleses y franceses también tenían mercados de negociación, convirtiendo a este lugar en uno de los principales puestos de operaciones en la Costa de los Esclavos Disturbios políticos posteriores hicieron que la oficina de Ouidah tuviese que cerrar en 1725 y la compañía trasladó su sede a Jaquim, situada más al este. El jefe de la oficina, Hendrik Hertog, un exitoso comerciante de esclavos, intento ampliar su área de comercio negociando con las tribus e involucrándose en las luchas políticas locales. Sin embargo, sus apuestas políticas resultan equivocadas, provocando que fuera exiliado a la isla de Appa en 1732.

El puesto comercial neerlandés en estas islas se convirtió en el nuevo centro de comercio de esclavos. En 1733, Hertog regresó a Jaquim, esta vez extendiendo el puesto de operaciones a Fort Zeelandia, aunque la reactivación de Jaquim fue sólo temporal, ya que la WIC notó que los esclavos de Hertog eran más caros que los de la Costa de Oro.

Loango-Angola

En 1483, el navegante portugués Diego Cao visitó al rey del Congo, Nzinga Nkuwu (João I del Congo)[1], convenciéndole de que abriese su país a los portugueses. En 1490 llegaron misioneros católicos y diez años más tarde el propio rey del Congo se hizo bautizar tomando el nombre portugués de Afonso. La capital del reino fue rebautizada como São Salvador.

En realidad el Reino del Congo estaba constituido por varios estados vasallos en una amplia región. Uno de ellos era el Reino de Ndongo o reino de Ngola, situado en la actual Angola, habitado por los mbundu, un pueblo de lengua bantú, al norte de este país, y el más poderoso, liderado por un rey cuyo título era «ngola».

Según una tradición oral, recogida a finales del siglo XVI por el jesuita Baltasar Barreira, se describe al fundador del reino, Ngola Kiluanje, como llegado del Congo. Según otra tradición oral el reino había sido fundado por el rey Ngola Nzinga que lideró la emigración del pueblo ambundo desde el río Níger, alcanzando el este de la actual Angola, habitada por el pueblo teowkwe, instalándose en Malange.

A partir del siglo XVI, y tras los contactos con los portugueses, el Reino del Congo se convirtió en la principal fuente de esclavos para los mercaderes navegantes portugueses. Tanto es así que en 1526 el «manicongo», Afonso I, escribe una serie de cartas al rey Juan III de Portugal rogándole que pusiera fin a tales prácticas ya que estaba diezmando el país. Su petición no tuvo respuesta y las relaciones entre los dos países se fueron deteriorando. En 1575 se establece la colonia portuguesa de Luanda, iniciándose al poco tiempo una guerra entre el Reino de Ngola y los portugueses en 1579, donde los portugueses fueron derrotados.

La historia de relaciones y conflictos continúa entre portugueses y aquellos africanos, hasta la intervención de los holandeses, que ocuparán el lugar de los portugueses; ya en 1622 el rey Pedro II del Congo propone atacar la colonia portuguesa de Luanda. Esta presencia holandesa a lo largo de varias décadas tendrá una especial relevancia en la historia del tráfico de esclavos hacia América y en concreto hacia Brasil, ocupado en una de sus zonas septentrionales (Pernambuco) por los holandeses. Es en esta historia donde interviene la Compañía de las Indias Occidentales. Como parte del plan «Groot Desseyn», tras haber ocupado con éxito el puerto de Salvador de Bahía, capital de Brasil, una flota neerlandesa de la WIC, bajo el liderazgo de Piet Hein, trató de capturar Luanda (Angola) en 1624, pero fracasó. El 26 de agosto de 1641, otra flota holandesa bajo el mando de Cornelis Jol, se apodera de Luanda y varios centenares de portugueses huyen y se reagrupan en Kilunda. El 19 de septiembre, los holandeses avanzan hacia esa posición y los obligan a replegarse hasta las plantaciones portuguesas a lo largo del río Bengo. Allí los holandeses renuevan su alianza con el Reino del Congo y la zona de Bengo es atacada, con lo que los portuguesas se ven obligados a retirarse hasta una fortaleza en una localidad llamada Massangano. Sin embargo, en sus planes los neerlandeses no intentan la conquista de Angola, a pesar de que tenían el apoyo del rey García II del Congo y de la reina Njinga de Ndongo, quienes pretendían expulsar a los portugueses del territorio.

En 1643, los neerlandeses firman un acuerdo de tregua con Portugal que deja efectivamente a los portugueses en sus posiciones en el interior del territorio. Sin embargo, el reino de Ndongo decide seguir luchando. La fortaleza de Massangano es atacada sin éxito por la reina Nzinga. En 1646 el comandante neerlandés va a apoyar a los de Ndongo contra los portugueses.

Debido a la distancia que había entre Luanda y la Costa de Oro ya arrebatada por los neerlandeses a los portugueses, los neerlandeses establecen un puesto administrativo separado para el «África del Sur». La ocupación de Luanda provoca la interrupción del tráfico de esclavos hacia Brasil por parte de los portugueses. Pero la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales es consciente de que no podían monopolizar el comercio de esclavos de Angola sólo mediante la ocupación de Luanda y de unos pocos lugares cercanos, además de que los portugueses estaban reforzando su posición de Massangano.

Así es que en 1647, acuerdan reforzar el ejército de la reina Njinga y combinar sus fuerzas con el Reino del Congo, con lo cual logran derrotar a los portugueses en la Batalla de Kombi y consiguen sitiar Ambaca, Massangano y Muxima, pero sin lograr la conquista de aquellos lugares fortificados como se proponían. Además, en 1648 el reino de Portugal envía una fuerza desde Brasil bajo el mando de Salvador Correia de Sá que logra retomar Luanda, expulsando a los holandeses y reafirmando el control portugués en Angola. Las fuerzas de la reina Nzinga deben retirarse nuevamente a Matamba. Desde 1670 en adelante, la WIC adquiere esclavos de la región de manera regular.


EN NORTEAMÉRICA

Nuevos Países Bajos

Durante los quince primeros años, la isla de Manhattan fue poco utilizada por los colonos de los Nuevos Países Bajos. Los exploradores prefieren adentrarse en los bosques, abundantes en caza, donde practican el trueque de pieles traídas por los indios cazadores a cambio de bienes comerciales fabricados en Europa y cuentas de concha, que no tardaron en ser fabricadas por los holandeses en Long Island.

La desembocadura del río Hudson fue seleccionada como el lugar ideal para establecer un primer asentamiento, ya que tenía fácil acceso al mar, a la vez que aseguraba una línea de suministro libre de hielo para el puesto comercial de piel de castor cerca de la actual Albany. Entre 1621 y 1623, se ordenó a los comerciantes privados desocupar el territorio, abriendo el camino para los colonos holandeses y los comerciantes de la WIC. A partir de allí sobre estos territorios se aplicaría las leyes y ordenanzas de los estados de Holanda.

En 1624 el primer grupo de familias llegó a Noten Eylant (hoy Isla de los Gobernadores) para tomar posesión del territorio de los Nuevos Países Bajos y operar diversos puestos comerciales. En su mayoría se instalan río arriba en el valle del río Hudson, mientras que en la isla de Manhattan, se encuentran unas plantaciones y algo de ganadería. Un año después, bajo la amenaza creciente de un ataque proveniente de Inglaterra y Francia, los dirigentes de la WIC decidieron proteger la desembocadura del río Hudson y reagrupar las actividades de los puestos comerciales en un recinto fortificado. Se decidió que el sitio apropiado era al sur de la isla, cerca del actual Battery Park.

Los territorios proclamados como «Nuevos Países Bajos» abarcaban desde la Península Delmarva hasta el extremo suroeste del Cabo Cod. Las áreas ocupadas ahora por los holandeses comprendían parte de los actuales estados de Nueva York, Nueva Jersey, Delaware y Connecticut, con pequeños puestos fronterizos en Pensilvania y Rhode Island. La capital provincial, Nueva Ámsterdam, se localizaba al extremo sur de la isla de Manhattan en la Bahía Upper New York.

Los conflictos con los indios y la mala administración de la WIC hizo que la colonia fuera poblada lentamente. Nuevos Países Bajos limitaba al sur con la colonia de Nueva Suecia y al norte con la de Nueva Inglaterra. Desde 1650 la colonia inglesa iba creciendo y convirtiéndose en un puerto importante, convirtiéndose en un punto de expansión colonial. En septiembre de 1655, Nueva Suecia fue atacada por la vecina colonia holandesa y su territorio fue anexado a los Nuevos Países Bajos.

EN EL CARIBE

Las Antillas Neerlandesas

Los españoles habían ocupado desde la llegada de Colón en 1492, las islas grandes del Caribe y de las Antillas; las pequeñas Antillas no habían sido objeto de sus preferencias por lo que algunas continuaban siendo habitadas por su poblaciones originales y algunas mucho menores incluso estaban medio deshabitadas. Todo este conjunto de islas caribeñas se convertirán en cobijo de piratas y presas ansiadas por holandeses, ingleses, franceses y daneses, como puntos de apoyos en sus planes de penetración en las Américas así como lugares estratégicos para el desembarco y comercio de esclavos.

En este plan entra también por ello la política comercial de la WIC neerlandesa. Ya desde 1623, los buques de la WIC comienzan a llegar a la isla de Bonaire para obtener carne, agua y madera. Los holandeses ven que la isla San Martín era un lugar conveniente para establecerse ya que era un punto medio entre sus colonias en Nueva Ámsterdam (hoy Nueva York) y Brasil. Con algunos pocos colonos los holandeses se instalan allí en 1631, erigiendo Fort Amsterdam como protección de su asentamiento.

El holandés Jan Van Campen Claeszen es su primer gobernador, y poco después la WIC comienza la extracción de sal. Los franceses e ingleses también lograron establecer algunos asentamientos en la isla. En 1633, durante la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648), los holandeses pierden St. Maarten (Isla de San Martín) ante los españoles, pero logran ocupar las islas de Aruba, Bonaire y Curazao (islas ABC),[2]frente a la costa venezolana.

En 1634, una flota de la WIC al mando del almirante Johannes van Walbeeck, conquistó Curazao a pesar de la aguerrida defensa que hicieron Lope López de Moría y Juan Matheos. La reducida colonia española y casi toda la población de los indígenas arawacos, que se negaron a jurar obediencia a los Países Bajos, fueron expulsados y se refugiaron en las costas de Venezuela. La WIC establece allí plantaciones de maíz, maní y frutas nativas.

Sin embargo, la primera actividad rentable de la isla provino de sus estanques de agua salada, inútiles para el riego de los cultivos, pero que pronto demostraron un valor incalculable cuando comenzó la extracción de la sal para la exportación internacional, una actividad muy lucrativa por aquel entonces. Además la isla poseía características geográficas únicas que la volvían muy ventajosa como puerto comercial: sus aguas profundas y las barreras naturales que rodeaban a los puertos, la hicieron muy popular entre los comerciantes del Caribe. Willemstad, su capital, se hizo particularmente conocida, ya que allí arribaban buques mercantes de todas partes.

En 1636 los holandeses también toman las islas de Aruba y Bonaire. Mientras Curação se convertía rápidamente en un centro para el comercio de esclavos. Bonaire se centró en las plantaciones de palo de tinte y maíz, con mano de obra esclava, tanto negra como indígena. También se realizó aquí la extracción de sal y en 1639 los holandeses construyen el Fuerte Orange para defender su colonia. En el área de las salinas aún sobreviven los alojamientos para esclavos, construidos enteramente de piedra, con sus techos demasiado bajos para que un hombre se pueda mantener de pie en posición vertical, triste recordatorio del pasado represivo de Bonaire.

Los holandeses quisieron expulsar a los españoles también de la Isla San Martín, y en 1644 una flota neerlandesa asedió infructuosamente Fort Amsterdam, pero fue obligada a retirarse tras la pérdida de cientos de hombres. Sin embargo, con el fin de la Guerra de los Ochenta Años, los españoles dejaron algunas islas en el Caribe, entre ellas la Isla San Martín, en 1648. Tanto los holandeses como los franceses la vuelven a ocupar.

Colonos holandeses se trasladan desde San Eustaquio, y tras un conflicto inicial con los franceses firman el Tratado de la Concordia en 1648, que divide a la isla en dos. La mitad del norte quedaba para los franceses y el sur para los holandeses. Una vez resuelto el conflicto, ambas naciones se dedican a importar masas de esclavos para trabajar en los nuevos cultivos de algodón, tabaco y azúcar. Rápidamente la población de esclavos sobrepasó a la de los propietarios de la tierra.

Desde 1662 y durante gran parte de los siglos XVII y XVIII, la actividad principal de la Curazao fue el comercio de esclavos que llegaban desde África y se compraban o vendían en los muelles de Willemstad antes de continuar viaje hacia su destino final en América del Sur o en otras islas del Caribe. Esta afluencia de esclavos aumentó el perfil económico de Curação. La isla fue una colonia próspera, lo que dio lugar a la construcción de imponentes edificios coloniales que combinan estilos holandeses y españoles. Durante la guerra franco-holandesa, el conde francés Jean d'Estrées II planeó atacar Curação. Sin embargo, el 11 de mayo de 1678 su flota resultó severamente afectada tras golpear los arrecifes del archipiélago de Las Aves, debido a un error de navegación. En Curação, desde el siglo XVIII se celebra el «Día de Acción de Gracias» para conmemorar el afortunado episodio que evitó el ataque francés.

EN SUDAMÉRICA

Guyana

El español Alonso de Ojeda fue el primer europeo en recorrer, en 1499, la zona del río Esequibo, sin embargo los españoles no construyeron algún asentamiento en la zona. Mucho más tarde, en 1616, los holandeses establecieron veinticinco kilómetros aguas arriba de la desembocadura del río Esequibo, un puesto comercial en el ámbito de las Guayanas.

A este asentamiento le siguieron otros, pocos kilómetros tierra adentro en los ríos más grandes. La zona continental de las Guayanas fue reclamada por los españoles con periódicas patrullas a través de la región, pero los holandeses lograron el control de la zona. En 1621 el gobierno neerlandés le otorga a la WIC el control completo sobre el puesto de operaciones en el río Esequibo, y así Van der Hooge construye un fuerte llamado «Fort Ter Hoogen» que se hizo conocido entre los habitantes como Fuerte «Kyk-Over-Al» (Fuerte que se ve de todas partes). La compañía estableció una segunda colonia, sobre el río Berbice, al sureste de Esequibo, en 1627. Demerara, situada entre Esequibo y Berbice, se estableció en 1741.

Aunque los colonizadores holandeses fueron inicialmente motivados por la perspectiva de un mayor comercio con el Caribe, sus posesiones se convirtieron rápidamente en productoras de importantes cultivos. La creciente importancia de la agricultura lo demuestra la exportación de 15.000 kilos de tabaco desde Esequibo en 1623. Pero a medida que la productividad agrícola de las colonias holandesas aumentaba, la escasez de mano de obra se hacía más aguda. En un primer momento se utilizó a las poblaciones indígenas, esclavizadas, para los trabajos en las plantaciones, aunque muchos murieron a causa de las enfermedades.

La WIC decidió entonces importar esclavos africanos, que rápidamente se convirtieron en un elemento clave para la economía colonial. En la década de 1660 los esclavos ya eran aproximadamente 2.500, mientras que en su mayoría los indígenas lograban escapar y refugiarse en el vasto interior del territorio.

Las condiciones de trabajo para los esclavos eran brutales y la tasa de mortalidad fue alta, lo que provocó más de media docena de rebeliones de esclavos. La rebelión de esclavos más famosa, fue la sublevación de Berbice, que se inició en febrero de 1763, dirigida por Cuffy (el héroe nacional de Guyana).[3]La revuelta se inició en dos plantaciones en el río Canje de Berbice, donde los esclavos tomaron el control de la región. Como casi todas las plantaciones iban cayendo en manos de los esclavos, buena parte de los colonos holandeses huyeron. Los esclavos fueron finalmente derrotados con la ayuda de tropas francesas y británicas de las colonias vecinas.

Con el objetivo de atraer a más colonos, en 1746 las autoridades holandesas abrieron el área cerca del río Demerara a los inmigrantes ingleses. Los propietarios de las plantaciones inglesas de las Antillas Menores se habían visto afectados por la pobreza del suelo, y muchos fueron atraídos a las colonias holandesas de suelos más ricos, y la promesa de recibir la propiedad de la tierra. La afluencia de ingleses fue tan grande que para 1760 constituían la mayoría de la población de Demerara.[4]Dado el crecimiento económico que representaban Demerara y Esequibo, comenzaron a aparecer tensiones entre los colonos y la WIC.

Las reformas administrativas de 1770 habían aumentado en gran medida los costos del gobierno, por lo que la empresa periódicamente trató de aumentar los impuestos para cubrir estos gastos, lo que provocó la resistencia de los hacendados. Para 1786 los asuntos internos de esta colonia holandesa ya estaban prácticamente bajo control inglés.

Surinam

Los primeros europeos que llegaron a Suriname fueron los españoles; luego serían los traficantes holandeses los que se posesionarían de la región. Ya antes de los holandeses, los primeros intentos para ocupar el área se produjeron en 1630, cuando ingleses al mando del capitán Marshall intentaron fundar una colonia dedicada al cultivo de tabaco, pero la empresa fracasó económicamente. En 1650 Lord Willoughby, gobernador de Barbados, decidió establecer una colonia en la costa de Surinam, donde se establecerían plantaciones y un fuerte. El 26 de febrero de 1667 el asentamiento fue invadido por siete buques holandeses, encabezados por Abraham Crijnssen. Fort Willoughby fue capturado al día siguiente después de una lucha de tres horas y fue rebautizado Fort Zeelandia. El 31 de julio de 1667 los ingleses y holandeses firmaron el Tratado de Breda, en el que acordaban respetar el statu quo: los holandeses podían seguir ocupando Surinam y los británicos la ex colonia holandesa de Nueva Ámsterdam (hoy Nueva York). Willoughbyland pasó a llamarse Surinam.

Comercio y piratería

La piratería fue uno de los objetivos de la WIC, y por ella sostenida y financiada como medio para establecer y conservar sus dominios en los mares, así como sus asentamientos y explotaciones a lo largo de los continentes Americano y Africano. Uno de los hechos de piratería más notorios logrados por la piratería de la WIC fue la captura por Piet Hein de una flota que, en 1628, transportaba plata de los Dominios españoles hacia España.

Las pieles de Norteamérica y el azúcar de Sudamérica eran los bienes comerciales más importantes que trasladaban a Europa, mientras que de los asentamientos africanos obtenían los esclavos que eran transportados especialmente a las Antillas, para ser luego vendidos en varios puntos del Continente americano.

Pérdida de las colonias

Sin embargo, los éxitos de la Compañía acabarían relativamente pronto. En 1654 perdieron Nueva Holanda, que volvió al Brasil portugués, tras una larga guerra, y muchos otros puestos comerciales fueron destruidos o tomados por las potencias europeas rivales, especialmente por Inglaterra y Francia.

La colonización de Nuevos Países Bajos no se extendió mucho más, en parte debido a la fuerte rivalidad con Inglaterra que conquistó la colonia neerlandesa en 1664, y en parte debido a la dificultad de llevar colonos a las nuevas tierras recelosos con la política inicial de la Compañía, que confería un poder enorme y despótico sobre los colonos a quienes los conducían a la colonia.

Tras años de deudas, la WIC original se replegó en 1674, y se formó una nueva compañía reorganizada. Abandonó la piratería y se concentró principalmente en el comercio de esclavos entre África y las posesiones conservadas en Surinam y las Antillas.

Clausura

Después de que los ingleses consiguieran el control de Surinam en 1780, la WIC fue incapaz de recuperarse y en 1791, el gobierno neerlandés adquirió las acciones de la compañía y tomó el control de los territorios.


NOTAS

En la elaboración de este artículo se ha tenido presente las siguientes entradas:

«Condiciones creadas por los Alcaldes de Ámsterdam». World Digital Library. 1656. BORDO, Michael D. CORTÉS CONDE, Roberto. Transferring wealth and power from the old to the new world: Monetary and Fiscal Institutions in the 17th through the 19th Centuries. Cambridge University Press, 2001. Dutch Portuguese Colonial History: history of the Portuguese and the Dutch in Ceylon, India, Malacca, Bengal, Formosa, África, Brazil. Language Heritage, lists of remains, maps.

WIC ship Halve Maan The WIC ship the Halve Maan.

  • Wikipedia® Fundación Wikimedia, Inc.
  • Datos: Q617066
  • Multimedia: West-Indische Compagnie
  • Identificadores:
  • WorldCat
  • VIAF: 131339121
  • ISNI: 0000 0001 2109 8615
  • GND: 5530364-X
  • LCCN: n79105664
  • NKC: ko2017964618
  • SUDOC: 027587169
  • Britannica: url

© Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0.

  1. João I del Congo, nombre que recibió tras su bautizo Nzinga a Nkuwu o Nkuwu Nzinga, fue el cuarto o quinto manicongo (rey) del Congo entre 1470 y 1509. Fue bautizado como João en 1491 por los misioneros portugueses. Era hijo del anterior manicongo, Nkuwu a Ntinu. Su hijo fue el manicongo Afonso I del Congo.
  2. La isla de Curaçao estaba habitada por los indios Arawak. El primer español que llegó y ocupó la isla fue Alonso de Ojeda en 1499. Desde 1525 los mapas españoles la designan como Curaçote, Curasaote, Curasaore y también Curacaute; y en el siglo XVII ya se conoce como Curaçao o Curazao .En el mapa de Hieronymus cock de 1562 en Antwerp se denomina Qúracao, nombre derivado del hecho de que desde el siglo anterior, cuando los navíos navegaban y teniendo a tripulantes enfermos de escorbuto, regresando más tarde a veces los encontraban vivos, gracias a su curación debida a la alimentación de frutas allí presentes, por lo que de ese hecho le vendría el nombre español de “Isla de la Curación” “Quração” en portugués; también, según otros, vendría de la palabra portuguesa “coração” (corazón) por ser un puesto fundamental en el tráfico de la trata. La isla formó parte de la Colonia de Curação y Dependencias entre 1815 al 1954, y luego a las Antillas Neerlandesas, desde 1954 a 2010 como "Island Territory of Curaçao".
  3. Cuffy (también: Koffi), hombre de Akan capturado como esclavo en el África Occidental y deportado a la colonia holandesa de Berbice. Dirigió la revuelta de más de 2.500 esclavos contra los holandeses en 1763. Vivía en Lilienburg, en la plantación del Rio Canje, como esclavo de un constructor de pipas o barriles. La rebelión estalló en la plantación de Magdalenenburg, arriba del Rio Canje, en febrero de 1763, extendiéndose a las plantaciones vecinas. Cuando el gobernador Van Hogenheim envió tropas para domarla la rebelión ya se había extendido hasta el Rio Berbice, acercándose a la capital, Fort Nassau. Los sublevados (unos 500), dirigidos por Cosala, ocuparon la plantación de Peerenboo, prometiendo dejar libres a los blancos, pero una vez que se rindieron, mataron a muchos e hicieron prisioneros a otros. Cuffy fue reconocido como jefe de la rebelión y se declaró gobernador de Berbice, nombrando a Akara, el promotor de la misma, como su lugarteniente. Este era un buen organizador militar de la rebelión. El gobernador Van Hoogenheim intentó domar la rebelión. En 1763 Cuffy escribió a Van Hoogenheim proponiéndole la división de la colonia en dos partes, dando a los blancos las zonas de la costa y a los negros el interior, no obteniendo respuesta, por lo que Cuffy ordenó atacar a los blancos el 13 de mayo de 1763 con muchas bajas, mientras que Akara se convirtió en el jefe de los rebeldes en una guerra civil entre ellos, donde vence Akara y Cuffy es apresado y asesinado por los holandeses. Cf. Ishmael ODEEN (2005): The Guyana Story: From Earliest Times to Independence.
  4. Demerara es una región histórica de las Guayanas en la costa septentrional de América del Sur, hoy parte de Guayana. Fue colonia holandesa hasta 1815, y una parte (condado) de la Guayana Británica desde 1838 a 1966. Se encuentra situada en el curso bajo del Río Demerara, y su ciudad más importante es Georgetown. Su nombre deriva de la palabra arawak “Immenary” o “Dumaruni”, que significa “río de letras de madera”. Demerara fue famosa por sus cultivaciones de caña de azúcar. Los ingleses juntaron las colonias de Demerara y Esquibo en 1814, y el Reino de Holanda las cedió a Inglaterra en 1815. En 1831 los ingleses unieron Demerara-Essequibo a Berbice como Guayana Británica. En esta colonia también hubo varias rebeliones de esclavos en 1795 y en 1823, ambas sofocadas con sangre, pero tendrían consecuencias notables en la historia de la abolición de la esclavitud. (McGowan, Winston (2006): "The 1763 and 1823 slave rebellions (Part 2)". Stabroek News. Cf. Emilia VIOTTI DA COSTA, Crowns of Glory, Tears of Blood (1994): studio de la rebellion de esclavos de 1823 en Demerara 1823; Richard B. SHERIDAN, “The condition of the slaves on the sugar plantations of Sir John Gladstone in the colony of Demerara, 1812-49”, New West Indian Guide/Nieuwe West-Indische Gids 76#3-4 (2002): 243-269.


DHIAL: Edición y notas de FIDEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ