Diferencia entre revisiones de «ACOLMAN»

De Dicionário de História Cultural de la Iglesía en América Latina
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
(I love the theatre http://www.templatelite.com/allopurinol-100-mg-rezeptfrei.pdf#neither allopurinol rezeptpflichtig "From there, from Coello and its environs, stems my little universe. That land is)
 
Línea 1: Línea 1:
I love the theatre http://www.templatelite.com/allopurinol-100-mg-rezeptfrei.pdf#neither allopurinol rezeptpflichtig "From there, from Coello and its environs, stems my little universe. That land is the source of everything I have written. I don't care what value my novels have or how long they'll last in people's memories ... what really matters to me is that I kept Coello alive for a bit longer," he said.
+
'''[[ACOLMAN | ACOLMAN]] Convento de San Agustín'''
http://safeer-e-aza.com/index.php/missed-two-doses-of-effexor-xr.pdf venlafaxine er 225 mg
+
 
  Armed forces chief General Abdel Fattah Al-Sissi, who led that move, said: “The will of the Egyptian people alone is what governs us. We respect it, we protect it, with objectivity, fairness, honour – and without deceit. We will not allow Egypt to enter a dark tunnel of conflict or internal fighting or civil war.”
+
 
  http://safeer-e-aza.com/index.php/buy-l-arginine-canada.pdf will l arginine increase my load  In the backfield, Franklin flares out to chip on the defensive end and becomes a dump-off option for Hundley. If he had needed to throw there as a final option, Franklin has a chance at a first down. He'd have to break a tackle by Bailey and probably the Mike backer, but he'd been doing that the entire game. I'll tie this route back into the story at the end of the play.
+
En el siglo XIII los acalhuas, una de las siete tribus nahuatlacas que emigraron desde el norte de México, se asentó en las cercanías del lago de [[TEXCOCO | Texcoco]]↗ fundando el pueblo de [[ACOLMAN | Acolman]] que fue tributario del reino de [[NEZAHUALCÓYOTL | Nezahualcóyotl]]↗. Por la cercanía de [[ACOLMAN | Acolman]] con la ciudad de México-Tenochtitlan ↗, la labor de evangelizar esa población fue iniciada por los frailes franciscanos↗ poco tiempo después de su llegada en 1524 y, al parecer, fue fray [[OLMOS,_Fray_Andrés_de | Andrés de Olmos]]↗ quien en ese mismo año construyó en [[ACOLMAN | Acolman]] una pequeña capilla.
  http://www.nathan-outlaw.com/by-cialis-online.pdf ed shop cialis  "Being left alone to cope with sight loss is wholly unacceptable. No matter how tight the budgets of government are, this is essential support which must be provided. The government needs to act now."
+
 
 +
 
 +
Los frailes [[AGUSTINOS | agustinos]]↗ arribaron a Nueva España en 1534, y dos años después los franciscanos cedieron el trabajo evangelizador de la zona de [[ACOLMAN | Acolman]] a la orden recién llegada, la que construyó a un costado de la plaza principal de la población, el Templo y Convento de San Agustín. “La resolución de fundar un establecimiento en este lugar fue tomada en 1539, en la tercera reunión del capítulo de la Orden (agustina) en Nueva España. La iglesia actual no fue construida hasta mediados del siglo o más tarde. Una inscripción sobre el capitel norte del arco del presbiterio da la fecha de 1558. La fachada data de 1560. En 1571, el convento fue concluido y la iglesia continuaba en construcción. En 1580 el establecimiento albergaba veinticuatro frailes, de los cuales cinco se encargaban de asistir a los indígenas y los restantes se ocupaban de los estudios. En ese tiempo, el edificio fue descrito (Epistolario XVI) como «un templo muy solemne de bóveda y una muy suntuosa portada de cantería».”<ref>Kubler George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Ed. Fondo de Cultura Económica, 1984, p.609</ref>
 +
 
 +
 
 +
“La portada principal de [[ACOLMAN | Acolman]] ha sido considerada producto de un artista europeo o de un modelo europeo fielmente seguido; la decoración de la doble arquivolta –solución cara al estilo románico- encuentra su explicación en el Evangelio de San Mateo. Se observan elementos del plateresco alternando con formas del gótico (hay que recordar aquí los doseletes que se sitúan sobre las cabezas de los apóstoles Pedro y Pablo). En las enjutas se incluyó la escena que alude a la Anunciación de María, recurriendo para ello a colocar en la parte derecha a María y en la izquierda al arcángel Gabriel, con lo que se logró una síntesis magnífica de este dogma.”<ref>Curiel Méndez Gustavo. Arquitectura monástica agustina en [[NUEVA_ESPAÑA;_Virreinato_de_la | la Nueva España]] del siglo XVI. Historia del Arte Mexicano. Ed. SEP-Salvat, 1986, Tomo 5, p.701</ref>
 +
 
 +
 
 +
El claustro principal de [[ACOLMAN | Acolman]], con sus galerías de arcos de medio punto, tiene un aire renacentista pero con reminiscencias del gótico isabelino en la magnífica talla de las columnas con basas y capiteles usados en el gótico español.<ref>CfrCuriel, obra citada, p. 704</ref>En el claustro chico aparece una novedad: “los vanos comprenden la totalidad del espacio entre los contrafuertes, de corte trapezoidal. Con esto, la proporción entre los muros y vanos se equilibra.”<ref>Kubler, obra citada, p. 407</ref>
 +
 
 +
 
 +
En los corredores del claustro llaman la atención los murales dibujados en sepia con poderosas líneas; Gillet “compara los grutescos de [[ACOLMAN | Acolman]] con las composiciones decorativas de Udine y Primaticcio”.<ref>Ibídem, p.454</ref>En el gran atrio estaba la Cruz Atrial (hoy trasladada al claustro), obra que destaca por su extraordinaria realización; los brazos están labrados con plantas y flores y rematados por flamas de piedra que representan los atributos de la Pasión, con un rostro de Cristo. Al pie está una Virgen tallada por los indígenas.
 +
 
 +
 
 +
Fray Diego de Soria que hacia 1580 fuera prior del convento, solicitó a la Santa Sede permiso para realizar una novena de misas preparatorias a la Navidad llamadas “de aguinaldos”; en 1587 llegó la autorización del Papa Sixto V, y en diciembre de ese mismo año se llevaron a cabo. Al final de cada misa los frailes empezaron a realizar una reunión catequética en la que, como recurso pedagógico para enseñar los siete pecados capitales y la fuerza de la fe, inventaron la piñata. De esta manera en el convento de [[ACOLMAN | Acolman]] surgió, en 1587, una de las tradiciones más bellas de la cultura popular mexicana: las «posadas».
 +
 
 +
 
 +
Por la cercanía de [[ACOLMAN | Acolman]] con el lago de [[TEXCOCO | Texcoco]], frecuentemente el convento fue afectado por  inundaciones. En 1629 se produjo una inundación de gran magnitud que afectó seriamente hasta  a la ciudad de México; el convento de [[ACOLMAN | Acolman]] quedó completamente anegado. Esta situación se repitió en 1763 y en 1772 cuando la invasión del agua lo sumergió más de dos metros lo cual provocó su total abandono. En 1933 el gobierno de la República  declaró al convento de [[ACOLMAN | Acolman]] «Monumento histórico»; en 1945 inició su rescate del lodo, cuando una destrucción total del edificio parecía inminente.
 +
 
 +
 
 +
== Notas y referencias ==
 +
 
 +
<references></references>
 +
 
 +
==BIBLIOGRAFÍA==
 +
 
 +
Kubler George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Ed. Fondo de Cultura Económica, 1984
 +
 
 +
Historia del Arte Mexicano. SEP-Salvat, 1986, Tomo 5
 +
 
 +
 
 +
'''JUAN LOUVIER CALDERÓN'''
 +
 
 +
<relatedtags>
 +
[[NUEVA_ESPAÑA;_Virreinato_de_la|NUEVA ESPAÑA; Virreinato de la]]
 +
 +
[[OLMOS,_Fray_Andrés_de|OLMOS, Fray Andrés de]]
 +
 +
[[NEZAHUALCÓYOTL|NEZAHUALCÓYOTL]]
 +
 +
[[TEXCOCO|TEXCOCO]]
 +
</relatedtags>

Revisión actual del 16:14 29 oct 2021

ACOLMAN Convento de San Agustín


En el siglo XIII los acalhuas, una de las siete tribus nahuatlacas que emigraron desde el norte de México, se asentó en las cercanías del lago de Texcoco↗ fundando el pueblo de Acolman que fue tributario del reino de Nezahualcóyotl↗. Por la cercanía de Acolman con la ciudad de México-Tenochtitlan ↗, la labor de evangelizar esa población fue iniciada por los frailes franciscanos↗ poco tiempo después de su llegada en 1524 y, al parecer, fue fray Andrés de Olmos↗ quien en ese mismo año construyó en Acolman una pequeña capilla.


Los frailes agustinos↗ arribaron a Nueva España en 1534, y dos años después los franciscanos cedieron el trabajo evangelizador de la zona de Acolman a la orden recién llegada, la que construyó a un costado de la plaza principal de la población, el Templo y Convento de San Agustín. “La resolución de fundar un establecimiento en este lugar fue tomada en 1539, en la tercera reunión del capítulo de la Orden (agustina) en Nueva España. La iglesia actual no fue construida hasta mediados del siglo o más tarde. Una inscripción sobre el capitel norte del arco del presbiterio da la fecha de 1558. La fachada data de 1560. En 1571, el convento fue concluido y la iglesia continuaba en construcción. En 1580 el establecimiento albergaba veinticuatro frailes, de los cuales cinco se encargaban de asistir a los indígenas y los restantes se ocupaban de los estudios. En ese tiempo, el edificio fue descrito (Epistolario XVI) como «un templo muy solemne de bóveda y una muy suntuosa portada de cantería».”[1]


“La portada principal de Acolman ha sido considerada producto de un artista europeo o de un modelo europeo fielmente seguido; la decoración de la doble arquivolta –solución cara al estilo románico- encuentra su explicación en el Evangelio de San Mateo. Se observan elementos del plateresco alternando con formas del gótico (hay que recordar aquí los doseletes que se sitúan sobre las cabezas de los apóstoles Pedro y Pablo). En las enjutas se incluyó la escena que alude a la Anunciación de María, recurriendo para ello a colocar en la parte derecha a María y en la izquierda al arcángel Gabriel, con lo que se logró una síntesis magnífica de este dogma.”[2]


El claustro principal de Acolman, con sus galerías de arcos de medio punto, tiene un aire renacentista pero con reminiscencias del gótico isabelino en la magnífica talla de las columnas con basas y capiteles usados en el gótico español.[3]En el claustro chico aparece una novedad: “los vanos comprenden la totalidad del espacio entre los contrafuertes, de corte trapezoidal. Con esto, la proporción entre los muros y vanos se equilibra.”[4]


En los corredores del claustro llaman la atención los murales dibujados en sepia con poderosas líneas; Gillet “compara los grutescos de Acolman con las composiciones decorativas de Udine y Primaticcio”.[5]En el gran atrio estaba la Cruz Atrial (hoy trasladada al claustro), obra que destaca por su extraordinaria realización; los brazos están labrados con plantas y flores y rematados por flamas de piedra que representan los atributos de la Pasión, con un rostro de Cristo. Al pie está una Virgen tallada por los indígenas.


Fray Diego de Soria que hacia 1580 fuera prior del convento, solicitó a la Santa Sede permiso para realizar una novena de misas preparatorias a la Navidad llamadas “de aguinaldos”; en 1587 llegó la autorización del Papa Sixto V, y en diciembre de ese mismo año se llevaron a cabo. Al final de cada misa los frailes empezaron a realizar una reunión catequética en la que, como recurso pedagógico para enseñar los siete pecados capitales y la fuerza de la fe, inventaron la piñata. De esta manera en el convento de Acolman surgió, en 1587, una de las tradiciones más bellas de la cultura popular mexicana: las «posadas».


Por la cercanía de Acolman con el lago de Texcoco, frecuentemente el convento fue afectado por inundaciones. En 1629 se produjo una inundación de gran magnitud que afectó seriamente hasta a la ciudad de México; el convento de Acolman quedó completamente anegado. Esta situación se repitió en 1763 y en 1772 cuando la invasión del agua lo sumergió más de dos metros lo cual provocó su total abandono. En 1933 el gobierno de la República declaró al convento de Acolman «Monumento histórico»; en 1945 inició su rescate del lodo, cuando una destrucción total del edificio parecía inminente.


Notas y referencias

  1. Kubler George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Ed. Fondo de Cultura Económica, 1984, p.609
  2. Curiel Méndez Gustavo. Arquitectura monástica agustina en la Nueva España del siglo XVI. Historia del Arte Mexicano. Ed. SEP-Salvat, 1986, Tomo 5, p.701
  3. Cfr. Curiel, obra citada, p. 704
  4. Kubler, obra citada, p. 407
  5. Ibídem, p.454

BIBLIOGRAFÍA

Kubler George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Ed. Fondo de Cultura Económica, 1984

Historia del Arte Mexicano. SEP-Salvat, 1986, Tomo 5


JUAN LOUVIER CALDERÓN